El Oviedo cae con honores ante Griezmann y su Atlético

27.303 almas -algún día habrá que hablar de esos 30.000 y la capacidad real del Tartiere- presenciaron cómo el Real Oviedo plantaba cara a un Atlético de Madrid liderado por Antoine Griezmann, o lo que es lo mismo, uno de los cinco mejores jugadores del planeta. Los azules arrancaron mejor que casi siempre, pero fallaron las suyas y el francés apareció para desnivelar la eliminatoria. A partir de ahí, 75 minutos de competir, competir y competir. Álvaro Cervera en vena. 

 El mejor Oviedo posible... y el mejor Griezmann

Era una noche grande y el Real Oviedo quiso darle valor sobre el césped, ya con el balón en movimiento. Álvaro Cervera apostó por su defensa titular, volvió a juntar a Jimmy y a Mangel y Koba actuó por detrás de Obeng. Mitad once de gala mitad once de Copa, el resultado fue un primer tiempo como pocos desde que el técnico azul ocupa el banquillo local del Carlos Tartiere. En el segundo diez de partido, Nahuel Molina falló un control y el grito de guerra que soltó la afición oviedista fue un aviso a navegantes: la eliminatoria ya se estaba jugando cuando el colegiado casi ni había pitado el inicio. En el segundo minuto, Viti robó en derecha tras una buena presión de los carbayones, cedió a Obeng y este se durmió ante Witsel.

Morata lo intentó desde la frontal y presentó al Atlético en el partido, aunque el primer tramo seguía siendo local. Los de Cervera esperaban en el centro del campo, pero cada vez que los tres centrales colchoneros dudaban ahí estaba uno de azul para morder. Y mordían, vaya si mordían. Al cuarto de hora, Abel Bretones tiró de su zurda para poner un centro buenísimo por delante de la defensa que Obeng no se acabó de creer: atacó el segundo palo, pero con miedo y definiendo de manera timorata. Segunda en la cuenta de ocasiones. La tercera llegaría a balón parado, con Mangel cediendo a Tarín una falta lanzada por Hugo Rama, pero el disparo del central se fue rozando al palo.

No había respiro para Oblak, que vio como dos minutos después el Oviedo volvía a amenazarle. Lucas encontró al espacio a Viti y el de Laviana puso un buen centro de primeras que Obeng remató alta. Era la cuarta. Sí, la cuarta ocasión para el Real Oviedo. Fue entonces cuando Antoine Griezmann se presentó al Tartiere. En el 24’, un pase de Nahuel Molina desde la derecha fue dormido primero y acariciado después por Griezmann, que dibujó una asistencia maravillosa para que Marcos Llorente, rematando mal, lograse batir a Tomeu Nadal. 0-1 y efervescencia oviedista bajo mínimos, o casi. El Atleti dominó el siguiente tramo del partido, pero tras despertar del letargo propio del gol en contra, el Oviedo se volvió a enganchar al partido. Viti, rozando el final, se adentró en el área para probar a un Oblak que evitó el tanto sin problemas.

De la esperanza a la sentencia

Borja Bastón por Koba, así empezó el Oviedo el segundo tiempo. Y el capitán azul, en la primera que cazó en la frontal, probó de zurda a Oblak y su disparo salió cerca del poste. El encuentro estaba algo dormido, con el Atlético intentando dominar, pero sin demasiado acierto en la circulación salvo cuando Griezmann entraba en juego. El Oviedo, cauto, tiró de las cabalgadas de un fantástico Viti para asentarse en campo rival y amenazar a la defensa rojiblanca. Poco a poco, los azules se acercaban al área de Oblak y, por momentos, encadenaron varias acciones de asentarse en tres cuartos y de robar tras pérdida, gracias a la fantástica labor del Mangel-Jimmy. Había partido.

Cervera y Simeone movieron los banquillos, con Sangalli y el debutante Sequeira entrando en detrimento de Hugo Rama y Obeng. Al Oviedo le costaba ahora llegar al área rival y Tomeu tampoco sufría, y saques de esquina como el que forzó Sequeira en el primer balón que tocó eran celebrados a lo grande en el Tartiere. Bretones notó calambres y Cervera se vio obligado a recomponer: Lucas lateral izquierdo, Luengo con Calvo en el eje y Tarín lateral derecho. Viti, entrando ya en los últimos diez minutos de partido, seguía siendo el agitador oficial, provocando una amarilla a Witsel que le dio otra oportunidad al Oviedo. La jugada ensayada, eso sí, no salió. 

A siete minutos del final, justo después de que ni Sequeira ni Bastón llegasen a un pase al espacio más que interesante de Jimmy, el Atlético sentenció. Se juntaron los de más talento y de la asociación entre Griezmann, Correa y Pablo Barrios nació el gol del canterano, que batió por debajo de las piernas a Tomeu. El Tartiere, mientras los aficionados colchoneros celebraban, reconocían el esfuerzo a los suyos. 

Ficha técnica

Real Oviedo: Tomeu Nadal; Lucas, Tarín, Dani Calvo, Abel Bretones; Viti (Sergi Enrich, min 90), Mangel, Jimmy, Hugo Rama (Sangalli, min 73); Koba (Borja Bastón, min 46) y Obeng (Leo Sequeira, min 73). 

Atlético de Madrid: Oblak; Nahuel Molina, Giménez, Witsel, Hermoso (Reinildo, min 68), Carrasco (Reguilón, min 76); Koke (Kondogbia, min 61), Marcos Llorente, Lemar (Pablo Barrios, min 61); Griezmann y Morata (Correa, min 76). 

Goles: 0-1 Marcos Llorente (min 24); 0-2 (Pablo Barrios, min 83)

Árbitro: Muñiz Ruiz, comité gallego. Amonestó a los locales y a los visitantes Giménez (min 44), Witsel (min 80) y Griezmann (min 82)

Estadio: Carlos Tartiere (Oviedo). 27.303 espectadores.