Historia de un penalti: así fueron los instantes previos al gol del Oviedo
Azul Carbayón
Lo que pasó desde el momento en el que Alemao pide pena máxima hasta que Paulino marcó el empate desde los once metros
14 Nov 2023. Actualizado a las 12:51 h.
Santiago Colombatto ya estaba en alerta cuando el penalti todavía era una simple petición de un dolorido Alemao. Tras el pisotón de Kiko Olivas, el delantero brasileño estuvo fuera del rectángulo de juego durante casi 40 segundos. Ahí fue atendido por David Bonilla, médico del Real Oviedo, y fue el propio Alemao el que regresó cojeando al campo mientras protestaba al árbitro. Colombatto, que esperaba con el balón de la mano dentro del área, se fue a la esquina a petición de Ávalos Barrera. Fue en ese momento cuando el colegiado se llevó la mano a la oreja y empezó la comunicación con el VAR.
El árbitro paró el juego y, justo en el momento en el que indicaba que se iba a la pantalla, Paulino de la Fuente ya caminaba hacia la esquina. A mitad de camino se encontró con Colombatto y, con la mano en la boca, le pidió el penalti que estaba a punto de pitarse. El argentino era el primero en la lista y, por ello, el cántabro fue con cuidado. Durante diez segundos hablaron y, cuando Paulino ya se volvía al área, Colombatto le volvió a llamar para dejar cerrado el asunto. Ambos eran los únicos futbolistas del Real Oviedo que sabían quién iba a lanzar la pena máxima.
Ávalos Barrera tardó casi dos minutos en ver la jugada, repasarla, decidir que sí, que el pisotón de Kiko Olivas era penalti, y dirigirse al corazón del área. Durante todo ese tiempo, el balón estuvo en manos de Santiago Colombatto, que incluso caminó hacia la banda para ver de cerca la decisión del colegiado. Mientras tanto, el centrocampista del Cartagena Tomás Alarcón pisoteaba el punto de penalti para dificultar el lanzamiento oviedista. Cuando Ávalos Barrera volvió y le sacó la pertinente tarjeta amarilla a Olivas, comenzó una nueva disputa en el punto de penalti. Héctor Hevel se fue a pisotear la zona y Dani Calvo, que lo veía venir, no le dejó. El jugador del Cartagena acabó agarrando del cuello al central azul, que no daba crédito.
A todo esto, Colombatto seguía con el balón en la mano. Mientras Ávalos Barrera mostraba amarillas sin ton ni son, Marc Martínez empezaba su partido. El portero del Cartagena, desde el borde del área pequeña, miraba a Colombatto creyendo que iba a ser el argentino el que iba a lanzar el penalti. Cuando el árbitro ya había mandado a todo el mundo fuera del área, 22 segundos antes de que se lanzase el penalti, Colombatto dejó el balón en el suelo. Ahí apareció Paulino de la Fuente, mero espectador de todo lo ocurrido hasta entonces. El extremo del Oviedo colocó el balón, cogió carrerilla y puso el 1-1 en el marcador. Historia de un penalti.