El 10 está de vuelta
Azul Carbayón
Analizamos el partido de Saúl Berjón, que en Elche regresó al césped tras más de dos meses de ausencia
11 Feb 2019. Actualizado a las 09:49 h.
Casi tres meses y diez partidos después, el Real Oviedo pudo contar con el mejor jugador de su plantilla. La vuelta de Saúl Berjón en el Martínez Valero de Elche puso fin a semanas de incertidumbre en las que el oviedismo esperaba noticias sobre el isquiotibial de su pierna derecha primero y sobre el tendón de la izquierda después.
Los primeros minutos del encuentro bastaron para comprobar que, como es lógico, al '10' azul todavía le queda mucho para acercarse a su 100%. Lento en la ejecución y en la toma de decisiones, impreciso en el pase y sin esa potente salida de pocos metros que tanto daño hace siempre a su marcador. Eso sí, cada vez que controlaba un balón el Oviedo jugaba a otra cosa.
A partir de que el esférico entraba en contacto con el interior de su pierna derecha, el equipo azul se asentaba y encontraba la paz. Berjón volvió a ser ese punto de apoyo tan demandado por este Oviedo, ese que permite al equipo de Anquela llegar a campo rival, dormir los partidos o encontrar superioridades en otras partes del campo.
Fue tras el descanso cuando se pudo ver al Saúl en transición. Joselu desaprovechó una, no dos. Pasados los 50 minutos de partido, Berjón condujo hacia dentro y picó un balón a la espalda de la zaga del Elche para que el delantero onubense, en claro fuera de juego, pusiera el 0-1. Puede que la posición ilegal del ariete azul restara méritos al desmarque, pero no al pase.
El '10' carbayón, a su ritmo, era el jugador que más daño hacía a los de Pacheta. Cuando el Oviedo llegaba al flanco izquierdo lograba dominar el tempo del partido, pero eso no pasó mucho. Poco más de 15 minutos después del 0-1, Nino puso las tablas en el marcador y Anquela puso punto y final al partido de Saúl.
Es obvio que el del sábado no fue la mejor actuación del capitán azul, pero no muchos consiguen ser diferenciales tras meses en la grada. Eso habla de la calidad del protagonista.