Aarón: «Es un privilegio vestir esta camiseta»
Azul Carbayón
Azul Carbayón entrevista en exclusiva a uno de los pilares del Real Oviedo
23 Nov 2017. Actualizado a las 20:19 h.
Tras un exigente entrenamiento con partidillo incluido frente al filial, Aarón Ñíguez acude a la entrevista mientras apura una manzana para reponer fuerzas y nutrientes. Cualquier que siga al ilicitano en redes sociales sabrá que es muy meticuloso con su alimentación, con el cuidado de su cuerpo y con el entrenamiento. Profesional con grandes vivencias y muchas experiencias en el fútbol, algunas agradables y otras que le han enseñado a crecer como profesional y como persona.
Llegada a la capital del Principado
-Siempre dijiste que estabas muy a gusto en Tenerife, pero la renovación no fructificó.
-En Tenerife estuve muy cómodo, muy a gusto y muy feliz, pero hay circunstancias en el mundo del fútbol en que nunca salen como uno quiere. Me salió la oportunidad de venir al Oviedo, no pensé y aquí estoy contento y feliz.
-Según afirmaste, las formas del club no fueron las «más adecuadas».
-Más que con la entidad, que siempre he tenido una relación exquisita y cercana, quizá la forma de hacer la renovación no fue la más correcta y por eso no se hizo esa renovación.
-¿El interés del Real Oviedo surge antes o después de esa ruptura en las negociaciones?
-Surge antes. Van pasando los días, estábamos en un playoff y poco a poco no se van ultimando detalles.
-¿Fueron rápidas las negociaciones? ¿O fue una decisión que se fue madurando con el paso del tiempo?
-Fueron rápidas y sencillas. El Real Oviedo siempre ha tenido un trato exquisito conmigo y esa fue una de las claves para que no me lo pensase.
-¿La negociación fue con Joaquín? ¿Con Ángel Martín González?
-Ni idea. Eso lo llevaba mi representante. Nosotros estábamos metidos en un playoff y yo no quería saber nada. Cuando todo terminó, mi representante ya sabía que solo nombrarme al Real Oviedo, me interesó.
«Las negociaciones fueron rápidas y sencillas. El Real Oviedo siempre ha tenido un trato exquisito conmigo»
Trayectoria del equipo en el primer tercio de Liga
-Los comienzos siempre son duros, pero para este Oviedo todavía más. Muchas lesiones e incluso un susto tuyo en Almería…
-Al final es la dinámica de un equipo de fútbol. Hay muchas lesiones, bajas, resfriados… Somos una plantilla de 25 y necesitamos a todos. Hay que convivir con ello. Es cierto que cuantos más jugadores tengamos aptos, mejor para la competición y mejor para el míster.
-Llegas al derbi recién recuperado de las molestias y Anquela confía en ti para tratar de empatar el partido. ¿Te sorprendió algo del derbi? ¿El ambiente, la pasión?
-Sí, llegué justo. Entrenando solo cuatro o cinco días por la microrrotura que tuve. Soy un afortunado por tener la confianza del míster e intento devolverla con sacrificio y trabajo dentro del campo.
Ese partido fue especial y bonito. A todo jugador le gusta jugarlo. Siempre lo he dicho, es un privilegio para mí vestir esta camiseta en un derbi así. Fue un partido precioso, conseguimos un empate y quizá por la forma fue bonito, en los últimos minutos. Es cierto que buscamos la victoria, pero bueno, fue muy bonito.
«Es un privilegio para mí vestir esta camiseta en un derbi »
-¿Cómo estás viendo al equipo? Ya llevas años en la categoría y cuentas con un ascenso, ¿cuáles son las claves de un equipo que pueda luchar por el ascenso?
-Veo a un equipo compensado, competitivo y que va de menos a más. La Segunda División es muy larga y no podemos dar ningún partido por perdido porque al final cuando pierdes o te empatan parece que es malo, pero siempre es positivo puntuar fuera o en casa. Veo que el equipo va creciendo jornada tras jornada.
-¿Ves a algún equipo a batir?
-Quitando los 3 que vienen de Primera, la categoría es muy igualada. Todo va a ser muy igualado hasta final de temporada.
El míster, su influencia en el equipo y el sistema
-En Tenerife no tenías tanto peso en la creación ofensiva. Estaba muy repartido con Suso, Choco, Amath... Aquí sin embargo el equipo gira en torno a ti y a Saúl. ¿Alguna vez habías tenido tanta importancia en el juego ofensivo de un equipo?
-Quizá el míster nos resalte mucho en la parcela ofensiva. Pero también están Toché, Linares, Diegui, Yeboah, Pucko… Saúl y yo estamos teniendo su confianza y tenemos que devolvérsela, pero nosotros necesitamos de todos. No hay que resaltar ningún nombre.
-Mucho se debate últimamente sobre los esquemas que prueba Anquela. ¿En cuál te sientes más cómodo? ¿En cuál crees que aportas más al equipo?
-Más que de sistema, un jugador se siente más a gusto cuando tiene la confianza del míster. En este caso, yo la estoy teniendo y es así que intento disfrutar y alargarlo lo más posible.
Creo que, en el fútbol moderno, a la hora de atacar, ataca de una manera y a la hora de defender, defiende de una manera. No es como antiguamente que era una estructura básica de 4-4-2 o 4-2-3-1. En el fútbol moderno se van moviendo todas las piezas, da igual el jugador que esté, sino que cada uno sepa su rol dentro de la parte ofensiva y defensiva.
El vestuario
-Desde fuera parece que Saúl y tú os entendéis con solo miraros.
-Entenderse con Saúl es fácil, creo que es un grandísimo jugador. Creo que el que no se entienda con él, algo está haciendo mal. Es igual que cuando me hablan de dar goles o asistencias teniendo a Toché y Linares arriba: Es fácil.
-Parece que hay especial expectación en la afición con Fabbrini.
-La primera semana que estuvo, los primeros días que fueron pocos, creo que 5, se le veía algo distinto, se veían cosas de jugador diferente que podía marcar diferencias. Hay que ver si se adapta a nuestra liga. Ojalá se recupere pronto, lo antes posible. Pero igual que con Hidi o Mariga, que le ha costado entrar. Creo que son jugadores que cuando se pongan a nivel físico, nos van a aportar. Mariga ya está con nosotros y ya se está notando el jugador que es. Igual que Hidi.
«El que no se entienda con Saúl, algo está haciendo mal»
El cuestionario de Azul Carbayón
-¿Qué entrenador te marcó más?
-Es que he tenido tantos y tan buenos… Te podría mencionar a muchos. A Luis Milla en el Valencia en las categorías inferiores. Sánchez Duque con el que sufrí muchísimo. Venía de las inferiores al mundo profesional y ese salto me costó muchísimo. No voy a olvidar nunca a Duque, que quizá sea el menos conocido.
He tenido a Lucas Alcaraz, Fran Escribá, Javi Gracia, Fonseca, que ahora está en el Shakhtar Donetsk, Martí… Me gustaría ser entrenador en el futuro y quedarme con lo mejor de cada uno de ellos.
-¿El mejor compañero con el que has jugado?
-Muchísimos… Capel, Bojan, Mata, Lombán, Montoro, Carles Gil, que me parece muy bueno, Aitor Sanz… He tenido muchos y muy buenos.
«Un hijo te cambia todo, pero en mi caso para positivo»
-¿Y del Oviedo?
-Toché me parece espectacular. Linares también me parece increíble el rendimiento que está dando. Saúl…
-Fuera de los terrenos de juego, ¿a qué dedica el tiempo Aarón Ñíguez?
-Ahora mismo a estar con mi hijo. Solo vivo por y para él. Ves las cosas distintas. Antes le dabas importancia a unas cosas que eran mínimas y ahora no se la das. O has tenido un mal día o has perdido un partido, te sonríe y ya te cambia todo. Te cambia todo, pero en mi caso para positivo.
-Tanto tú como Jonathan tenéis ya la etiqueta de “hermano de Saúl”.
-Antes éramos los hijos de Boria, luego fueron los hermanos de Aarón porque mi nombre sonaba más fuerte, y ahora somos los hermanos de Saúl. Se lleva muy bien y es una alegría muy gratificante que tus hermanos estén triunfando.
-Creo que entre los tres hermanos tenéis un pique especial…
-Sí. Surgió sin querer. Fue una pequeña broma. Saúl y yo le regalamos unas Navidades un ladrillo pintado en dorado como trofeo. A partir de ahí se hizo un mito y llevamos haciéndolo 3-4 años.
-De una familia tan futbolera solo podía salir un proyecto como el de la Academia Ñíguez Sport.
-Siempre hemos hablado que de pequeño te gusta estar con tus ídolos, gente que admiras, deportistas importantes. Llevamos tiempo dándole vueltas. Nuestro tiempo es muy limitado, pero si algo se diferencia de otros es que siempre intentamos estar en nuestra academia. ¿Por qué? Porque nos gusta, nos encanta.
Llevamos dos años y vemos a niños que repiten con ilusión. Verlos crecer es muy bonito e intentamos que estar cercanos y aportar ilusión o vivencias y experiencias. Para nosotros es muy bonito y por suerte está saliendo bien.