El Oviedo espera a Rubén Reyes y elimina la estructura creada por Tito

Este domingo se cumplirá una semana del despido de Tito Blanco, director deportivo del Real Oviedo. Desde entonces, el club azul busca director deportivo y todos los focos apuntan al regreso de Rubén Reyes. El gijonés, que se marchó de forma polémica el pasado mes de mayo rumbo al Getafe, podría llegar a un acuerdo con la entidad oviedista en las próximas horas. Como ya avanzó el diario El Comercio y pudo confirmar La Voz de Asturias, el Grupo Pachuca le ha ofrecido a Reyes un contrato de cuatro años. 

Reyes, con el Oviedo del Cuco Ziganda inmerso en plena lucha por el playoff, habló, negoció y cerró su fichaje por el Getafe a espaldas de la plana mayor del club carbayón. Dicha situación fue calificada de traición por el propio Federico González, asesor del Grupo Carso en la capital del Principado. A su llegada al Coliseum Alfonso Pérez, la figura de Reyes se fue haciendo pequeña en comparación a la de Ramón Planes, nombrado director general de fútbol del Getafe. 

Con el club azulón no poniendo pega alguna a la salida de su actual director deportivo, son el Real Oviedo y Rubén Reyes los que tienen que cerrar un acuerdo que parece cercano. Si el gijonés, finalmente, no regresara, la solución que gana más enteros en los despachos del Carlos Tartiere es la que representa Agustín Lleida, director general oviedista que podría asumir las funciones de director deportivo.

La huella de Tito Blanco, borrada poco a poco

Por su parte, la secretaría técnica oviedista permanece a la espera, aunque la mayor parte de la misma se mantendría con la vuelta de Rubén Reyes. El que no sigue en el club, ya desde hace días, es Carlos Carreño. El valenciano, que se incorporó a la entidad carbayona en agosto y desde el primer momento se erigió como mano derecha de Tito Blanco, no tiene función alguna en el Real Oviedo desde que el pasado domingo Tito dejase de ser director deportivo azul.