El Oviedo gana para no perder el hilo

Uno se pone a pensar finales felices y el de Víctor Camarasa liderando la 'haka' para celebrar un triunfo podría estar entre los favoritos. Y eso sucedió esta tarde en el Carlos Tartiere. El Real Oviedo ganó, controló el partido, supo ser paciente y encontró premio. 2-0, tercer triunfo seguido en casa, sexta jornada sin perder y, de una vez por todas, a mirar hacia arriba en la clasificación. No queda otra.

Premio a la insistencia

Luis Carrión sorprendió a propios y extraños: ni Camarasa ni Jimmy, el sustituto de Luismi fue Santi Cazorla. En su primera titularidad con el primer equipo oviedista, el de Lugo de Llanera acompañó a Colombatto en la base de la jugada y, desde el principio, se ubicó en el sector izquierdo para darle calidad a los inicios de juego del Oviedo. El Alcorcón, por su parte, no se encerraba. Los de Fran Fernández dejaban tocar a los centrales azules -perfilando la presión hacia Dani Calvo- y complicaban la existencia a Cazorla, Colombatto y, sobre todo, a Sebas Moyano y Seoane. El objetivo alfarero era que la segunda línea del ataque carbayón no girase y encarase la portería de Jesús Ruiz. El Oviedo empezó bien en la presión tras pérdida, recuperando pronto cada vez que no tenía el balón y jugando el mayor tiempo posible en campo rival.

Los primeros acercamientos llegaron pasado el minuto 10 y en el 19’ se produjo la primera ocasión, con Abel Bretones atacando el espacio gracias a un buen pase de Colombatto y con Viti no llegando al centro del lateral. A la media hora, el Tartiere se iba calentando al entender que el Alcorcón estaba perdiendo tiempo y a que Caparrós Hernández, colegiado de la contienda, no hacía nada por evitarlo. Eso, unido a que el Alcorcón no daba opciones y el ataque posicional del Oviedo perdía veneno, hizo que el partido navegase por un escenario peligroso. Uno de esos pases en área propia entre Costas y Leo Román -de los que suelen levantar el murmullo del Tartiere- permitieron a Sebas Moyano recibir en campo rival y jugar con Abel Bretones, que tras conducir disparó muy desviado.

Rozando el 40’ fue Bastón el que disparó alto tras cazar un rechace, mientras que en la siguiente Cazorla se inventó un pase entre central y lateral rival que Moyano recogió y, tras girar y encarar, mandó al lateral de la red. Tres minutos de descuento para el final de la primera parte, pero el ‘momentum’ era de final de partido. Fue ahí cuando tras otra jugada larga, Colombatto puso un centro magnífico desde la derecha que se acabó envenenando, dio en el palo y, en el rechace, Seoane empujó a la red. Y el Tartiere gritó. 1-0, Carrión resoplando y cabreo monumental de Fran Fernández. 

Control, algo de nervios y Camarasa

Con el gol de la tranquilidad en la mochila azul, el partido se reanudó y se pudo ver a un Alcorcón más valiente y atrevido. Los de Fran Fernández estiraron sus líneas y las llegadas por banda aumentaron, obligando a Dani Calvo y Costas a sacar a relucir su potencial como achicadores de agua en el área pequeña. A pesar de estos intentos alfareros, el Oviedo controlaba el partido y encadenó un par de llegadas a las que solo les faltó una pizca de acierto en el último pase. Ya pasada la hora de juego, Carrión introdujo a Camarasa y Cazorla se llevó la ovación de la tarde. 

Tras varias llegadas por banda del Oviedo, una por izquierda y otra por derecha, más cambios. Alemao y Masca entraron por Bastón y Sebas Moyano y fue precisamente el delantero portugués -jugando tirado a la izquierda- el que pudo marcar el 2-0 a los pocos minutos, evitando Jesús Ruiz el tanto. Addai era el gran animador del ataque alfarero y de sus botas nacían todas las jugadas que tenían opciones de provocar taquicardias a los aficionados presentes en el Carlos Tartiere. El partido estaba en ese punto, en ese momento, en el que cualquier pérdida del Oviedo a unos 75 metros del área de Leo Román ponía en alerta a la grada carbayona. 

Alemao lo intentaba y lo intentaba, recibiendo de espaldas y arrancando, pero no terminaba de enganchar la jugada buena y la última decisión nunca era la correcta. El broche lo puso, quizá, el que más se lo merecía. Alemao provocó una falta, Santi Colombatto la puso como muy pocos futbolistas en Segunda División pueden hacerlo y Camarasa -que estaba haciendo un gran partido-, apareciendo en el segundo palo, clavó el cabezazo a la escuadra contraria de Jesús Ruiz. La tranquilidad llegó al Tartiere de la mejor forma posible, cantando el 2-0. Este Oviedo quiere más. 

Ficha técnica

Real Oviedo: Leo Román; Luengo, Costas, Dani Calvo, Abel Bretones; Cazorla (Camarasa, min 61), Colombatto; Viti (Sesé, min 88), Seoane (Jimmy, min 88), Sebas Moyano (Masca, min 70); Borja Bastón (Alemao, min 70).

AD Alcorcón: Jesús Ruiz; Iago López, Castro, Babin, Quintilla (Koldo, min 70); Rivas (Javi Lara, min 70), Álex López (Jacobo, min 65), Mosquera (Chema Rodríguez, min 88); Víctor García, Chiki (min 88), Addai.

Goles: 1-0 Seoane (min 45+3); 2-0 Camarasa (min 90).

Árbitro: Caparrós Hernández, comité valenciano. Amonestó a los locales Cazorla (min 6) y a los visitantes Quintilla (min 40), Álex López (min 60), Jacobo (min 72), Mosquera (min 78) y Chema Rodríguez (min 88).

Estadio: Carlos Tartiere (Oviedo). 15.225 espectadores.