Las notas: Un empate para seguir sumando

El mejor

David Costas: 8,5. De nuevo, el mejor de los carbayones. Rápido al corte, expeditivo y llevando el peso de la poca salida de balón del equipo de Ziganda. Sigue en la misma línea desde que comenzó la pretemporada.

El once

Femenías: 7. Tuvo poco trabajo y las pocas llegadas locales las solventó sin problema. Ni estuvo bien con los pies ni se atrevió a salir demasiado.

Lucas Ahijado: 6. Partido correcto del lateral en la parcela defensiva, pero con poca presencia en ataque y en ocasiones alguna que otra complicación con el balón innecesaria.

Dani Calvo: 7. Muy seguro y cómodo defendiendo los centros laterales y en el cuerpo a cuerpo. Sufrió bastante cuando Ivan le sacaba de zona, de ahí que se cargara rápido con una tarjeta amarilla que le obligó a estar más comedido en la segunda parte.

Mossa: 4. Partido flojo del capitán tanto en defensa como en ataque. Tuvo muchos problemas para frenar a Bermejo y Ziganda le tuvo que cambiar y reorganizar el equipo para intentar frenar las ofensivas zaragozistas por el flanco derecho. Se notó la falta de rodaje y que solo era su segundo partido como titular esta temporada.

Jimmy: 7. El canterano fue el mejor en el medio campo. Fue el único que puso un poco de clarividencia a la hora de jugar el balón, pero, como el resto del equipo, sin llegar a ser definitorio.

Brugman: 5,5. Segundo partido como titular del Uruguayo y sigue sin dar atisbos del jugador que se cree que debe de ser. Correcto en el aspecto defensivo pero flojo en la parcela de ataque del equipo, así como en el balón parado, una de sus cualidades más destacadas.

Jirka: 5. Pasó casi desapercibido el eslovaco por el partido. Poca participación en zonas de peligro aunque supo ayudar a Lucas en la parcela defensiva cuando la situación lo requería. Ziganda le quitó a la hora de partido para buscar un poco más de control de balón.

Borja Sánchez: 6. El '10' entró en juego menos de lo deseado para los intereses oviedistas, aunque es el único jugador que da sensación de cierto peligro cuando el balón pasa por sus pies. Sigue sin jugar un partido de 90 minutos y el equipo se ve que lo necesita.

Viti Rozada: 7,5. Le costó entrar en el partido al de Laviana, jugando en una posición que no le es muy habitual. El poco peligro que creó el equipo nació de sus movimientos entre líneas y caídas a banda, donde se encuentra mucho más cómodo. Inicio de temporada mayúsculo del canterano, que si sigue en esta línea le va a poner las cosas muy difíciles a Sangalli.

Borja Bastón: 6. Muy poca participación del hoy único delantero del Real Oviedo. Hizo un gran desgaste en la presión de la salida de balón del Zaragoza pero de una manera muy solitaria, aún así provocó un par de pérdidas rivales que llevaron cierto peligro al área de Cristian Álvarez. En ataque apenas tuvo participación ni oportunidades para demostrar lo bien delantero que es.

Desde el banquillo

Joni Montiel: 6,5. El madrileño fue de lo poco destacado en la parcela ofensiva carbayona. Fue el partido en el que más minutos disputó y eso se notó desde que entró en el campo pidiendo el balón e intentando asociarse en campo rival con sus compañeros. De sus botas salió el único disparo a puerta ovetense llegando ya al final del partido.

Javi Mier: 5. Apenas tuvo participación el canterano azul, mucho más pendiente de poder frenar las posibles contras zaragocistas que de intentar crear juego para así poder ir a por el partido.

Pombo: 5,5. Muy participativo y con ganas en su vuelta a La Romareda, aunque sin acierto en casi ninguna de sus acciones. Necesita minutos y Ziganda poco a poco le va dando más sabiendo que tiene que ser un jugador importante para el equipo a lo largo de la temporada.

Matheus: -. El brasileño apenas pudo demostrar nada en los pocos minutos que disputó. Salió para acompañar a Bastón en la parte final del partido y tocó un balón en el que no fue capaz de sacar nada provechoso para los intereses oviedistas.

Arribas: -. No pasó serios apuros. Su entrada desplazó a Costas al lateral para intentar ganar más presencia en el ares debido a que el único peligro que creaba el Zaragoza era por medio de centros laterales. No tuvo que intervenir prácticamente en el juego.