La compleja misión de sustituir a Seoane: estas son las opciones de Javi Calleja

A nadie se le escapa que la gran mejora del Real Oviedo en el último mes de competición está directamente relacionada con el regreso de los tres centrocampistas más importantes de la plantilla. El equipo de Javi Calleja ha mejorado en muchos aspectos, tanto individuales como colectivos, tanto con balón como sin él, pero nada de esto se explica sin ese Colombatto-Seoane-Santi Cazorla en la sala de máquinas. Por ello, la baja del segundo de ese trío, seguramente el que más ejerce de engranaje y el más versátil en sus funciones, supone un nuevo reto para el cuerpo técnico. Este sábado, ante el Cádiz (Nuevo Mirandilla, 16:15 horas), primer examen. 

La importancia de Jaime Seoane

Tener en plantilla a futbolistas como Jaime Seoane permite a un equipo hacer más cosas de lo normal. Y desde que Javi Calleja pudo contar con él, allá por mediados de septiembre, el Real Oviedo comenzó a ser mejor equipo. El madrileño ha sido titular en cinco partidos en lo que va de Liga: tres victorias azules en el Tartiere y dos empates en los campos de Eldense y Levante. Si medimos a un jugador por lo que puede hacer con balón y por lo que puede hacer sin el mismo, Seoane es uno de los mejores de la categoría. Y, seguramente, el mejor del Real Oviedo.

Centrocampista técnico que aporta en la posesión para dar continuidad al juego a través del pase o romper al espacio y aparecer en zona de remate para dotar de profundidad a un ataque posicional, muda la piel para ser un perro de presa cuando toca ir a la presión. Seoane es muy agresivo a la hora de saltar a la presión y es capaz de repetir esfuerzos una y otra vez, y esa inteligencia táctica que le sirve para generar líneas de pase cuando el Oviedo tiene el balón también le sirve para llegar a según qué sitios cuando tiene que realizar ayudas. Eso es lo que pierde el equipo oviedista con esta lesión.  

El nuevo rol de Sibo y el ejemplo de Málaga

En La Rosaleda, el sábado pasado, Kwasi Sibo demostró -precisamente entrando por Seoane- que puede ser más que un pivote de contención. De hecho, igual no fue nunca un pivote, al menos en un centro del campo de tres. El ghanés es una bestia física capaz de abarcar muchos metros, sí, pero todavía no ha demostrado tener esa capacidad táctica de estar siempre bien colocado y llegar a las ayudas partiendo desde el centro. Otra cosa es cuando está acompañado. Y ahí, su rango ofensivo también crece. Ante el Málaga, Javi Calleja lo ubicó como interior.

En defensa era agresivo a la hora de saltar a la presión en los inicios de juego del rival, pero después acompañaba a Santi Colombatto en el doble pivote. Con balón, y ahí estaba la novedad, Sibo no tenía una gran responsabilidad en la construcción del juego, dejaba el carril central a Colombatto y él se ubicaba a diferente altura, conectando con los extremos y haciendo dudar a los centrocampistas rivales. En El Requexón, esa misma semana, Javi Calleja le pedía una y otra vez que se lanzase al área rival y llegase desde segunda línea. 

Alberto del Moral busca su sitio

Con la confirmación de Santi Colombatto como pivote titular del Real Oviedo, el jugador azul más afectado por dicho cambio táctico fue Alberto del Moral. ¿Por qué? Porque Alberto del Moral es el gran mediocentro posicional de la plantilla carbayona. Seguramente, el único. El ex del Villarreal se hizo un nombre en la categoría ocupando dicha demarcación y ahora en la capital del Principado se tendrá que adaptar al juego oviedista. Algo, por cierto, que empezó a hacer el pasado martes ante el Mirandés.

Fue Del Moral, y no Sibo, el que entró por Seoane cuando el madrileño se lesionó. Entró para formar pareja con Santi Colombatto, pero se mostró agresivo a la hora de saltar a la presión. Igual le cuesta más cuando el Oviedo se asiente en campo rival y tenga que ocupar diferentes alturas para recibir a la espalda del centro del campo rival, pero dicha función la podría ocupar Colombatto. A diferencia de Sibo, Alberto del Moral sí está más preparado para recibir entre centrales y ser el que esté en la base de la jugada, liberando de esa manera a Colombatto. 

Con Carlos Dotor lesionado, y dicha baja es una pena porque el canterano madridista tenía la opción de entrar en el equipo ocupando la que seguramente sea su posición idea, la otra opción es un Álex Cardero que no para de llamar a la puerta. ¿El problema? Que el cuerpo técnico igual considera al ovetense el sustituto de Santi Cazorla, ya que ser el interior versátil que es Seoane exige mucho con balón y, sobre todo, sin él. Cardero está preparado para lo primero, pero igual no tanto para lo segundo.