Ibra entrena con el grupo en una suave sesión

Los horarios han hecho de esta semana la más extraña de la temporada para el Real Oviedo. Tras el entrenamiento regenerativo de ayer en el Balneario de Las Caldas, los azules volvieron esta mañana al trabajo en El Requexón.

Con las ausencias de Saúl, Forlín, Omar Ramos y Joselu, este último por precaución tras un golpe en el encuentro ante el Extremadura, los titulares del domingo hicieron unos rondos primero, unas progresiones después y se fueron a la ducha tras poco más de media hora sobre el césped. 

Mientras, Toché, Boateng, Javi Muñoz, Christian, Steven, Sandoval, Jorge Mier, los porteros e Ibra entrenaron a un ritmo más alto. El senegalés fue el gran protagonista de la mañana, ya que tras más de un mes de ausencia (se lesionó en la semana previa al partido ante el Málaga) se ejercitó al mismo ritmo que sus compañeros y su vuelta podría estar cerca.

El entrenamiento finalizó con un partidillo del que Ibra no fue parte, haciendo por su cuenta ejercicios físicos. Además, Christian Fernández tampoco completó el entrenamiento, ya que abandonó la sesión en medio de un ejercicio. Marcos Marcén, preparador físico del equipo, ocupó su puesto en las posesiones.

Mañana, el Real Oviedo se volverá a entrenar en El Requexón, esta vez a puerta cerrada. El jueves hablará Anquela y después del entrenamiento el equipo viajará en autobús a Zaragoza, donde jugará el viernes (La Romareda, 21:00 horas).