Symmachiarii pide la dimisión del consejo del Oviedo y estos responden: «No nos iremos»

La Junta llevaba en marcha media hora y el tercer punto del día acababa de ser aprobado. Fue entonces cuando Ignacio Suárez, portavoz del Grupo Symmachiarii, cogió el micro y el turno de ruegos y preguntas, en teoría reservado para el final de la Junta, dio comienzo. Suárez, como ya hizo el año pasado, arrancó su intervención criticando el horario elegido para la celebración de la junta -las 17:00 horas de un día laborable- y lo consideró una «desconsideración al accionista minoritario del Oviedo y con un solo intento: desincentivar al aficionado».

Symmachiarii pide la dimisión del consejo del Real Oviedo

«El club debe cambiar drásticamente, han desaprovechado siete años de paz social y una situación idílica tras el ascenso de 2015. Son atentos y dispuestos a escuchar, pero no tienen capacidad ejecutiva, nunca se lleva a cabo nada de lo que se habla. No tienen capacidad de mando alguna», afirmó el portavoz del grupo ultra carbayón. «Viven aislados de lo que es el aficionado, la ciudad y la región. Consideran el club un auténtico búnker y el portavoz del Oviedo es José Ángel Ziganda, el consejo no dice nada», continuó. 

«Hablan de romper relaciones con los que traten mal a la afición y nada. Individualmente son fantásticos, pero no se refleja como club. Todos los temas pasan de largo. Hay una pérdida de peso en las instituciones, el Real Oviedo no está en la ciudad. Se perdieron las líneas azules, que llevaban al Tartiere a decenas de oviedistas, y se pusieron de perfil, les ha dado exactamente igual. La respuesta fue cero», comentó Ignacio Suárez.

«Se han perdido 6.000 abonados y no pasa nada. No han hecho ninguna propuesta para las campañas de abonados, les da exactamente igual. La imagen que proyecta el Oviedo es lamentable, siempre culpan a Tebas y dicen que nos tratan de manera diferente que al resto, pero la culpa no es de Tebas, la culpa es suya. Aceptan el juego. Solo se quejaron una vez y fue porque el Sporting les trato mal en un derbi», prosiguió el portavoz de Symmachiarii. 

Un discurso que también tocó el tema CVC y la posición dubitativa del Real Oviedo en la asamblea de LaLiga, el olvido según Suárez de los accionistas extranjeros y que finalizó con una frase lapidaria: «Tienen que dimitir, no podemos seguir anclados en un día de la marmota constante. Creemos que no debéis seguir, los últimos siete años han sido una completa desilusión y para nosotros lo ideal es meter gente válida en este Consejo y no seguir como hasta ahora».

«Fueron elegidos porque eran amigos del Grupo Carso y ahora parece que Carso está más alejado que nunca. Trata al Oviedo como una empresa más y no lo es. Hay un tema emocional y da la sensación de que ya no le interesa. Ustedes son culpables y también el máximo accionista: un club no se puede manejar a 11.000 kilómetros. Se debe manejar desde aquí y, luego, rendir cuentas allí».

La respuesta de Paredes

Manolo Paredes, vicepresidente del club azul, se erigió como portavoz del Consejo y respondió a la intervención de Ignacio Suárez (aplaudida en la sala) y a la del resto de accionistas minoritarios que criticaron la gestión del Real Oviedo. «No ponemos la Junta a esta hora para que la gente no asista, lo hacemos para que la gente se pueda explayar en sus intervenciones», arrancó.

«El club tiene una dirección deportiva, márketing, área social, comunicación, recursos humanos, gerencia, departamento administrativo, fiscal, laboral, contable, de protocolo... Este club tiene una estructura conveniente para estar en el fútbol profesional».

«El Real Oviedo tiene 164 empleados en nómina y todos cobran al día. No se les hizo un ERTE y cobraron durante la pandemia el 100% de sus emolumentos. ¿El club no es profesional? Más baja o más alta, pero existe una estructura profesional en el Real Oviedo», afirmó. En lo referente a la pérdida de abonados, Paredes dijo que «no se han subido los precios en siete años y se han creado nuevas categorías. Necesitamos un presupuesto para hacer una plantilla que nos permita luchar por el objetivo».

En cuanto a la poca relevancia ejecutiva del consejo, Paredes señaló lo siguiente: «¿Consejo aislado? Puede que tengas parte de razón, pero no lo hacemos con mala intención. Queremos que los protagonistas del club sean los futbolistas y el cuerpo técnico, no nosotros. Creemos que eso es lo que interesa al aficionado. Pedimos perdón y lo intentaremos rectificar».

«¿Líneas azules? El día que me enteré llamé personalmente al presidente de la APARO y le ofrecí toda la colaboración del club. El Oviedo está dispuesto para echar la mano que haga falta. Llevamos años reuniéndonos para saber qué problema hay con la asistencia al Tartiere».

Paredes finalizó su intervención con un alegato final: «No somos perfectos e intentamos siempre hacer lo mejor posible. Cuando entramos no estábamos en el fútbol profesional y ahora sí. Y ahí estamos, a dos puntos del playoff. En España hay miles de equipos y nosotros estamos entre los 42 que conforman el fútbol profesional. Este es un club saneado, que ya no tiene deuda con la administración pública y en el que sus empleados cobran todos los meses». 

Y una última respuesta, secundada por Jorge Menéndez Vallina y Fernando Corral, presidente y consejero, respetivamente: «No dimitiremos».