El Vetusta se lleva un premio merecido y vuelve a ganar

Y siete jornadas después, el Vetusta se reencontró con el triunfo. Lo hizo a lo grande, superando a un Guijuelo candidato a todo y firmando un partido completo que dominó durante gran parte de los 90 minutos. El filial todavía está en descenso y la situación es complicada, pero este -joven- equipo está vivo. Y eso no es debatible. 

Un gran Vetusta

Javi Moreno forzó para llegar a la importante cita ante el Guijuelo y ocupó el lateral derecho de la defensa. Junto a él, René y Laso como centrales y Osky en el flanco izquierdo. Por delante, sin Yayo, Izan y Mangel formaron el doble pivote, con Sesé y Miguel Cuesta en las blandas y Álex Cardero por detrás de Mario Fuente. Fue el propio Álex, con la ayuda inestimable de Izan por dentro, el que movió los hilos de un buen Vetusta, que plantó cara sin complejos a uno de los favoritos al ascenso.

El Guijuelo, con tres centrales y carrileros, amagaba con asomarse a la portería de Marco vía disparos frontales, sin peligro ninguno para el portero azul. El Vetusta se iba animando cada vez más con balón y llegando a la media hora encontró el premio: Cardero, protagonista por todo el frente de ataque, centró desde la banda derecha, Mario Fuente peinó y Miguel Cuesta, previo control con el pecho, disparó a la media vuelta y puso el balón en la base del poste.

Tras el gol, el filial oviedista hizo lo más difícil y controló el tempo del partido, alejando al Guijuelo de la portería de Marco y evitando cualquier tipo de sufrimiento. Pero esto es fútbol, y a través del balón parado, los salmantinos apretaron en un par de saques de esquina que la defensa azul consiguió despejar. Descanso en El Requexón y buen primer tiempo del Vetusta.

Victoria son sufrimiento final

El Vetusta no viró el rumbo, siguió plantado en campo rival y a los cinco minutos encontró el premio. Miguel Cuesta recogió un balón en la esquina derecha del área y puso un balón con la zurda que se fue envenenando hasta acabar en el 2-0… y en su doblete. Poco después, Mario Fuente tuvo en sus botas el 3-0 tras recortar a central y portero, pero no consiguió sacar tiro. El Guijuelo, que cambió a línea de cuatro defensas en el descanso, no acababa de encontrar el ritmo y solo un par de llegadas por derecha creaban dudas a los oviedistas.

El filial azul notaba el cansancio, pero se plantaba bien en su campo y competía sin problemas ante los salmantinos. En ataque, Mario Sesé echaba una mano a Álex Cardero y apuraba sus últimos minutos sobre el césped creando peligro cada vez que cruzaba la medular. Rozando el 70’, Toti se escapaba por el flanco derecho del área y sacaba un disparo que rebotaba en la espalda de Laso. Fernández Rodríguez, inexplicablemente, pitaba penalti y sacaba amarilla a Laso. El propio Toti, desde los once metros, ejecutaba por encima del larguero la pena máxima. Susto y nada más para el Vetusta.

Poco pasó tras la ocasión perdida del Guijuelo, pero los visitantes acortaron distancias con un buen zurdazo de Caramelo cuando el partido entraba en el descuento. Al Vetusta le tocaba sufrir. Las manos a la cabeza empezaban a ser habituales en el banquillo del filial azul, que se defendía como podía ante los intentos aéreos del Guijuelo, Caramelo lo volvió a intentar, pero la suerte, por fin, le sonrió a los de Jaime Álvarez. 

Ficha técnica

Real Oviedo Vetusta: Marco; Javi Moreno (Charbel, min 78), René, Lucas Laso, Osky; Mangel, Izan (Iván González, min 78); Mario Sesé (Víctor Blanco, min 75), Álex Cardero, Miguel Cuesta (Gabri Rabanillo, min 75); Mario Fuente (Enol Rodríguez, min 59).

CD Guijuelo: Johan; Piojo (Davo, min 46), Perea (Caramelo, min 46), Aizpiri, Trapero, Coque (Florez, min 70); Willy, Cristóbal, Álex (Garban, min 65); Carmona (Ousman, min 70) y Toti.

Goles: 1-0 Miguel Cuesta (min 30); 2-0 Miguel Cuesta (min 49); 2-1 Caramelo (min 90)

Árbitro: Fernández Rodríguez, comité gallego. Amonestó a los locales René (min 17) y Lucas Laso (min 69) y a los visitantes Willy (min 21), Perea (min 24) y Caramelo (min 86)

Incidencias: Campo nº1 de El Requexón.