Nahuel busca resurgir

El Real Oviedo es el séptimo equipo profesional de Nahuel Leiva. Una cifra muy alta para un futbolista que este mes de noviembre cumplirá 24 años. El argentino, nacionalizado español e internacional Sub19 y Sub21, es uno de esos casos en los que el riesgo a estancarse amenaza una prometedora carrera.

Su crecimiento fue imparable en categorías inferiores, pese a tener que estar tres años sin poder competir por culpa de problemas federativos. La carrera de Nahuel pudo haberse frenado de no ser por la intervención del Consejo Superior de Deportes (CSD). Una vez que obtuvo el pasaporte español, nada le frenó.

Debutó en Primera División con 18 años, se proclamó campeón de Europa Sub19 y llegó a disputar dos encuentros con la Sub21. Allí, a las órdenes de Albert Celades, compartió vestuario con Kepa, Dani Ceballos, Oyarzabal, Saúl Ñíguez o Marco Asensio. Con solo 20 años, su futuro brillaba con luz propia.

Pero algo se tuerce en la temporada 2016/17. Tras haberse asentado en Primera con 19 años de la mano de Marcelino García Toral (20 partidos - 11 como titular), la llegada de Fran Escribá al banquillo del Villarreal empuja a Nahuel a una primera cesión a un Betis que pasa por momentos convulsos. Tres entrenadores en solo una temporada. La fórmula se repite al año siguiente, pero en enero, y cansado ante la falta de oportunidades con Quique Setién, el argentino inicia una nueva aventura en Segunda, en el Barcelona B.

Con el filial azulgrana suma registros notables. Los mejores de su carrera. En solo media temporada, 18 partidos (todos ellos de titular) y 5 goles. Pero el conjunto dirigido por Gerard López, y que contaba con futbolistas de la talla de Cucurella, Aleñá, José Arnaiz o Marc Cardona, desciende a Segunda B.

El argentino tiene que buscarse un nuevo destino y sale del Villarreal libre para recalar en el Olympiacos. En Grecia tampoco se encuentra y regresa a España en el mes de enero para reforzar al Deportivo de La Coruña. Con los gallegos roza el ascenso, pero caen en la final del playoff ante el Mallorca.

Ya en verano pasado, se desvincula del Olympiacos para llegar libre al Tenerife, donde juega regularmente, pero no termina de convencer a Juan Carlos Cordero. El director deportivo tinerfeñista busca una salida para el argentino durante toda la pretemporada. Francesc Arnau, que busca un extremo para sustituir a Yoel Bárcenas, valora de manera positiva la operación y firma su cesión por una temporada y haciéndose cargo de una parte importante de su alta ficha.

Nahuel trabaja en su resurrección

Desde su debut ante el Mirandés, el extremo argentino ha ido creciendo paso a paso en el seno del equipo carbayón. Sumando minutos desde el banquillo hasta su primera titularidad en el derbi ante el Sporting. Desde entonces, su progresión no ha parado: 62, 69, 72, 82… Ayer, frente a Las Palmas, el argentino se retiró en el tramo final para dejar su sitio a Javi Mier. Exhausto tras un enorme trabajo en favor del equipo y con los dos goles de la victoria debajo del brazo.

Nahuel parece haber encontrado su sitio. Sobre el césped, ni rastro del futbolista que levantó duras críticas en Coruña y Tenerife. Lo que muestra el rosarino son unas extraordinarias ganas de progresar, volver a disfrutar del fútbol y alcanzar su máximo nivel. Con 23 años, su carrera apenas acaba de empezar.