Así fue el derribo de las últimas cuatro baterías de cok de Avilés, con dos explosiones

Dos voladuras han sido necesarias para derribar las cuatro chimeneas que quedaban en pie de las antiguas baterías de cok, en Avilés, que generarán, cada una de ellas, 359 toneladas de material refractario, 1.792 de hormigón y 45 de acero. La empresa pública SEPI Desarrollo Empresarial (Sepides) había previsto una única explosión para derribar las cuatro chimeneas a las 10:00 horas, pero el fallo en uno de los detonadores dejó en pie una de ellas.

La empresa encargada de la demolición tuvo que recargar los detonadores y procedió a un segundo intento tres horas después que completó el derribo de las estructuras, dos de ellas de noventa metros de altura y otras dos, de ochenta. Culmina así el derribo de las cinco chimeneas situadas en estos terrenos, en los que se proyecta la creación de 200.000 metros de suelo industrial y logístico.

Actualmente, las obras se encuentran en la recta final de la Fase II que comprende el achatarramiento y demolición de los elementos más voluminosos y la finalización total de la obra de demolición está prevista para marzo de 2024.

El proyecto que Sepides impulsa en el ámbito de baterías de cok transformará los terrenos en un nuevo parque empresarial a la vanguardia de la innovación, la eficiencia y la sostenibilidad, en el que tanto pymes como grandes empresas podrán instalarse en un entorno consolidado por más de un centenar de empresas.

De esta forma, se generará un nuevo tejido productivo que ayudará al crecimiento de la economía local, generará empleo de calidad y contribuirá al crecimiento de la población, ha explicado Sepides, informa Efe.