Menos prisas y más acierto
Azul Carbayón
Ziganda se muestra tranquilo con el mercado de fichajes del Real Oviedo. A falta de dos semanas, al equipo le faltan varias fichas importantes
01 Aug 2021. Actualizado a las 09:09 h.
«Llevamos retraso y es evidente». José Ángel Ziganda no quiso ocultar la realidad del equipo tras la finalización del Trofeo Emma Cuervo ante el Lugo en el que su equipo cayó en la tanda de penaltis tras completar un más que correcto choque y una notable primera parte (1-1). El Real Oviedo pinta bien, pero queda claro que faltan piezas por llegar y el debut liguero está a la vuelta de la esquina.
Los de la capital debutarán el próximo domingo 15 de agosto (19:30). Será en el Carlos Tartiere y el rival será precisamente el Lugo. La prueba de ayer no se parecerá en nada a lo que se verá sobre el césped del municipal ovetense. Está por ver que el equipo que alinee Cuco sea similar o no.
Las sensaciones, más allá de los resultados, no están siendo malas. Disparar con balas de fogueo te permite jugar más suelto, pero al equipo le faltan incorporaciones. Lo sabe el cuerpo técnico y lo sabe la dirección deportiva, que sigue funcionando a toda máquina para cerrar incorporaciones.
Un cambio de estrategia
El mercado ha evolucionado con respecto al año pasado. La incertidumbre del coronavirus provocó muchísimas inseguridades el verano pasado. En ese escenario, la dirección deportiva apostó por formar una rápida base de futbolistas que llegaran preparados al primer partido liguero. Este año es diferente.
«Las puertas de todos los clubes están abiertas», afirmó ayer Ziganda sobre la posible salida de Samuel Obeng. Es la realidad del mercado. La crisis en el fútbol español es patente y no hay equipo que esté en disposición de rechazar ninguna oferta que aligere su masa salarial y le dé algo de margen de maniobra. El caso de Alejandro Arribas es un buen ejemplo. Teórico titular y que no encontró impedimento alguno para negociar su incorporación a otro club. La operación era beneficiosa para ambas partes.
Con este panorama, Rubén Reyes ha apostado por la cautela. Ya no hay prisas por cerrar la plantilla, aunque se admite que sería lo ideal. Se prima el acierto en la elección de los jugadores, de sus cualidades y, sobre todo, de sus condiciones contractuales.
Desde el cuerpo técnico y la dirección deportiva se asume con cierta naturalidad que el Real Oviedo no llegará en plenas condiciones al debut ante el Lugo. Faltarán algunos cromos y algunas incorporaciones apenas habrán sumado unos minutos de pretemporada. Escenario difícil, diferente al del curso pasado y que responde a un plan diseñado con antelación. Menos prisas y más acierto.
Al conjunto carbayón le falta por incorporar un portero, lateral derecho (ayer, Costas jugó unos minutos en esa posición), centrocampistas, un delantero y, posiblemente, un jugador de banda. Todos empezarán con desventaja con respecto al resto de la plantilla. Será labor del técnico conseguir que entren cuanto antes en dinámica y no se pasen varias semanas sin apenas participar.