Contracrónica: El mejor momento de la temporada

Otra victoria, una más. Ya van cuatro seguidas y seis en los últimos siete partidos. Números impresionantes para Anquela y los suyos que no hacen otra cosa que reafirmar el gran trabajo del andaluz y su equipo durante todo el año. El Real Oviedo, que llegó a ser 17º en la jornada 10 tras caer en Los Cármenes, pasará toda la semana en puestos de playoff.

Los números avalan a un equipo que vive el mejor momento de la temporada en resultados, pero también en aspectos tan importantes como solidez, solidaridad, esfuerzo y también defensa. Los azules acumulan ya tres encuentros consecutivos sin recibir un gol. Desde que el Numancia anotara en el Carlos Tartiere, son ya 328 los minutos en los que Alfonso Herrero ha mantenido su portería inmaculada.

Tiene motivos Juan Antonio Anquela para estar contento, aunque el preparador andaluz se empeñe en no lanzar las campanas al vuelo. Pies en el suelo y a pensar en el próximo rival, la Cultural Leonesa.

Frente al conjunto vecino se disputará el último encuentro de 2017 antes del parón navideño. Un merecido descanso para los asturianos que pueden cerrar el año por todo lo alto y delante de su público. Alargar el buen momento del equipo lo máximo posible y entrar en el año nuevo con una gran dinámica e inercia.

Ahora mismo, el Real Oviedo está de dulce, de «subidón», con la flecha hacia arriba… Incluso disfruta de pequeñas dosis de fortuna durante los partidos. Lo que antes era gol en contra, ahora se ha convertido en grandes paradas de su portero. Los remates que antes no entraban, ahora se cuelan por la escuadra. Los futbolistas corren, se dejan hasta la última gota de fuerzas sobre el césped y se ven recompensados en el marcador.

Ayer, ni siquiera jugar con 10 futbolistas durante más de una hora fue suficiente para que los de Anquela no sumaran los 3 puntos. Futbolistas exhaustos, Folch y Carlos Hernández con vendajes en la cabeza, Forlín despejando cualquier centro en el área y Alfonso Herrero luciéndose en 4 intervenciones.

Y unión, mucha unión. Los abrazos al final del partido muestran claramente que el vestuario es un grupo remando en la misma dirección. Ver a Juan Carlos correr hacia Alfonso para felicitarse por su actuación es solo uno de los muchos detalles que definen al Real Oviedo de Anquela. No hay duda que se está en el mejor momento del año.