El Oviedo ya está de vacaciones: una semana para recuperar a varios lesionados

El Real Oviedo ya está de vacaciones tras dos días complicados en cuanto a viajes se refiere. Ya el miércoles, un día antes del partido ante el Villarreal B, el avión en el que viajaba el primer equipo llegó con un retraso considerable a Valencia. El jueves, día del partido, la cúpula del club oviedista se llevó la peor parte. El vuelo en el que viajaban el presidente Martín Peláez, el director general Agustín Lleida y el director deportivo Roberto Suárez, entre otros miembros del club y familiares de jugadores, sufrió un retraso considerable y la expedición azul no llegó al Estadio de La Cerámica hasta pasadas las 20:00 horas. Es decir, ya había empezado la segunda parte del encuentro. 

Volviendo al tema de las vacaciones, el primer equipo oviedista no regresará al trabajo hasta el próximo 30 de diciembre: ocho días de descanso antes de que los entrenamientos se reanuden en El Requexón. La obsesión principal de Luis Carrión y compañía es recuperar a varios de los lesionados. El Oviedo llegó al partido ante el Villarreal B con nueve bajas, pero es que para el primer encuentro del 2024 (ante el Amorebieta y en el Carlos Tartiere, sábado 13 de enero), el técnico oviedista perderá por sanción a Abel Bretones, Oier Luengo y Dani Calvo. Los dos primeros por acumulación, el tercero por expulsión. 

De esta manera, a 22 de diciembre, Carlos Pomares es el único defensa con ficha del primer equipo disponible para dicho partido ante el Amorebieta. La duda está en saber si el lateral Lucas Ahijado y el mediocentro Luismi -que también puede jugar como central- llegarán a dicho partido, porque si no Carrión estará obligado a tirar del filial. David Costas no estará recuperado para entonces y habrá que ver lo que pasa con Cazorla, Camarasa y Paulino de la Fuente, los otros lesionados junto a los de larga duración: Rodri Tarín, Álex Millán y Mario Hernández.