Obeng responde con goles

Una pretemporada nada sencilla y en la que llegó a estar más fuera que dentro. Samuel Obeng vive un inicio de campeonato complicado, pese a que es momentáneamente el máximo goleador de la categoría. Semanas intensas en las que el atacante africano ha tenido que hacer frente a un posible traspaso, ha sido el centro de críticas y ha visto cómo el club se centraba en reforzar su posición con dos futbolistas de mayor caché.

Desde la marcha de Toché y Linares, el puesto de delantero en el Real Oviedo es casi una profesión de riesgo. Una de las demarcaciones más miradas con lupa. Además del ghanés, Joselu, Ibrahima Baldé, Rodri Ríos o Blanco Leschuk han pasado sin conseguir asentarse. Solo Alfredo Ortuño completó una temporada a un nivel notable.

Este curso, con el regreso del público a las gradas, Obeng fue el centro de tímidas protestas y silbidos en el choque ante el Lugo. Una minoría que silenció con un tanto de cabeza que suponía el 2-0 ante los gallegos. Aquel partido lo finalizaría con un gol y una asistencia.

Ser el centro de las críticas no es nuevo para él. El curso pasado, tras el empate ante el Almería, el futbolista tuvo que salir públicamente a explicar su celebración. Un gesto que encendió los ánimos de más de uno y que no encerraba más que un significado solidario.

Estreno goleador perfecto

Uno de los artífices de que Obeng siga en el Real Oviedo es José Ángel Ziganda. El navarro ha mantenido siempre una fe total en su jugador: «Ziganda siempre me ha transmitido confianza y eso se lo agradezco mucho», afirmó el atacante durante la pretemporada al ser cuestionado por su posible marcha al fútbol portugués.

Lo cierto es que la llegada del navarro catapultó la participación del africano con el primer equipo. Tras el confinamiento de 2020, el delantero azul solo se perdió tres partidos, anotando dos goles decisivos para la salvación ante Zaragoza y Racing de Santander. El curso pasado, Obeng apareció en 36 de los 42 partidos, siendo titular en 14 de ellos y sumando tres tantos

La llegada de Borja Bastón y Matheus Aiás no ha hecho más que espolear al africano que se ha estrenado con dos goles en las dos primeras jornadas. Es la primera vez que lo consigue en el fútbol español y sigue dando razones a Ziganda para confiar en él para los próximos partidos. Por el momento, Obeng puede presumir de ser el pichichi de la categoría.