El verano de Abel Bretones: intereses, ofertas y tranquilidad en ambas partes

El de Abel Bretones es, sin duda, uno de los nombres que más salen apuntados en rojo en los listados de las secretarías técnicas de este verano. Su irrupción no fue solo una sorpresa en el oviedismo, también en el fútbol español y en no pocos países del fútbol europeo. Un lateral izquierdo que roza el 1,90, rápido y una zurda capaz de sumar con facilidad cerca del área. Todo esto, sumado a que Bretones estaba fuera del radar, ya que es un futbolista que no pisó la División de Honor juvenil -tampoco la Liga Nacional- y que llegó a un filial de Tercera División con 21 años  

39 partidos en el fútbol profesional después, ya no hay casi nadie en el mundo del fútbol que no conozca a Abel Bretones. Por ello, el Real Oviedo no dudó en renovarlo en octubre: contrato hasta 2026 y cláusula cercana a los tres millones de euros. Y los intereses no tardaron en aparecer. Durante el curso, en el Carlos Tartiere se acreditaron innumerables clubes que querían ver en directo a este lateral izquierdo que nadie conocía.

Equipos españoles, italianos, alemanes y también ingleses, aunque debido al sistema de puntos instalado en la Premier League tras el Brexit -el que otorga el permiso de trabajo a los jugadores extranjeros-, Abel Bretones todavía no puede jugar en el Reino Unido. Sí estaría permitido que un equipo Premier pueda ficharlo para cederlo a otro club europeo. Pero de momento, nada. Intereses muchos, ofertas ninguna. 

La comunicación entre el Real Oviedo y los agentes del futbolista es total y Abel Bretones, ahora de vacaciones, no piensa en otra cosa que empezar la pretemporada a las órdenes de Álvaro Cervera el próximo jueves 6 de julio. La postura del Oviedo es clara, ya expuesta por Roberto Suárez en sala de prensa: la cláusula de rescisión o una oferta cercana a esos 3 millones de euros. Por menos de eso, Bretones no saldrá este verano.