Cuatro jornadas por delante y una toalla que ya toca el suelo
Azul Carbayón
El Real Oviedo salió de La Rosaleda a cinco puntos del playoff y el vestuario ve casi imposible alcanzar el objetivo
14 May 2019. Actualizado a las 19:43 h.
«Quedan puntos para seguir peleando, pero las opciones del Oviedo han desaparecido prácticamente. Tendría que ser un milagro». Así de contundente se mostró Christian Fernández en la zona mixta de La Rosaleda. El cántabro no se cortó ante los micrófonos y describió la situación tal y como es, sin una pizca de maquillaje. Cuatro jornadas por delante y cinco puntos de diferencia son un mundo que unido a la poca fiabilidad del equipo lo convierten en un universo.
Aunque las matemáticas se resistan a claudicar, las sensaciones tienen más peso que nunca en una recta final. Y más en un equipo sin esa red llamada juego. En los malos momentos, muchos conjuntos se agarran al plan que llevan trabajando desde pretemporada. Cuando el rendimiento individual está por debajo de lo esperado, esos mecanismos adquiridos a lo largo del curso sacan a flote el colectivo y amortiguan los golpes que están por venir. Y ahí el Real Oviedo no tiene colchón.
Que un gol cambie la dinámica de un partido es lo más normal del mundo, pero que lapide el juego de un equipo durante los 90 minutos ya es síntoma de algo. Y algo no muy bueno. Ayer el Real Oviedo acusó el infantil penalti de Ibra, pero la imagen mostrada una vez finalizado el arreón del Málaga tras el 1-0 es la que entierra cualquier opción de playoff. Los azules fueron incapaces de hacer daño a un conjunto con uno menos, ni en el último tramo del primer tiempo ni tras el descanso. Los segundos 45 minutos reflejan lo que ha sido el equipo carbayón esta temporada, ni más ni menos.
«Creo que al final de Liga va a haber muchos movimientos, muchos resultados sorprendentes. Quedan pocos partidos y todo lo que no sea sumar es un retroceso, pero creo que daremos pelea hasta al final», dijo un optimista Egea en rueda de prensa. Ganar en casa, no convertir estos cuatro partidos en un vía crucis y que los jugadores que tienen contrato para la 19/20 (casi todos) no pierdan el respeto de la afición. Así encara el Real Oviedo las últimas cuatro semanas de competición.