El Real Oviedo ata a dos de sus talentos de la generación del 2005

Los focos llevan tiempo apuntando a esos chicos que en 2014 se proclamaron campeones de España en categoría benjamín y que, desde entonces, escalan por las categorías inferiores de la cantera del Real Oviedo con un solo objetivo: llegar al primer equipo. Uno de aquella generación del 2004 ya debutó -Yayo-, mientras que el resto asoman la cabeza en las pretemporadas a la vez que ya están instalados en el Vetusta. Pero el caladero de talento oviedista sigue su curso y por detrás llegan los refuerzos. 

Con los Yayo, Osky, Mario Fuente, Marco, Charbel, Nacho Estrada o Nico Pereira asentados en el filial -aunque todavía estén en edad juvenil-, el club ha tirado de las generaciones venideras para formar el División de Honor de la presente temporada. Los "veteranos" Mario Sánchez, Dani Lara, Borja o Pablo Ares lideran, pero junto a ellos ya está asumiendo cierto protagonismo la generación nacida en 2005. Y ahí aparecen los dos protagonistas de las últimas renovaciones de futuro del Real Oviedo: así son Adri Fernández y Pelayo García, renovados hasta 2025 por la entidad oviedista.

Adrián Fernández (Cornellana, 2005). Lateral. 

«¿Es zurdo o diestro?». Esta es una pregunta habitual de cualquiera que ve jugar por primera vez a Adri Fernández. Incluso se puede repetir en el segundo o en el tercer visionado, porque el joven defensa de 17 años se adapta a la perfección a ambos perfiles. Su pierna hábil es la derecha y por dicho flanco ofrece su mejor rendimiento, pero es que cuando juega por la izquierda la diferencia no es tan evidente como suele pasar. Muy intenso en todas sus acciones, suma con facilidad cuando juega en campo rival y tiene en sus botas potencial suficiente para sumar asistencias y goles -lleva 2 en el presente curso-.

Natural de Cornellana, el Real Oviedo le captó en 2012 cuando tan solo era un prebenjamín que jugaba en el Villa de Pravia. Es un fijo en el juvenil A de Paco Fernández y fue uno de los jugadores más destacados en la Liga Nacional del año pasado, pero es que lleva tiempo asomando la cabeza en esta categoría. Ya en la 20/21, cuando el juvenil B de Jaime Arias se proclamó campeón de Asturias, el por entonces cadete Adri Fernández disputó partidos a buen nivel. Este último verano ya hizo la pretemporada con el Vetusta y Jaime Álvarez no se cortó a la hora ponerlo en varios amistosos. 

Pelayo García (Avilés, 2005). Extremo. 

A diferencia de Adri, Pelayo tardó un poco más en aterrizar en el Real Oviedo. Lo hizo en 2017, procedente del Quirinal cuando todavía estaba en categoría infantil. Natural de Raíces, es un extremo zurdo -también puede jugar como delantero- muy vertical, que ataca bien la zona de remate y con gol, un perfil de futbolista que no se suele ver mucho en El Requexón. La temporada pasada estuvo a caballo entre el juvenil A y el juvenil B, siendo en verano uno de los elegidos para realizar la pretemporada con el Vetusta de Jaime Álvarez.

Su puesta en escena con el filial fue llamativa, contando mucho para el técnico ovetense y llegando a entrenar algún día con el primer equipo -algo que recientemente también hizo Adri-. Tanto gustó en el club el rendimiento de Pelayo que cuando Abel Bretones ya parecía destinado a instalarse a las órdenes de Jon Pérez Bolo, para la secretaría técnica no era un problema el hueco que dejaba en la banda izquierda del Vetusta. Pelayo García era la apuesta, pero una grave lesión de rodilla le ha obligado a parar. La recuperación sigue su curso y las sensaciones son muy buenas, aunque en el club no hay ninguna prisa y no se arriesgará con él.