Aire fresco en la delantera
Azul Carbayón
El ataque del Real Oviedo mejoró con la entrada del pichichi carbayón
08 May 2018. Actualizado a las 05:09 h.
Fue uno de los grandes dilemas de la semana pasada y, finalmente, Juan Antonio Anquela decidió devolverle la titularidad a Miguel Linares. El aragonés no formaba parte del once azul desde la jornada 28, fecha en la que el Real Oviedo cayó en La Romareda ante el Real Zaragoza.
Más de dos meses después, el '10' carbayón volvió a salir de inicio y lo celebró como es debido. Bien es cierto que este cambio del míster jienense es la consecuencia al flojo rendimiento de Toché, su competidor más directo por el puesto de ariete. El murciano, clave en los últimos cursos con el club azul, no ha vuelto a su mejor nivel tras la lesión de menisco sufrida este año y el debate sobre su salida o no del once estaba más viva que nunca.
Finalmente Linares fue el elegido y no decepcionó. Desde el primer momento, el aragonés se mostró muy activo por todo el frente de ataque, estando rápido para cazar las segundas jugadas y cayendo el espacio buscando los pases de Mossa y Saúl. Su primer gol es de delantero centro puro, girándose a la perfección para, de media volea, fusilar al portero del Lorca.
Ya en el segundo tiempo, y volviéndose aprovechar de esa banda izquierda tan fértil que forman Mossa y Berjón, Linares remató un centro perfecto del lateral valenciano y marcó su segundo gol de la tarde, firmando así su primer doblete del curso, el segundo en LFP con la camiseta carbayona.
Con ocho tantos, el capitán azul es el pichichi del Real Oviedo y ya ha igualado su marca goleadora de la pasada temporada. Pero como ya dijimos antes, no son solo los goles, es la sensación de que el ataque del Oviedo es otro con él en punta. Puede fallar controles, pases u ocasiones, pero Linares siempre está. Y eso es un problema para la defensa rival.