Ziganda: «Tenemos que estar preparados para aprovechar la siguiente oportunidad»

Minutos antes de que comenzase el entrenamiento del Real Oviedo, el penúltimo de los azules en El Requexón antes de recibir este sábado al Fuenlabrada (Carlos Tartiere, 21:30 horas), José Ángel Ziganda analizó la actualidad carbayona. El técnico habló de cómo llega su equipo al partido tras el empate ante el Lugo, las dudas en el once y la recta final luchando por el playoff. 

Las bajas. ¿Qué espera del Fuenlabrada?

«Tenemos algún pequeño contratiempo en cuanto a lesiones, pero en principio hemos podido trabajar bien. Carlos Isaac tiene una pequeña contractura de la semana pasada y no vamos a poder contar con él. Hugo Rama no puede jugar por sanción y Jirka por su convocatoria con Eslovaquia. Tenemos algún jugador con alguna pequeña molestia, pero ayer ya entrenaron todos y esperamos contar con ellos».

«El Fuenlabrada es un equipo muy necesitado, sabemos cómo preparan estos partidos los conjuntos que están abajo. Se pelea por cada balón como si fuese el último. Nos hemos enfrentado a equipos en situación parecida y los partidos son muy cerrados, hay que prepararse para cualquier escenario. Los partidos del Fuenlabrada han sido muy similares a lo largo de todo el año: cerrados, igualados y en los que cualquier error te penaliza o favorece. A ellos le han ido cayendo muchas cruces».

«Sandoval es un entrenador que conoce a la mayoría de los jugadores y sabe cómo sacarles el mayor partido. Al Zaragoza le hizo sufrir y al Málaga le ganó como ganó tantas veces la temporada pasada: partido cerrado, pocas ocasiones y amarrarse al resultado. Espero un Fuenlabrada muy incómodo que demostrará lo que se está jugando».

Dudas en la alineación

«Jugar con tres centrales es una posibilidad, otra es jugar con línea de cuatro. Cualquiera de ellas se puede dar y más o menos lo tengo decidido».

«Si hablamos de una manera general no está cambiando mucho el rendimiento del equipo a lo largo del año, somos bastante regulares tanto en lo bueno como en lo malo. En casa estamos haciendo partidos, igual el de la Real B no, pero la mayoría de los partidos están siendo hasta atractivos de ver, me ponga como me ponga. Fuera de casa al contrario, no hemos dado un rendimiento bueno en cuanto a sensaciones y control de partido, aunque también hicimos alguno bueno».

«En general, fuera de casa somos un equipo muy noble que no se entrega nunca. En casa no ha variado demasiado el once y el esquema y casi siempre ha funcionado bien, independientemente del resultado final. En cuanto a las dudas en las alineaciones es más la sensación de que hay gente que está entrenando muy bien y que los queremos meter que un mal rendimiento del equipo, salvo partidos como ante la Real B que fueron una castaña. Esa fue la excepción de los últimos seis o siete partidos».

Con la salvación cerrada, ¿se podrá ver un Oviedo más suelto?

«¿Más suelto que el día del Huesca? ¿Más suelto que el día del Almería? ¿Más suelto que el día del Eibar? ¿Más suelto que el día del Alcorcón? ¿Más suelto que el día del Amorebieta? Me conformo con que el equipo esté igual que esos días».

¿Cómo gestionar esta recta final? ¿Pesan las oportunidades perdidas?

«Es una situación con la que tenemos que convivir, pero no nos cambia la perspectiva. Nos podemos enganchar a mil historias, que además son verdaderas. Tenemos que lograr esa sensación de que disfrutamos mucho con esto, de poder jugar el sábado el partido del aniversario y tener una posibilidad real de engancharnos arriba. No depende de nosotros, obviamente, pero es una posibilidad real. Pasado el fin de semana podemos estar a ocho, a seis o a tres. Y a una mala, nos tenemos que agarrar a ser profesionales».

«¿No estoy contento? Pues muy bien, pero eres profesional y tienes que venir aquí.  A todo el mundo nos gusta cobrar a fin de mes. Somos unos auténticos privilegiados por jugar partidos como los del sábado, tenemos mil patas a las que agarrarnos. Cuando no ganas el estado de ánimo no es el mismo, evidentemente, pero hay que saber llevarlo. En ese sentido, el grupo está demostrando saber hacerlo. Si no estuviésemos vivos, partidos como el de Lugo nos hubiésemos entregado. El equipo es honrado, va y se entrega. Nos están faltando cosas, pero en cuanto actitud no tengo ninguna queja de nadie. Nos quedan diez partidos y los podemos hacer muy ilusionantes si los vamos sacando».

«Son puntos que hemos dejado escapar, está claro. El Girona pasó un momento malo de resultados y ahora ha sabido gestionarlo, sacando un partido muy sufrido ante nosotros. Es un equipo que, con confianza, puede ser muy peligroso. A partir de ahí, cada semana cambian mucho las sensaciones y la distancia en la clasificación. El último paso es el que más cuesta y tenemos que estar preparados para aprovechar la siguiente oportunidad. Hay que hacer un buen final de temporada, dar un paso más adelante todos en casa y fuera, y que no sea porque no lo hayamos intentado».

¿Qué significaría entrar en playoff con el Oviedo?

«Vamos a pensar en el Fuenlabrada, ojalá pueda responder a esa pregunta en un futuro».

¿Beneficia o perjudica la dimensión del Oviedo en la lucha por los objetivos?

«Si analizamos últimamente la trayectoria de los clubes de la categoría, hay muchos que con no tanta repercusión y con un potencial social menor, o al menos inferior al de ciudades como Oviedo, Zaragoza y muchas más, están sacando réditos cuando no parten de favoritos. Conjuntos como el Eibar, el Leganés… O la Ponferradina ahora, que es un club que está haciendo muy bien las cosas y que cada año crece peldaño a peldaño».

«También es verdad que cuando firmamos por el Real Oviedo todos decimos que queremos venir porque sabemos qué historia tiene, qué estadio, qué afición y lo que significaría conseguir logros aquí. Sería hacer trampas que solo nos gustase eso cuando nos vaya bien, hay que aceptar la repercusión y la presión. Nos encanta esto, hay que saber convivir con ello y tratar que todo eso que rodea al club llevarlo a nuestro favor. Sabemos que si el sábado hacemos un buen partido el respaldo que tendremos será magnífico y podría ser una noche extraordinaria».