Asturias exporta cuchu humano

Dice el refrán asturiano que «Dios y el cuchu pueden munchu, pero puede más el cuchu». La sabiduría popular atesora desde hace siglos que no todo lo que es residuo es inservible si no, bien al contrario, una buena boñiga puede ser promesa de una buena cosecha. Claro que eso es lo que sucedía con el estiercol de vaca en una sociedad agraria ¿qué pasa con el cuchu humano en una sociedad industrial que además lo produce por toneladas en grandes ciudades? La asturiana es una buena mierda, tanto que hasta se exporta una vez que ha sido tratada debidamente.

La Compañía para la Gestión de los Residuos Sólidos en Asturias, Cogersa, es el consorcio público que se ocupa de tratar y gestionar la basura, los detritos, en Asturias y siempre que se puede trata de darle una utilidad posterior. Con residuos en Asturias se fabrica compost, y de muy diversas clases. Hay uno especial, de primera calidad, que tiene el sello ecológico de la Unión Europea porque se hace exclusivamente a partir de origen vegetal, con las hierbas y ramas de árboles, segadas y podadas de los parques y jardines del Principado. No tiene plásticos ni cristales y de él se obtiene un abono tan excelente que cuando sale a la venta se agota todo el stock y hasta tiene lista de espera, es un compost de calidad que se utiliza principalmente en huertos y plantaciones.

Mi agüita amarilla

Otra cuestión totalmente distinta es lo que se hace con los lodos de depuradora de origen urbano, que son los procedentes de los desagües de las ciudades, de cada bañal y cada retrete. Pasa por debajo de tu casa y pasa por debajo de tu lugar de trabajo. Es un lodo que no se puede verter a los ríos y tiene que ser tratado de forma controlada en los vertederos. Hasta el año 2010, en Asturias se eliminaban directamente en el vertedero central, y no en poca cantidad, hasta 80.000 toneladas anuales. Pero desde ese año el consorcio cuenta con dos plantas de compostaje para darles una segunda vida.

Y hay dos procedimientos para fabricar cuchu humano. En el primero se extienden los lodos sobre plataformas de hormigón y se deja actuar la descomposición natural pero a un nivel industrial. Cada cierto tiempo se voltea para oxigenarlo y que las bacterias cumplan su función. Con el paso de entre 6 y 8 meses el olor nauseabundo de ese lodo desaparece y el resultado es una rica tierra, un compost de buena calidad que se utiliza como abono y que se exporta principalmente a las plantaciones de cereales en Castilla.

Negociudad

El otro sistema, el de biometanización, busca también el mismo proceso de descomposición natural a gran escala pero esta vez sin oxígeno. Gracias a ello se extrae un gas, el metano, con el que luego se produce electricidad; igual que en la Negociudad regida por Tina Turner en la tercera película de Mad Max, la cúpula del Trueno. Esa electricidad, además, es considerada por la UE como energía renovable. La planta de biometanización está especialmente diseñada para procesar los residuos procedentes de la actividad doméstica, llegan desde restaurantes, comedores de colegios y hospitales, y también de los mercados. Según explicó Cogersa, en el proceso se genera un gas rico en metano (biogás) que se canaliza a un equipo de motoalternadores y transforma en energía eléctrica.

¿Cuántas toneladas de lodos de depuradora se producen en Asturias? La diputada de Foro, María del Carmen Fernández Gómez dirigió una pregunta parlamentaria el Ejecutivo interesándose por esas cantidades y también por la posibilidad de que pudieran ser gestionadas por la iniciativa privada. En su respuesta, la Consejería de Industria advierte que los lodos de estaciones depuradoraas de aguas residuales urbanas del sistema público tienen un tratamiento «financiado por el impuesto sobre afecciones ambientales del uso del agua» y lo que se hace con ellas debe atenerse al Plan Estratégico de Residuos. No se niega a que la autoridad ambiental pueda autorizar el tratamiento de estos lodos en otras instalaciones pero siempre y cuando «no se ponga en riesgo el sistema público» ya que debe «garantizarse su buen funcionamiento y amortización» además de requerir que «se aprecien ventajas ambientales» y y que se compruebe «la ideoneidad de las instalaciones».

Podría ser un negocio jugoso. Los datos de 2016 revelan que en Cogersa se recibieron 71.170 toneladas de estos lodos y en los 9 primeros meses de este 2017 ya se llevaban 68.400 toneladas. De ellos, el año pasado, se destinaron 14.586 toneladas a compostaje y para este año se prevé una cantidad similar. En el caso de la biometenización, en 2016 se destinaron 18.179 toneladas de lodos y en este 2017 la cantidad aumentará hasta 22.530. Los planes de Cogersa pasan por ampliar las plantas para llegar a contar con una capacidad para tratar hasta 40.000 toneladas.

En el Plan Especial de Residuos que deberá estar vigente hasta el año 2024 se pretende poder producire hasta 80.000 toneladas de compost al año.