La Pizarra: Jimmy y Colombatto ante la solidez del líder
Azul Carbayón
Analizamos el papel del doble pivote del Real Oviedo en el partido frente al Leganés de Borja Jiménez
30 Jan 2024. Actualizado a las 09:10 h.
El Real Oviedo, que desde la llegada de Luis Carrión no engaña a nadie y tiene un estilo de juego muy definido, se está encontrando por el camino respuestas diferentes cada fin de semana. Ante el Racing de Ferrol, por ejemplo, los azules se enfrentaron a un equipo que le fue a buscar sin pudor y que apuesta por una presión alta. Este sábado, frente al Leganés, el líder fue fiel a lo que lleva haciendo todo el curso y los pepineros iniciaban su presión en la medular, dejando a los centrales del Oviedo libres. En el primer tipo de partidos, con más espacios, el papel de los mediapuntas -Sebas Moyano, para ser más exactos- gana mucho peso en la construcción del juego. En los segundos, son los centrales y el doble pivote los que deben dar un paso adelante. Y ante el Leganés, Jimmy Suárez y Santiago Colombatto lo hicieron.
Los roles bien asignados en salida de balón
Mientras que en unas facetas del juego Jimmy y Colombatto se intercambian el papel dependiendo de la jugada, en salida de balón no suele existir dicho intercambio. El argentino, sea quien sea su compañero de medular, es el encargado de incrustarse en la primera línea -tanto en el perfil diestro como en el izquierdo- y acompañar a los centrales en los inicios de juego. Mientras, Jimmy espera su turno a la espalda de la primera línea de presión rival. Así fue también ante el Leganés. Y le está funcionando al Oviedo.
Jimmy podrá ser menos contundente que Luismi en las disputas y en el cuerpo a cuerpo, pero con balón el ovetense se está mostrando más fiable que el gaditano y frente al Leganés volvió a demostrarlo. Jimmy sabe encontrar su sitio, ese que le permite o bien dar continuidad a la jugada hacia adelante o realizar un pase de seguridad ante la presión rival y volver a dar aire a la jugada. Ese reparto de roles también facilita que el Oviedo, en caso de robo, tenga el carril central ocupado para evitar una transición clara.
Lo que exige la idea azul
Una vez el Oviedo avanzaba y la presión del Leganés se volvía más intenta, la responsabilidad crecía para el doble pivote. Es ahí cuando los laterales azules ganan altura y la segunda línea del ataque intenta aprovechar los espacios que surgen. Colombatto está acostumbrado a asumir dicha responsabilidad y lo hace con gusto, mientras que Jimmy le acompañó a la perfección. El ovetense encontró varias veces el pase que rompía líneas y dejaba atrás rivales, ese que le conectaba tanto con los mediapuntas -Dubasin y Moyano, sobre todo- o con el mismo Borja Bastón.
Uno de esos pases interiores del canterano, por ejemplo, acabó en la clara ocasión de Sebas Moyano que Diego Conde desvió a córner con una gran parada. Que los haga Colombatto no es noticia, ya que ser virtuoso en dicha faceta es una constante en la temporada del centrocampista argentino, pero que Jimmy también sume ante un rival sólido como el Leganés hizo que el Oviedo sometiese con más consistencia al líder de Segunda División.
«Siempre hacia delante»
Desde el primer entrenamiento lleva Luis Carrión exigiendo, no pidiendo, que la presión de su Real Oviedo sea agresiva y valiente. Por eso, en El Requexón se lleva tiempo escuchando la frase «hacia delante, siempre hacia delante. No dudo» cada vez que los azules trabajan en un ejercicio de presión. El sábado, en muchas fases del partido, el Oviedo jugó en campo rival y encerró al Leganés, situación en la que una pérdida puede significar una transición clara. Y pocos equipos de Segunda corren más y mejor que el Leganés.
Para evitar que eso suceda, es clave apretar al rival cuando se pierde el balón. Esto es cosa de todos, claro. Por ejemplo, desde que Viti es lateral, Sebas Moyano y Dubasin están compensando la energía del de Laviana en la línea de mediapuntas. El sábado, Jimmy y Colombatto lo hicieron a la perfección. En el primer tiempo, por ejemplo, uno de los acercamientos azules más claros llegó tras un mal control de Masca en la frontal. El Leganés robó y cuando Portillo estaba preparado para recibir y salir le atropelló un tren llamado Colombatto. En el segundo tiempo, Jimmy llegó a ir a por Sergio González, central pepinero.
En el balcón del área
La entrada de Dubasin en el once en detrimento de Jaime Seoane le ha dado más verticalidad al equipo. Los azules pierden calidad en la posesión sin el madrileño -aunque Moyano lo está compensando-, pero ganan agresividad en los últimos metros con el hispano-belga. Cuando el Oviedo los laterales llegan y centran, por ejemplo, la zona de remate la cargan con claridad hasta cuatro jugadores oviedistas: Moyano, Bastón, Dubasin y Masca.
Mientras, Jimmy y Colombatto pueden esperar en la frontal para finalizar una segunda jugada, volver a empezar el ataque posicional o, como ya comentamos antes, evitar una transición rival. En otras ocasiones, la jugada exigía un paso más al doble pivote carbayón. Y también lo dieron. Colombatto está más acostumbrado a hacerlo y en el primer tiempo, por ejemplo, Sebas Moyano fijó a Nyom en izquierda y Colombatto detectó a la perfección el espacio surgido en el área. ¿Resultado? Acercamiento claro.
Jimmy no se quedó atrás y, en una faceta que para nada es su especialidad, también se animó a ganar metros y empujar al Leganés. La clara ocasión que tuvo Masca y que desbarató Diego Conde, por ejemplo, nace de un pase de Dubasin a un Jimmy que, tras ver como Franquesa estaba pendiente de Viti, supo leer el espacio generado. Mención aparte esa jugada personal de Colombatto -conducción en una baldosa incluida- que acabó con una falta en la frontal que el propio argentino ejecutó.
Perea y el único agujero en todo el partido
Tuvieron que pasar casi 70 minutos de partido para que el doble pivote oviedista se viese superado por primera vez. Luis Perea tuvo la culpa, ya que el mediocentro del Leganés entró desde el banquillo y los de Borja Jiménez respiraron un poco. Jimmy, condicionado por la amarilla vista en el primer tiempo, no pudo frenarle y Colombatto también quedó atrás. No acabó en ocasión clara de los pepineros, pero sí en acercamiento. Seis minutos después, Carrión cambió a un Jimmy cansado y dio entrada a Jaime Seoane. La sustitución funcionó y sirvió para aportar piernas frescas al doble pivote carbayón.