El cañón de Arriondas deja la plaza y se va a las piraguas

En Arriondas no se hablaba esta mañana de otra cosa. La plaza de Venancio Pando estaba como vacía sin el cañón que le da el nombre por el que es conocida popularmente. Y es que muy temprano, la histórica pieza fue trasladada a pie de río para dar el sábado el cañonazo que marcará la salida de la 80º edición del Descenso Internacional del Sella. Ese día, el 6 de agosto, el cañón será activado, por primera vez en su historia, por un grupo de guías-mineros del pozón Sotón.

El de este año será una salva con mucha miga: no solo va a ser la primera del siglo XXI, sino que se da la circunstancia de que el primer cañonazo fue efectuado en el año 1968, que era año olímpico, como también lo es 2016. En aquella ocasión fueron vencedores absolutos del Sella Feliz y Gutiérrez, y resulta que desde este mismo año Juan Manuel Feliz es el presidente del Comité Organizador del Descenso del Sella (CODIS), y el autor intelectual de esta iniciativa.

Por si fueran pocas coincidencias, la persona que hoy dirigió la operación de traslado del cañón a pie de río fue Maxi Llamedo, también vencedor del Sella, miembro del CODIS y de una conocida familia sellera como son los Llamedo. Maxi es sobrino del que fuera muchos años presidente del CODIS, Emilio Llamedo, y sobrino también de Ramón Llamedo, El Roque, que fue quién efectuó el último disparo del cañón en el año 1973.

Algunos ya han bautizado a la plaza del cañón como «la del Desarme», al lucir hoy sin el mítico artilugio donado por Juan Antonio Samaranch. Con todas estas felices coincidencias, la salida de la 80 edición del Descenso Internacional del Sella se vislumbra llena de emociones.