Bolo: «No temo por mi puesto, lo digo tranquilamente»

Minutos después de que finalizara el Real Oviedo-Cartagena con dolorosa y merecida derrota (1-3) para los oviedistas, Jon Pérez Bolo analizó el partido en la sala de prensa del Carlos Tartiere. El técnico habló del partido de los suyos y de la pitada con la que la afición carbayona despidió al equipo. 

Análisis del partido

«No sé si es el peor partido de la temporada, pero no es el que habíamos pensado. Esto es fútbol, no siempre sale lo que uno piensa y no ha sido un buen partido. Es una derrota justísima, el Cartagena nos ha ganado en muchas acciones del juego fundamentales, no estuvimos bien».

«Hoy empezamos bien el partido, estábamos posicionados en el campo pero el gol nos hizo mucho daño. Cuando el equipo lleva tanto sin ganar pierde confianza, pero esa confianza se la tengo que transmitir yo. Viendo el partido de hoy hay muchas imprecisiones e igual vienen por esa falta de confianza que tiene el equipo, las cosas no salen y es normal. Mi trabajo es transmitir confianza al equipo. Cuando consigamos ganar un partido transmitiremos confianza al equipo y volverá a ilusionarse. Esta vida va de eso, de confiar. Si te paras y no confías, no conseguirás nada».

«El equipo no funciona como queremos y buscamos soluciones, por eso los cinco cambios. Confío en todos los jugadores de la plantilla. Unos cambios teníamos pensados hacerlo y otros no, no nos está acompañando la suerte en algunas facetas. Tenemos que ser más partidarios de buscar soluciones que de buscar excusas, todo el mundo tiene problemas y nosotros tenemos que mirar hacia adelante. Hay que trabajar muchísimo más».

 La situación del equipo

«Estoy muy preocupado, si no lo estoy perdiendo 1-3 en casa no estaría haciendo bien mi trabajo. Hay que seguir. El fútbol y la vida te ponen en dificultades y hay dos opciones, pararse o seguir. Yo tengo claro que tenemos que seguir, nunca me paré ante las adversidades. Estoy preocupado porque no sale lo que queremos, pero nunca me voy a lamentar por nada que se pueda solucionar. Solo lo podemos solucionar nosotros y hay que hacerlo trabajando. Ahora estamos jodidos, pero hay que mirar hacia adelante, no pienso en otra cosa. Solo pienso en trabajar y levantar el ánimo de los jugadores. Me encuentro fuerte y con mucho ánimo, pero entiendo lo que la gente pueda pensar o decir. Voy a ser el primero en estar al frente y seguiré intentando que la gente siga creyendo en lo que queremos hacer».

«Llevamos muchos partidos sin ganar. ¿Soluciones? Hay que buscarlas, es lo que hacemos todas las semanas. Lo único que podemos hacer es seguir buscando, solo creo en el trabajo. Si no eres optimista y miras hacia adelante… si te paras es imposible buscar soluciones. Habrá que mirar qué pasa, es lo único que podemos hacer. Desde el primero hasta el último quieren, pero no nos sale. Corremos y peleamos, pero no encontramos lo que buscamos. Seguiré hasta el final intentándolo».

Los pitos del Tartiere. ¿Peligra su puesto?

«Los jugadores están jodidos, como todos. Mi trabajo es intentar levantarles la moral y que miren hacia adelante. Me encuentro bien, preocupado, pero intentando buscar soluciones y trabajando día y noche para encontrarlas. Tenemos que vivir el presente, tenemos que disfrutar de nuestro trabajo y del club en el que estamos. Si entramos en un bucle en el que se habla de que no nos sale nada no nos llevará a nada, pero es normal que la gente muestre su descontento. Sabemos lo que representamos y lo que tenemos que hacer es darle la vuelta, transformar los pitos en aplausos. Así es el fútbol. Cuando ganas todo es bonito, cuando pierdes es cuando se ven a los entrenadores y a los equipos. Solo pienso en transformar los pitos en aplausos».

«¿Crees que voy a perder un segundo de mis fuerzas en pensar que puedo ser despedido? Llevo desde los 17 siendo profesional de esto, no voy a perder ni una gota de energía. No temo por mi puesto, lo digo tranquilamente. Además, no depende de mí. Soy el máximo responsable del vestuario, más arriba no. Si las cosas van bien todos estamos contentos, si van mal habrá consecuencias. Pase lo que pase, estoy muy orgulloso de entrenar al Oviedo. Solo puedo pensar en encontrar soluciones para que este equipo funcione».

«El club me transmite tranquilidad y apoyo, que sigamos trabajando. Llevamos mucho tiempo en esto. Hay que intentar darle la vuelta a la tortilla y cambiar y los pitos y los abucheos por aplausos. Soy el máximo responsable en el vestuario y seré el primero en ponerme delante de lo que pueda suceder y en ir mañana a trabajar con una sonrisa y transmitir positividad a los jugadores, que hoy están jodidos. Se lo digo a ellos, esto es un deporte, pero hay que ir con la conciencia tranquila cuando lo damos todo».

 Las múltiples lesiones musculares

«Hay que ver por qué llegan esas lesiones. Hemos tenido lesiones musculares y lesiones de golpes, no sabes porqué llegan. Desde todos los departamentos del club se están buscando soluciones, pero no estamos teniendo suerte en ese aspecto. Ojalá no tengamos más percances porque trastoca el trabajo semanal. Puedes intuir porqué llegan, pero nunca das con la clave».