Comunión en El Requexón
Azul Carbayón
Más de un centenar de aficionados presencian la vuelta al trabajo del Real Oviedo
09 Dec 2019. Actualizado a las 19:15 h.
Pocos lunes tan dulces a lo largo de la presente temporada como el vivido esta tarde en El Requexón. Tras dos días y medio de descanso después de vencer en Alcorcón, el Real Oviedo volvió al trabajo en medio de una gran expectación. Más de un centenar de aficionados se dieron cita en la grada del campo nº1 de la ciudad deportiva azul, la asistencia más alta en un entrenamiento en lo que va de temporada.
El día festivo y la racha del equipo, con dos victorias consecutivas que le dan respiro en la tabla, fueron los ingredientes perfectos para que muchos aficionados azules decidieran acudir al entrenamiento. Al término de la sesión, los futbolistas del primer equipo se dirigieron a la esquina para fotografiarse y firmar autógrafos.
En lo referente a lo estrictamente deportivo, el entrenamiento duró una hora y, salvo el final de la sesión, se realizó a un ritmo suave, propio del primer día de la semana. Javi Rozada solo contó con las bajas ya conocidas de Saúl Berjón y Joselu, mientras que del filial estaba Samuel Obeng.
Después de una rueda de pases y unos rondos, el cuerpo técnico exigió intensidad a los suyos para realizar el último ejercicio, una posesión de tres equipos en la que el entrenador ovetense pedía ritmo con balón y agresividad en la presión tras pérdida.
El Real Oviedo, que recibe el domingo al Cádiz (Carlos Tartiere, 16:00 horas), entrenará a puerta abierta martes y miércoles. A partir del jueves, las sesiones serán a puerta cerrada y una de ellas podría celebrarse en el Carlos Tartiere.