Mossa: «En mi cabeza estaba meter el tercero»

El protagonista de esta semana es, lejos de cualquier duda, José María Angresola, Mossa. El lateral sigue acumulando felicitaciones y elogios tras su tremenda actuación del pasado domingo en el derbi asturiano. Él trata de llevarlo con la naturalidad de una persona familiar y sencilla, como demuestra el hecho de llevar con orgullo el apodo de su tatarabuelo o que se pasara el día anterior al derbi con los suyos para descansar. 

Mossa pasó por los micrófonos de Asturias SER Deportivos y mantuvo una agradable charla con Cali González. Futbolista y periodista mantuvieron una agradable conversación que dejó algunas declaraciones más que interesantes. 

Felicitaciones por los dos goles

«Me ha costado despegarme del móvil con las felicitaciones. Me han mandado mensajes desde Finlandia y de gente que no tengo su número apuntado».

«En el vestuario me llaman ídolo de puertas adentro y en plan de broma».

«Lo que más ilusión me hizo fue el reportaje de El Día Después, la ilusión de ese niño… Todavía no tengo el Patricio dorado. Seguramente sea muy importante para él».

«El Balón de Oro tiene su importancia. Para mí, el Patricio dorado también la tiene. Me llena de satisfacción porque le he hecho feliz en ese día».

«No me llevé el balón del partido. No era un hattrick. Creo que se lo quedó el museo del club».

«Si te digo la verdad, en mi cabeza estaba meter el tercero».

¿Cómo recuerda los goles?

«La jugada del primero ya la había ensayado con Saúl en un entrenamiento. Me dijo que la dejara correr el balón».

«El segundo no me salió ahí. La quise poner. Pienso en que coja toda la rosca y empujaron todos los aficionados del campo».

«Dije que mi primer gol en esa portería lo celebraría así, con un gesto asturiano. Por suerte no se me olvidó, que no estoy acostumbrado a meter goles».

«Es el gol más importante de mi carrera. No está pagado con dinero y esa sensación no me la van a quitar en mi vida».

Preparación del derbi 

«Intentamos darle la máxima normalidad a la semana. Hemos hecho lo que solemos hacer para plantear un partido, centrados en el trabajo. El míster lo lleva perfecto».

«Sorprendentemente dormí muy bien. Tenía a mi familia aquí, comimos en casa, descansar, vi un maratón de partidos como el Nástic o Levante, di una vuelta por el centro y no me costó coger el sueño».

«En el hotel ya se palpaba que es un partido diferente. Me despertaron los gritos de nuestra afición incluso estando lejísimos. Ahí ya cambia el cuerpo y te pones dispuesto para la batalla».

«No solo me sorprendió la cantidad de gente, sino sus caras. Veías que era una locura como lo vivían… Un hombre mayor quería correr junto al autobús, emocionado… Nos tocó un poco».

¿Qué se siente en el césped?

«El ambiente se nota, no es lo mismo. Palpas que no es normal que la gente ya esté en el Tartiere en el calentamiento. Tratas de aislarte lo máximo posible».

«Pese a ir perdiendo, tenía la certeza de que podíamos ganar. Estábamos cómodos».

«Cuando un equipo va perdiendo, es difícil darle la vuelta, pero nosotros ya lo hemos hecho varias veces».

«Al final felicidad. Lo disfruté muchísimo, pero en verdad no hay nada que me satisfaga más que ver las caras de la gente».

¿Cómo fue el post derbi? ¿Y a partir de ahora?

«Cenamos todos juntos y creo que fue bonito poder compartirlo con nuestras familias».

«Estamos en una situación complicada. Parece que hemos cumplido un objetivo y quizá sea moral, pero no el verdadero. Esto sigue. Ganar el derbi no nos vale para el sábado».

Aterrizaje en Oviedo

«Siempre estuve tranquilo. Uno cuando llega siempre quiere jugar, pero venía sabiendo que el club y el entrenador querían que estuviera aquí. Sabía que iba a tener la oportunidad para intentarlo».

«La salida del Nástic fue complicada. Era importante para el equipo y entiendo que si tienes un activo, intentes defenderlo. Traté de ser lo menos egoísta posible. Mi intención siempre fue venir aquí y lo dije públicamente. Igual gente no lo entendió, pero mi decisión era mental. Necesitaba un cambio y me ilusionaba este proyecto».

«La magnitud del club, los jugadores de fuera la conocemos. Soy ambicioso y si quieres crecer, tienes que tener gente que te pida. Un profesional tiene que exigirse y superarse».