La Segunda y su guillotina particular

Con siete meses y 32 jornadas por delante, la Segunda División ya se está cobrando sus primeras víctimas. Primero fue Joseba Etxeberria, que tras renovar en junio con el Tenerife fue despedido al término de la jornada 4. Ahora, la guillotina ha pasado por Zaragoza y amenaza también en Tarragona.

Imanol Idiakez, el elegido para dar continuidad a la obra que Lalo Arantegui y Natxo González iniciaron el curso pasado en Zaragoza, es el segundo técnico destituido en lo que va de Liga 123. Después de seis jornadas sin sumar tres puntos (la última victoria fue el 0-4 en el Tartiere), el empate 'in extremis' del Tenerife en el partido de ayer fue la gota que colmó el vaso.

Para sustituir al guipuzcoano, todas las miradas apuntan a Lucas Alcaraz. El experimentado técnico granadino, que ya se puso al frente del Almería el curso pasado con la temporada empezada (fue destituido tras la jornada 36), podría ser anunciado en breves como nuevo entrenador maño.

El próximo rival del Real Oviedo (domingo, 12:00 horas) es el otro equipo de la categoría que parece más cerca de dar un vuelco en su proyecto deportivo. José Antonio Gordillo, que llegó al Nàstic el pasado mes de mayo para ser el cuarto técnico del curso grana y lograr la salvación con tres victorias en las últimas tres jornadas, está al borde del precipicio.

El conjunto tarraconense solo ha ganado un partido de diez y es colista con seis puntos. La derrota de ayer en Lugo ha provocado que esta tarde se reúna el Consejo de Administración y parece que el puesto de Gordillo peligra seriamente. En el caso de concretarse el relevo, sería la tercera temporada consecutiva en la que el Nàstic despide, como mínimo, a un entrenador.