Venturo XXI: un chorro de fondos mineros ahora en venta online

El edificio de Venturo, el mismo que un día fue emblema de la reconversión minera y pocos años después símbolo del fracaso de la misma, está en venta por 1.082.550 euros. El Banco Popular, actual propietario del inmueble, lo ha puesto en el mercado a través de Aliseda Inmobiliaria, en cuya página web se hace una descripción de las instalaciones que hace una década albergaban a la empresa cartográfica Venturo XXI tras comprárselas a Hunosa por 382.500 euros, IVA incluido, y tras acometerse en las mismas una rehabilitación que supuso una inversión de 1,8 millones de euros de fondos mineros. Para adquirir la sede, los hermanos Manuel y José Antonio Coronado lograron en 2008 un crédito hipotecario de 600.000 euros, 282.500 euros más del coste, aunque la tasación que unos meses antes había encargado la firma fijaba en 3,5 millones el valor del edificio y del aparcamiento.

En el anuncio publicado por Aliseda Inmobiliaria, indica que es «un magnífico edificio ubicado en San Martín del Rey Aurelio» y que éste tiene una superficie útil de 3.652 metros cuadrados repartidos en «multitud de salas amplias y luminosas», aunque la superficie total en venta es de 5.500 metros cuadrados. También se informa que está ubicado a las afueras de la localidad pero que «cuenta con buenos accesos y comunicaciones». Por ello, se indica que «es, sin duda, una inmejorable oportunidad de inversión». La información va acompañada de una veintena de fotografía de los diferentes espacios del edificio.

Un inmueble con pasado

Un 7 de julio de 2006, autoridades, propietarios y algunos trabajadores inauguraban en el Valle de La Güeria la nueva sede de Venturo XXI. Era un edificio en cuya rehabilitación y adecuación se habían invertido meses antes 1,8 millones de fondos mineros y que la empresa cartográfica compró a Hunosa dos años después (2008), por 360.000 euros más IVA (382.500 euros), dando cumplimiento al contrato de arrendamiento con opción a compra firmado cuando en 2005 la firma extremeña desembarcó en las cuencas. El inmueble fue hipotecado después de su compra por los dueños de la cartográfica hasta en tres ocasiones para lograr créditos que sumaron casi 1,4 millones de euros. Pero todos estos movimientos no sirvieron para salvar un negocio porque, como muchas voces dijeron después, no parece que hubiera intención, sino más bien sacar rentabilidad a la operación por parte de «unos cazasubvenciones». Al final de todo el proceso de liquidación, la que fuera sede de Venturo XXI pasó a manos del Banco Popular, entidad con la que los hermanos Manuel y José Antonio Coronado contrajeron parte de una deuda que superó los cinco millones de euros.

A mediados de 2010, los impulsores de Venturo XXI solicitaban en el juzgado la liquidación y cierre de la empresa de cartografía, a lo cual se procedía en febrero del año siguiente. Desde entonces, el edificio ha permanecido cerrado e, incluso, desde la Asociación de Vecinos de La Güeria advertían hace unos meses de su deterioro. Desde el colectivo se señalaba que «ojalá alguna empresa pudiera venir y reutilizar el edificio» porque, según se apostillaba desde el mismo, cuando el edificio está en uso «La Güeria coge mucho movimiento», como pasó cuando Venturo XXI estaba en activo y en el edificio se llegaba casi a los 200 trabajadores.

Con el objetivo de reimpulsarlo, en mayo de 2016 el Barco Popular firmaba un convenio con el Idepa «orientado a ofrecer emplazamientos a nuevas empresas», según indicaron entonces fuentes del Banco Popular. De ese modo, el Idepa podía actuar como mediador entre las empresas y la entidad bancaria que ya entonces sólo se planteaba vender (y no alquilar) si hubiera alguna empresa interesada en el edificio. Ahora, un año después de aquel convenio con el Principado, el emblemático edificio está en el mercado por 1.082.550 euros como se puede ver en la web de Aliseda Inmobiliaria como «una inmejorable oportunidad de inversión».