Santa Catalina, trasbordo de El Requexón
Azul Carbayón
El Praviano, filial del Real Oviedo desde el pasado verano, sirve de rodaje para los canteranos azules. Manel, exjugador carbayón y técnico rojillo, analiza la temporada
26 Apr 2020. Actualizado a las 05:00 h.
El paso de juveniles al profesionalismo es el más complicado en la carrera de un futbolista. Desde hace varios años, al Real Oviedo le cuesta un mundo dar continuidad a los canteranos que finalizan su etapa en el fútbol base. Un problema que, desde que el filial ascendió a Segunda B, se ha agravado. Para el club azul ya no es que sea complicado acortar los plazos y que sus futbolistas de 17,18 y 19 años tengan presencia en el Vetusta, si no que verlos en El Requexón una vez pasada dicha etapa es casi misión imposible.
En las últimas dos temporadas, solo los hermanos Mier, Javi y Jorge, y Dani Sandoval, ahora en el Levante, pisaron el Vetusta siendo juveniles primero y formaron parte de la plantilla del filial en su debut como seniors después. Javi Cueto, por su parte, está en ello. Y no hay mucho más. Este problema tiene su reflejo en las edades de los futbolistas que llegan al primer equipo. Mientras que en otros clubes los activos de sus canteras aterrizan en el primer equipo a los 19 o 20 años, los Jimmy, Borja Sánchez, Edu Cortina o Riki aparecen en la élite a los 22 o 23.
El convenio entre el Real Oviedo y el Praviano puede ser una herramienta que acelere todos estos procesos. Desde el pasado verano, el club azul y el rojillo llegaron a un acuerdo de filialidad, algo que, en la práctica, supuso que el Praviano funcionase como el tercer equipo del Real Oviedo y diese cabida a muchos de los futbolistas que finalizasen su etapa juvenil y no tuviesen sitio en el Vetusta.
«Antes de que finalizase la temporada anterior presidente me comentó la posibilidad y lo vi positivo para el club. Y así ha sido», comenta Manel Menéndez, exjugador del Real Oviedo en los años 90 y actual entrenador del Praviano, en conversación telefónica con La Voz de Asturias. El técnico rojillo mantuvo un contacto continuo con Javi Rozada al principio del curso y ahora lo hace con Emilio Cañedo. Por encima, Lalo Rergis y César Martín, amigo de Manel, supervisan la relación entre los clubes.
«Al principio había un poco de incertidumbre, porque la mayoría de los futbolistas estaban haciendo la pretemporada con el Vetusta y tuvimos que posponer varias veces el inicio de los entrenamientos», afirma el técnico avilesino. De los 14 futbolistas del conjunto azul que están cedidos en Santa Catalina, 9 estuvieron a las órdenes de Javi Rozada a mediados de julio. «Nos gusta marcar objetivos a corto plazo. Si no es partido a partido, en bloques de dos a tres semanas. Estamos contentos con el rendimiento de los futbolistas», dice el entrenador de un Praviano que marcha décimo en Tercera División.
Manel cuenta con hasta siete jugadores que la temporada pasada estaban en el juvenil A del Real Oviedo: Fran Pacoli, Losada, Pablo Menéndez, Tae, Fernando, Joselu y Marco Antonio. «Se tienen que adaptar a todo: terrenos de juego, ritmo de la categoría, contrarios... La mejora es evidente y estábamos muy bien, el parón nos mata», comenta el técnico. Junto a estos 'novatos', la plantilla la completan cinco futbolistas mayores de 24 años no vinculados al Oviedo y otros siete que sí, pero que ya cuentan con experiencia en la cuarta categoría nacional: Buru, Orviz, Álex Menéndez, Rafa Felgueroso, Eloy, Isma Fagir e Ivan Conceiçao.
Varios de estos últimos contaban con opciones durante el verano de quedarse en la plantilla del Vetusta, y su regreso a Tercera fue un tema a gestionar por el cuerpo técnico. «El pensar durante un verano entero en que te vas a quedar en el Real Oviedo y luego volver a Tercera es complicado, pero se han adaptado a la perfección. Aportando al colectivo y mejorando en lo individual con el objetivo de volver al Vetusta», dice Manel.
El mejor ejemplo es Joselu. El centrocampista, un fijo en el conjunto rojillo, fue llamado a filas por Emilio Cañedo y cumplió a la perfección. Cuatro encuentros, dos de ellos como titular, y un rendimiento fiable en Segunda B es el bagaje del joven avilesino. «Hay mimbres suficientes para que el Vetusta se nutra del Praviano. En mi opinión, un filial se debería componer en un 90% de gente de la casa», sentencia Manel. En la presente 19/20, tan solo cuatro (Josín, Jorge Mier, Javi Mier y Riki) de los once futbolistas con más minutos disputados del Vetusta jugaron en las categorías inferiores del Real Oviedo.