Fichajes de ida y vuelta

El trabajo de la dirección deportiva del Real Oviedo desde que Francesc Arnau tomara el cargo ha destacado por el corto plazo. El catalán aterrizó en la capital del Principado en un momento tremendamente delicado, con un equipo que se jugaba el descenso y bajo un profundo desgobierno interno por la marcha de Joaquín Del Olmo.

Con estas premisas, Arnau apostó por cambios profundos sobre el césped, en el banquillo y comenzó a diseñar un equipo de trabajo de su máxima confianza. La salvación del equipo gracias a las incorporaciones y a la mano de José Ángel Ziganda permitió coger aire. Pero la pandemia por coronavirus volvió a poner en jaque al conjunto carbayón, a sus cuentas y al mercado de fichajes. De nuevo, apuestas arriesgadas por la inmediatez que, en esta ocasión, han estado lejos de funcionar del mismo modo que el curso pasado.

Solo tres fichajes cumplirán más de un año en el Real Oviedo

Las salidas en este mercado de invierno de Giorgi Aburjania, Rafa Mujica y la más previsible de Cedric Teguía ponen el foco en una dirección deportiva que ha mostrado eficacia dispar en sus movimientos veraniegos. Los condicionantes de un mercado marcado por el coronavirus consiguieron que Arnau y los suyos apostasen por un modelo de incorporaciones que se está volviendo en su contra.

El Real Oviedo solo realizó dos fichajes en propiedad el pasado verano. A la de Aburjania hay que unir a Joan Femenías. El resto, cedidos. De todos ellos, dos ya cuentan con un pie fuera del club carbayón, mientras que otro, Gabriel Brazão, valoró su marcha hasta el último momento. Finalmente, el portero brasileño terminará la temporada en la capital asturiana.

Edgar González, Nahuel Leiva y Gustavo Blanco Leschuk también tienen fecha de caducidad en el conjunto carbayón. Solo un hipotético y casi imposible ascenso mantendría a alguno de ellos en la capital asturiana el próximo curso. Este hecho deja a Femenías como único futbolista que formaría parte de la plantilla azul en la 2021/22, sin contar con la incógnita de Borja Valle, que tiene contrato hasta junio del presente año y que es la única alta en el mercado invernal de los azules. 

El cortoplacismo comienza a ser una tendencia en las decisiones de la dirección deportiva azul, que se esmera en renovar a la columna vertebral de un equipo que pelea por salir de la zona media e intrascendente de la clasificación. Además de Femenías, de los fichajes del año pasado solo Rodri Ríos y Simone Grippo han cumplido más de un año en el vestuario carbayón. El resto, Andriy Lunin, Luismi Sánchez y Sebas Coris siguieron un camino de ida y vuelta en su estancia en el Real Oviedo.