La Voz de Asturias

El bueno, el feo y el malo del Real Oviedo

Azul Carbayón

Gonzalo González Oviedo

Así quedan repartidos los papeles esta jornada

24 Dec 2017. Actualizado a las 13:14 h.

El Real Oviedo logró este sábado su quinta victoria consecutiva frente a la Cultural y dejó una sensación más que buena entre los aficionados oviedistas, que ven un equipo con tantas ganas de luchar como ellos. La garra que la grada exige se está demostrando partido a partido y además los resultados se están dando a favor, motivos suficientes para que se sueñe con un objetivo que parecía imposible a principios de la temporada. 

En cada puesto de la alineación hay un jugador que da su 100% hasta el último suspiro del enuentro, idependientemente del resultado que se esté produciendo, y eso al Carlos Tartiere no puede gustarle más. Los papeles de esta sección quedan así repartidos esta semana:

El bueno: Real Oviedo

La presión de haber logrado la victoria en los últimos 4 encuentros, sumada al hecho de ser el último partido del año podía haberle jugado una mala pasada a los de Anquela, pero la famosa presión del Tartiere de los que muchos hablaron de manera negativa en tiempos pasados se ha convertido en el mejor aliado de los azules. Imposible escoger a un solo jugador para este papel, el equipo al completo es el que está haciendo llegar estos resultados a la capital asturiana.

El feo: Linares

Qué rabia da ver como un jugador tan querido por la parroquia azul como es Miguel Linares no se haya podido llevar un gol pra su cuenta personal en un partido como el de ayer. El capitán carbayón lucha cada balón, esté o no en posesión de los oviedistas, como si fuera el último de su carrera. La suerte no le sonrió de cara al gol pero es lo único que se podría poner como pega en este encuentro. Dos partidos seguidos en el Tartiere con dos asistencias pefectas hacen dejar a un lado que no llegue ese gol. El equipo es lo primero y Linares se desvive por él.

El malo: ¿Jugó mal alguien?

En un partido como el de ayer es casi imposible señalar a alguien como un jugador que haya estado por debajo del nivel de sus compañeros. Sólo queda rezar porque esto siga así y que este papel quede vació por mucho tiempo. Orgullo, valor y garra resumidos en 11 jugadores que saben de la importancia de llevar el escudo carbayón en el pecho.


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