Jon Erice: «Nunca se me apartó del Real Oviedo»

Quedan pocas horas para el Albacete-Sporting, un partido que puede marcar tendencias. En el equipo local estará, seguro, el exjugador del Real Oviedo Jon Erice. El centrocampista navarro, de marcado carácter, atiende la llamada de La Voz de Asturias y responde directo a cada pregunta. Rescatamos para Azul Carbayón las preguntas relacionadas con su etapa en la capital del Principado.

-Pregunta: Aparentemente sale del Oviedo a un club con menos aspiraciones. Ahora está en ascenso directo y sigue siendo pieza indiscutible. ¿Le ha salido bien la decisión?

-Respuesta: Sí. Cuando decidí fichar por el Albacete lo tenía claro: elegí firmar por un proyecto. Sabía que en la primera temporada el objetivo sería salvar la categoría y ya de cara al segundo año ir haciendo un proyecto. Ahora tenemos un equipo que compite con cada rival de tú a tú.

-Ahora que ha pasado algo de tiempo, ¿cree que se infravaloró su fútbol en Oviedo?

-Desconozco el pensamiento de la gente y la verdad es que me da igual. La realidad es que con todos los entrenadores he jugado siempre, o casi siempre, de titular. Esa es la realidad. Independientemente de la categoría y del equipo. Yo me quedo con eso. En el fútbol hay opinión para todo. A mí me valoran directores deportivos y entrenadores. Realmente la opinión que se tiene sobre mí fuera de eso no me importa. No consumo redes sociales. Soy más de trabajar en el campo y después ver el resultado. Mi trabajo me dice que siempre he sido titular con todos los entrenadores.

-Durante su etapa en el Real Oviedo llegó a ser uno de los capitanes. ¿En algún momento cree que como capitán debería haber actuado de otra forma?

-No me arrepiento. Las situaciones que pasaron pues se dieron en ese momento y en circunstancias muy determinadas. Dentro del club saben perfectamente como actúe; cada día que estuve en el Oviedo he sido profesional. A partir de ahí, claro, hay determinadas cosas que se me escapan. Cosas que no controlo y que además tampoco quiero controlar. Se dieron situaciones que nada tienen que ver conmigo y que en la mayoría de situaciones estaba en desacuerdo.

-¿Le molestó que se dijera que no ayudaba a los canteranos?

-Yo siempre he ayudado a todos los jugadores. Cuando estoy en un equipo no miro el DNI de la gente, siempre tengo un pensamiento de club. A mí me da absolutamente igual si es joven, si es canterano, o si es  un veterano. Yo también he sido canterano en Pamplona y creo que actúo de la misma forma que entonces hacían conmigo. Lo que está claro es que para competir en el mundo profesional hay que tener siempre una alta exigencia. Siempre exijo lo máximo; primero a mí y después a los demás.

-¿En ningún momento en el Oviedo dio la espalda a la cantera?

-No. Al revés. Lo que pasa es que yo siempre hago las cosas fuera de los focos y de las cámaras. La gente que trabaja dentro del Oviedo lo sabe. Estuve un tiempo ayudando en labores de entrenador a técnicos de la cantera y siempre he tratado bien a los jóvenes. Es muy fácil hablar y decir «yo adoro a los canteranos» cuando la realidad en el día a día es muy diferente.

-¿Le ha causado problemas en el fútbol tener este carácter tan marcado?

-Mira, en el mundo del fútbol hay mucha hipocresía. Todo el mundo dice que las cosas se dicen a la cara pero luego, cuando realmente las dices a la cara, a la gente no le gusta escuchar esas palabras. Prefiero tener compañeros que sin tener especial sintonía podamos tener una relación de respeto sincero. Esto también es trasladable a determinadas personas que forman parte del entorno de los equipos de fútbol y que muchas veces se mueven en relaciones falsas y en intereses que nada tienen que ver con el fútbol.

-¿Cómo fueron esos días apartado en el Oviedo?

-A mí nunca se me apartó del Real Oviedo. Lo que pasa es que se salió a decir eso porque se tenía que contentar a determinadas personas y la realidad desde dentro del club no era esa. Yo en ningún momento estuve apartado y de hecho entrené hasta el último día sabiendo que no iba a jugar el último partido en Elche. Decidimos con Fernando (Hierro) que esos dos días trabajara en el gimnasio y si conseguíamos entrar en playoff volvería otra vez a entrenar normal con el equipo.

-Entonces, ¿por qué se filtra que está apartado?

-Lo que se filtró era para protegerse y para que determinadas personas estuvieran contentas y realmente no presionarán al club con determinadas cosas. Todos sabemos que hay determinadas personas que se creen con más peso que otros aficionados del Real Oviedo y realmente lo importante es el conjunto de la afición.

En equipos como el Sporting, el Oviedo, o, por ejemplo, el Cádiz, lo realmente importante es la masa social. Yo considero a todos los aficionados por igual. Luego hay alguno que se cree con sentimiento de superioridad y luego es lo que realmente les puede perjudicar a nivel de repercusión o de presión a un club, como es el Oviedo, que obliga a dar lo máximo.

-¿Cree que esa gente se cree con influencia en el Oviedo o que realmente tienen influencia?

-Sin duda, las dos cosas. Hay determinadas personas que creen que tienen influencia en el Oviedo porque realmente el club se la da. El club les da esa importancia y les hace, en cierto modo, ser partícipe de muchas de las decisiones que se toman. Realmente es una situación difícil pero el club debería tratar a todos por igual.

-El año pasado, con motivo del Sporting - Albacete, destacó mucho el ambiente de El Molinón. Pudo sonar a dardo.

-No, no, yo no soy de dardos. Yo digo las cosas con nombres y apellidos. Digo las cosas como pienso. Yo contesto a lo que se me pregunta. Destaqué el ambiente de El Molinón y después también destaque que en el Carlos Tartiere hay un gran ambiente. Cuando me preguntan por el Sporting, hablo del Sporting; cuando me preguntan sobre el Real Oviedo pues hablo del Real Oviedo. Son dos grandes clubs. Tienen dos grandes aficiones y esto es una realidad. Si ha molestado, no tenía ninguna intención.

-¿Ha vuelto a hablar con Pelayo Novo?

-Sí. Hemos mantenido conversaciones por el móvil. Es un chico excepcional. Le deseo lo mejor. Ojalá que poco a poco vaya encontrando su camino. Tiene todo mi apoyo y cariño y él lo sabe.