«Condenen a los culpables, no castiguen a nuestro pueblo»

«Condenen a los culpables, no castiguen a nuestro pueblo». Este es el lema de la pancarta con la que casi un centenar de personas, todas ellas pertenecientes a diferentes colectivos vecinales y empresariales del Alto Aller, se concentraron al mediodía de este viernes delante de la residencia de Felechosa, el equipamiento propiedad del Montepío de la Minería que está en el punto de vista de la justicia desde que el pasado mes de mayo estallara la «Operación Hulla» por «el indiciario desvío, apropiación y ocultación de fondos» públicos concedidos por el Instituto del Carbón en 2009 para la construcción de este macro geriátrico y de los que, presuntamente, se habrían beneficiado a partir de 2009 el exsecretario General del SOMA-FITAG-UGT, José Ángel Fernández Villa; a su más directo colaborador, el exsecretario de Acción Sindical del SOMA-UGT y expresidente del Montepío de la Minería Asturiana, José Antonio Postigo. El objetivo de la concentración ha sido defender el proyecto de la residencia por la «actividad, servicio y empleo» que genera, ya que los colectivos convocantes ven con «preocupación» la «demonización» que sufre el mismo y temen que el resultado final de este caso «pueda tener como consecuencia indirecta su cierre» si se declara al Montepío de la Minería responsable civil subsidiario.

Así, la entidad mutualista ha encontrado en la sociedad del Alto Aller un gran respaldo cuando la Fiscalía Anticorrupción ha llegado a poner en duda su actuación en el «Caso Hulla» y, por ello, los integrantes de la Comisión Regional del Montepío, con su presidente, Juan José Pulgar, a la cabeza, han estado presentes en el acto de protesta, que comenzaba con la lectura de un manifiesto firmado por la Asociación de Vecinos del Carmín, Hostelería del Alto Aller, Muyeres de les Foces del Pino y la Asociación de Festejos La Pitera. En dicho comunicado se ha advertido de lo «demoledor» que sería «para nuestro valle y para las comarcas mineras» el cierre de la residencia y la pérdida del centenar de puestos de trabajo directos que genera y del perjuicio que generaría tanto para las familias de los residentes como para el pueblo de Felechosa «que viene disfrutando de su actividad y de los servicios sociales y culturales que organizan en régimen de comunidad abierta».

La presidenta de la Asociación de Vecinos, Raquel Velasco, ponía especial énfasis durante la lectura en que «propiciar el cierre de uno de los pocos proyectos empresariales que ha cuajado en las comarcas mineras es castigar doblemente a un territorio como el nuestro» cuando la residencia «hoy se mueve en cifras de viabilidad que garantizan su desarrollo». Por ello, en representación de los colectivos del Alto Aller solicitaba «con firmeza» a las autoridades judiciales «que no duden en aplicar la justicia y condenar a quien pudiera adulterar el desarrollo del proyecto de obra» aplicando «el que la hizo que la pague», pero que con su decisión última «no pongan en peligro el proyecto social, de actividad, servicio y empleo» de la residencia de mayores La Minería «de la que dependemos directa e indirectamente cientos de familias de nuestro territorio», ha recordado.

Tras la lectura del comunicado, que se llevó a cabo dentro del recinto del macro geriátrico, los asistentes llevaron a cabo un simbólico corte de carretera de apenas diez minutos al grito de «que condenen a los culpables, no al pueblo» y «Felechosa unida jamás será vencida». Fue en ese momento cuando el presidente del Montepío, Juan José Pulgar, dirigió una palabras a los participantes en la concentración para agradecerles el apoyo «a un proyecto que es viable» pero que, según sus palabras, se ha convertido es «una obsesión de la Fiscalía» al plantear que la entidad mutualista responda como responsable civil subsidiaria. Sin embargo, Pulgar considera que la movilización de hoy será «una aviso importante a las autoridades judiciales» y espera que este acto de apoyo de los colectivos vecinales y empresariales sea «un punto de inflexión» para que «algunas autoridades hagan una interpretación más flexible de la ley» y, por tanto, «que no se declare responsable civil subsidiario» al Montepío en el «Caso Hulla».

«Ha sido un beneficio para el pueblo y sería un retraso que se cerrara»

Para Felechosa y, en general, para el Alto Aller la puesta en marcha en mayo de 2012 de la Residencia La Minería ha sido un revulsivo que le ha vuelto a dar «vida» a una zona que hasta entonces sólo tenía el movimiento que generaba la estacionalidad de la temporada de nieve. Pues bien, esa «vida», que en gran medida ha ido ligada a la generación de empleo, es la que han salido a defender casi un centenar de personas este viernes, porque como dice María Alonso la residencia supuso para el pueblo un gran beneficio, crecimiento económico y el que haya unas actividades socio-culturales y deportivas de las que antes carecían. «La residencia ha sido un beneficio para el pueblo y si cerrara se perderían muchas cosas, sería un retraso que se cerrara», ha manifestado esta vecina para la zona, que pide que la trama de desvío» de fondos que se está investigando «no la paguen los trabajadores, ni los residentes ni los vecinos».

En la misma línea se expresa otra vecina de Felechosa, Paula Garzón, que pone de relieve que «la mitad del pueblo trabaja aquí». Asegura que, además,  el Alto Aller ha ganado con este equipamiento «porque nos trae mucha actividad y nos presta unos servicios, como el de la piscina, que antes no teníamos y que nos obligaba a trasladarnos a Mieres». Por tanto, concluye que la residencia geriátrica del Montepío «nos da mucha vida, porque sino aquí somos cuatro».

«Es importante porque ofrece muchos puestos de trabajo y unas instalaciones de las que el ámbito de la hostelería y las asociaciones de vecinos nos beneficiamos», señalaba la presidenta del colectivo vecinal, Raquel Velasco, al margen del comunicado. Con ello ha advertido de que si se cerrara «se perderían esos empleo» cuando el proyecto está dando muestras de que «es viable».

Eso lo confirmaba el propio presidente de la mutualidad, Juan José Pulgar, que ha dicho que la residencia de Felechosa tendrá «por segundo año unos resultados positivos» y que, por tanto, «está en fase de consolidación». Tras cuatro años de números en negativo desde que se pusiera en marcha el equipamiento en mayo de 2012, años en los que acumuló 2,6 millones de pérdidas, el año pasado obtenía un saldo positivo de 30.000 euros, cifra que se espera doblar cuando concluya el 2017.