El Oviedo se come un amago y pierde dos puntos en El Sardinero

Tocó con los dedos el Real Oviedo una victoria que, por cómo se llegaba a El Sardinero, hubiese significado mucho. Cosas del fútbol, un penalti inocente -y claro- de un Jimmy que realizó un partido más que notable negó la victoria a los azules (2-2). Un partido extraño, en el que el Oviedo mostró una fragilidad defensiva pocas veces vista esta temporada y, aun así, tuvo más ocasiones claras que el Racing para llevarse el triunfo. 

Un primer tiempo surrealista

A los 30 segundos el Real Oviedo ya podía ir ganando en El Sardinero. Los azules sacaron de centro, el balón llegó a Leo Román y los de Luis Carrión construyeron una jugada perfecta que acabó con Abel Bretones solo ante Ezkieta, pero el lateral carbayón estrelló el balón contra el portero local. Un inicio que ejercía de aviso para lo que estaba por venir. Pronto, demasiado pronto, el Oviedo comenzó a sufrir tras pérdida. Cada mal pase o mal control era un caramelo para el Racing, que a lomos de Iñigo Vicente y Peque creaba muchísimo peligro. Entre medias, parada de Leo Román ante Sangalli y disparo de Jimmy desde la frontal que Ezkieta se quitó de encima. Eso sí, el Oviedo golpeó primero.

Santiago Colombatto sacó una falta lateral desde el perfil izquierdo, la defensa del Racing la despejó a la frontal y el propio Colombatto, desde la frontal, se sacó un zurdazo que por el camino tocó en Mantilla y se coló en la portería. La locura se desató en la esquina azul de El Sardinero y el centrocampista argentino no dudó en ir a celebrarlo con ellos. Los desplazamientos son lo más bonito del fútbol por momentos como ese. El 0-1 ya lucía en el marcador, pero los problemas del Oviedo en defensa seguían vigentes. Tras una nueva pillada en campo propio, Arana recortó a Oier Luengo y Leo Román le negó el empate en el mano a mano. Dicho 1-1 llegó a los nueve minutos: otra conducción por el carril central de Iñigo Vicente, pase a la derecha que Sangalli tocó y Peque, tras controlar, disparó cruzado para poner el 1-1.

A los tres minutos de dicho empate llegó la jugada surrealista del partido. Tras una jugada larga del Oviedo, Abel Bretones centró, Bastón saltó con Rubén Alves y el balón muerto lo recogió Seoane para fusilar a Ezkieta y marcar el 1-2. Cuando los azules ya lo celebraban, Caparrós Hernández no daba gol. Según el árbitro, era falta de Bastón a Alves. Desde el VAR le dijeron que fuese a la pantalla y, tras ver que había falta, le pusieron una falta anterior de Luengo sobre Arana. Un tipo de falta que, por cierto, Caparrós Hernández no estaba pitando. Pero esa sí: gol anulado y falta en la frontal para el Racing que casi acabó en gol.

Con el partido algo más en calma, en parte gracias a un Jimmy descomunal, el Oviedo volvió a adelantarse. Cómo no, Colombatto, puso un córner magnífico desde la izquierda que Dani Calvo convirtió en gol con un cabezazo salvaje. Como hizo en el 0-1 Colombatto, el central también se fue a la esquina oviedista a celebrarlo. 1-2 y, tras un largo descuento, descanso. 

Víctimas de un penalti tonto

La segunda parte arrancó y a los cuatro minutos Leo Román firmó una de las paradas de la temporada. En una de esas jugadas a pocos toques que tan bien domina el Racing, Sangalli entró en el área y cuando ya estaba pensando cómo celebrar el gol ante su exequipo el portero oviedista le dijo que no. Paradón con el brazo derecho y el 1-2 siguió en vigor. El Oviedo, por su parte, atacaba por banda derecha y Lucas creó peligro en un par de centros. Ya cerca del 60’, Sebas Moyano encontró al espacio a Borja Bastón y el capitán azul falló el mano a mano ante un gran Ezkieta. Al minuto, otra igual y con mismos protagonistas, pero Bastón se lio y definió mal con una rabona demasiado estrafalaria.

Los banquillos se empezaron a mover, aunque en el Oviedo fue por obligación. Colombatto notó una molestia y el oviedismo tembló. Los azules llegaban al partido con nueve lesionados y, encima, veían como su mejor jugador tenía que ser sustituido. Luis Carrión apostó por Viti, Masca a la izquierda, Moyano por dentro y Seoane al doble pivote. En el Racing, Saúl y Yeray entraron por Mario García y Sangalli. Precisamente, un centro de Saúl que se paseó por la línea fue lo más peligroso de los de José Alberto en esos minutos. Jimmy, que estaba haciendo un partidazo, cayó en la trampa de Morante cerca del 80' y cometió penalti al comerse el amago. Desde los once metros, Peque no falló y firmó su doblete.

A cinco minutos del final, Carrión dio entrada a Alemao, Yayo y Pomares y, segundos después de dicho cambio, el delantero brasileño la tuvo. Error del Racing en salida y Alemao, con todo a favor para finalizar de zurda, lo hizo forzado con la derecha y el balón se fue a córner. En dicho saque de esquina, Yayo en el primer palo se encontró con el poste. Y a la siguiente, Oier Luengo de media chilena cerca estuvo de aprovechar un error de Ezkieta en la salida. El descuento se jugó cerca del área del Racing y, salvo un intento de Alemao demasiado esquinado, no hubo tiempo para más. 

Ficha técnica

Real Racing: Ezkieta; Mantilla, Rubén Alves, Pol Moreno, Mario García (Saúl, min 61); Íñigo, Aldasoro (Morante, min 74); Sangalli (Yeray, min 61), Peque (Jeremy, min 83), Íñigo Vicente; y Arana (Ekain, min 74).

Real Oviedo: Leo Román; Lucas, Luengo, Dani Calvo, Abel Bretones; Jimmy, Colombatto (Viti, min 61); Masca (Pomares, min 86), Seoane, Sebas Moyano (Yayo, min 86); y Borja Bastón (Alemao, min 86).

Goles: 0-1 Colombatto (min 18); 1-1 Peque (min 31); 1-2 Dani Calvo (min 44); 2-2 Peque, de penalti (min 79)

Árbitro: Caparrós Hernández (Comité Valenciano). Amonestó a los locales Mario García (min 4), Iñigo Vicente (min 27), Arana (min 30), Rubén Alves (min 81) y a los visitantes Masca (min 40), Sebas Moyano (min 51), Lucas (min 66)

Estadio: El Sardinero (Santander). 17.938 espectadores, cerca de 2.000 oviedistas.