Ziganda: «Sin los aficionados se perderá la magia del fútbol»

José Ángel Ziganda, entrenador del Real Oviedo, compareció en rueda de prensa a través de videoconferencia para analizar la situación actual y el posible regreso de la competición. El técnico navarro habló de los tiempos que manejan los clubes, de lo que ha supuesto el confinamiento y de la vuelta del fútbol sin aficionados. 

Fechas de la vuelta a los entrenamientos

«Hay un protocolo en el que nos expusieron las diferentes fases y estamos a expensas de cuánto va a durar cada fase. Somos conscientes de la premura de tiempo en el caso de que se reinicie. El trabajo va a depender más de los tiempos con los que podamos jugar para acabar el campeonato que los que necesitemos. Habrá que adaptarse. Un mínimo de dos o tres semanas entrenando con la plantilla al completo creo que sería necesario».

«Nos enfrentamos a un escenario que nunca hemos vivido. Todos tenemos esas incógnitas de cómo volveremos y cómo hemos llevado el confinamiento. Evidentemente los medios con los que contamos son limitados»

«Le damos muchas vueltas al tipo de entrenamiento: cómo vamos a empezar, cuántos seremos, a qué perfil de futbolista le afectará… Se abre un escenario interesante, es un reto muy excitante ver cómo podemos encajarlo. Hay que ver cómo nos encontramos en la vuelta. Hasta que no veamos esas incógnitas no las podremos resolver».

«No hay fecha concreta para volver a los entrenamientos. Valoramos varias, hacemos diferentes planificaciones, pero no hay fecha fija. Estamos a expensas de lo que nos manden las autoridades».

Opinión sobre el regreso de la competición

«Las opiniones son todas personales. El momento de vida de cada uno es diferente, no es lo mismo tener 22 años que tener 29 y estar casado o 33 y esperando un hijo. Siempre hay visiones diferentes a las demás. Creo que, en estos momentos tan delicados, con una situación tan crítica con tanta desgracia personal, el fútbol debería sumar. Debería estar disponible a lo que requiera el momento y la sociedad».

«Si lo que toca ahora es estar confinado, perfecto. Si hay posibilidad de arrancar y reiniciar la temporada, yo estoy disponible y encantado. Si se puede jugar lo mismo. Tenemos millones de ejemplos de gente que está dando la cara, jugándose el pellejo y sumando para que esto no se caiga. Si podemos sumar entre todos pues perfecto. Si estamos todos de acuerdo con los responsables sanitarios y el Gobierno, adelante».

«Sería un gran momento para que el futbol, desde donde le toque, pueda aportar su granito de arena. No solo pensando en nosotros, sino en todo lo que mueve este deporte, que son miles de puestos de trabajo».

El fútbol sin la afición

«El fútbol es de los aficionados, el nexo y el corazón de un club son sus socios. Los 2.000 que pueden viajar a tres horas de aquí y los 300 que viajan a mil kilómetros de aquí. Son los que dan sentido a jugar, a esa pasión deportiva entre los clubes. Celebrar un gol es eso. Sin los aficionados se perderá la magia del fútbol. Los tiempos marcan que nos tendremos que adaptar a jugar sin ellos, será raro para todo el mundo. Mirar a la grada tras un gol y lanzar el puño es lo más bonito para un futbolista. Habrá que esperar para sentir eso».

Cómo lleva el confinamiento

«Se me pasan rápido los días. Estamos muy liados viendo y preparando muchas cosas. Estamos muy ocupados con el cuerpo técnico y la plantilla y empleamos mucho tiempo porque somos muchos. Además, tenemos familia en casa y nos gusta hacer más cosas que no sean fútbol».

El Oviedo, ni ERTE ni reducción salarial

«Es de agradecer el comportamiento del club en el apartado económico. Todo el mundo entendería un ERTE o una rebaja salarial. Respetar esos salarios no nos hará meter goles, pero el gesto es muy importante a nivel personal, de sociedad y equipo. Todo influye y todo es importante».

Miedo de los protagonistas al contagio

«Yo, a nivel personal, lo llevaría con la mayor relatividad posible. Habrá que guardar unas medidas de prevención, con un control diario, como todo el mundo que va a trabajar. Ojalá toda la sociedad pueda disponer de test. A partir de ahí confiar en la sanidad y en el cuerpo médico. Cada uno es diferente, pero no es una situación para vivir con miedo. Hay que normalizar la situación. No le daré vueltas al tema del contagio».