La Voz de Asturias

Ziganda prepara a su Oviedo para la visita a La Romareda: los ensayos del Cuco

Azul Carbayón

Pablo Fernández Oviedo
José Ángel Ziganda, en El Requexón

El técnico realizó varias pruebas en El Requexón, probó a varios jugadores en el once de los teóricos titulares e insistió en la defensa en bloque de su equipo

01 Oct 2021. Actualizado a las 18:47 h.

«El Oviedo es un equipo que te exige jugar muy bien para crearles peligro porque trabajan muy bien los once jugadores, con un 4-4-2 que te aprieta alto pero que luego se juntan muy bien para defender y tapan los espacios por dentro», dijo un nada contento Míchel, entrenador del Girona, en la sala de prensa del Carlos Tartiere tras empatar ante el Real Oviedo. Resaltar la virtud defensiva del conjunto azul empieza a ser una constante entre todos los técnicos de la categoría y eso es fruto del trabajo realizado por José Ángel Ziganda y los suyos en El Requexón. Un trabajo que no cesa y una lección que se machaca cada día en la ciudad deportiva oviedista.

Lo que Ziganda se espera del Zaragoza

Ayer miércoles, en el entrenamiento matinal, ese bloque defensivo moviéndose de un lado al otro del rectángulo de juego volvió a ser una de las partes principales de la sesión. Después de una sesión de vídeo de más de 40 minutos y un calentamiento de poco más de 10, la acción comenzó en el campo nº4 de la ciudad deportiva a eso de las 11:40 horas. Dos equipos: uno, el naranja, supuestamente el más titular, formaba con un portero y dos líneas de cuatro; el otro, el azul, sin portero pero con diez jugadores de campo. La tarea del equipo naranja era defender, mientras que la del azul, simulando a lo que podría ser el Real Zaragoza este sábado (La Romareda, 18:15 horas), atacar.

En el naranja estaban Femenías; Lucas, Costas, Calvo, Mossa; Jirka, Jimmy, Brugman y Borja Sánchez. Mossa estaba debido a la baja de Cornud, así que Jirka era la gran novedad de dicho equipo. Por su parte, el azul formaba con Carlos Isaac, Arribas, Christian, Osky; Javi Mier, Joni Montiel, Álex Cardero; Obeng, Bastón y Pombo. Y arrancó la función. El equipo naranja permitía el pase a la primera línea del rival, pero nada más. Se movía como un acordeón, basculando de banda a banda y cerrando los pasillos interiores. «Siempre busca la espalda del que presiona porque entiende el juego», gritaba el Cuco a los suyos una frase con la que, perfectamente, podría referirse a Íñigo Eguaras, mediocentro del Zaragoza.

El conjunto maño, próximo rival de los azules, no es muy diferente al Girona. A los de Juan Ignacio Martínez les gusta tener el balón y en los siete encuentros de Liga disputados hasta el momento siempre han ganado la posesión. Solo el Huesca, con un 61% de media, supera el 57% de los blanquillos. Junto a Eguaras suelen estar Zapater y Francho Serrano (Petrovic y James Igbekeme son las otras opciones), por ello Ziganda colocó en el equipo naranja un centro del campo formado por tres jugadores: Mier, Montiel y Cardero. «No tengáis prisa, lo que jode es ir de un lado a otro con el balón», decía Cuco al equipo que atacaba con la intención de ponérselo difícil a los azules. 

El entrenador carbayón le buscaba las cosquillas al equipo defensor y obligaba a los extremos, en este caso Obeng y Pombo, a moverse hacia dentro, dejando la banda libre al lateral y poniendo en aprietos a los defensores. Jirka, por ejemplo, tuvo varias dudas sobre si saltar a la presión, tapar dentro o realizar la ayuda en el costado. 12 minutos de acción y cambio. Ahora, el equipo que defendía era el formado por Tomeu; Carlos Isaac, Arribas, René Pérez, Christian; Joni Montiel, Joselu, Javi Mier y Pombo. En el que atacaba, por su parte, estaban Lucas, Costas, Calvo, Mossa; Jirka, Jimmy, Brugman, Borja Sánchez; Viti y Bastón.

Primeras pistas sobre el once inicial de La Romareda

Tras la siguiente tanda, nuevo ejercicio. Ya con dos equipos de once sobre el terreno de juego, Ziganda siguió machacando la lección y dejó las primeras pistas en relación a la alineación que podría sacar en La Romareda. Femenías; Lucas, Costas, Calvo, Mossa; Jirka, Jimmy, Brugman, Borja Sánchez; Viti y Bastón. Con los teóricamente titulares, Jirka extremo derecho y Viti en punta, sustituyendo al sancionado Obeng. Enfrente estaban Tomeu; Carlos Isaac, Arribas, Christian, Osky; Javi Mier, Álex Cardero, Joni Montiel; Obeng, Matheus y Pombo. 

«Ellos marcan al hombre, los interiores van al hombre y hay espacio para jugar con punta y extremos», insistía Ziganda al equipo de los titulares en referencia al Zaragoza. Mientras, la premisa en defensa no cambiaba: «Y sigo con el de dentro, deja lo de fuera», gritaban Cuco y Bingen Arostegi a los suyos. El partidillo, que se fue más allá de los 15 minutos, se jugó a un ritmo reseñablemente alto, y más para ser el primer entrenamiento real de la semana, con acciones de calidad (buen gol entre Montiel, Matheus y Obeng) y de mucha intensidad defensiva (Arribas celebrando el llegar a una ayuda a la banda en la que robó el balón a Viti).

Así transcurrió la mañana en El Requexón. Este jueves, a partir de las 10:30 horas, siguiente asalto en la ciudad deportiva azul. El viernes, ya en el Carlos Tartiere, el Real Oviedo realizará su último entrenamiento antes del duelo del sábado en la capital maña. 

 

 

 

 


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