La Voz de Asturias

La patronal asturiana libra su última batalla interna con la consejería de Industria

Asturias

F. S.

La remodelación del Ejecutivo del Principado despertó valoraciones opuestas de las corrientes rivales

20 Apr 2025. Actualizado a las 05:00 h.

Hace apenas una semana, María Calvo se impuso en las elecciones para renovar su mandato al frente de la patronal asturiana. Pero fue un proceso más tenso que de costumbre. Las elecciones en la Federación Asturiana de Empresarios se llevaron a cabo con una campaña de alto voltaje en la que el candidato alternativo, José Manuel Ferreira fue muy crítico con la gestión desarrollada en los últimos años.

Ferreira, vicepresidente de la Cámara de Comercio de Oviedo, contaba con el respaldo total de su presidente, Carlos Paniceres, muy crítico también con la actual dirección de los empresarios en el Principado. Las elecciones internas ya se cerraron pero la batalla con dos enfoques muy distintos sigue abierta y es algo que se ha hecho notar incluso en la valoración de la remodelación del gobierno del Principado esta semana.

Tras la renuncia de Belarmina Díaz, acuciada por la investigación del accidente de la mina de Cerredo, en la que a medida que pasan las jornadas va quedando claro que estaban extrayendo carbón sin licencia; el presidente del Principado, Adrián Barbón, tuvo que cambiar la composición de su Ejecutivo y optó por repartir las competencias de Industria entre dos consejerías, la Ciencia y la de Movilidad, que tiene al frente a dos de las personas de mayor confianza de Barbón, Borja Sánchez y Alejandro Calvo.

Esa decisión no sentó bien entre algunos agentes sociales, por ejemplo CCOO la consideró un error y reclamó que el departamento de industria contara al menos con el rango de viceconsejería. En términos más estrictos se pronunció la presidenta de FADE. María Calvo emplazó a Barbón a reconsiderar su posición y exigió «atención plena» y un enfoque «prioritario» para la industria en Asturias. «El reto que tenemos por delante es enorme, y va a requerir foco político, capacidad de respuesta institucional y una presencia continuada en todos los niveles de decisión», insistió la presidenta de la patronal asturiana.

Pero casi de forma simultánea, el presidente de la Cámara de Comercio salía a aplaudir la medida, al ligarse la industria al departamento de Ciencia, uno de los argumentos defendidos por Barbón en la reordenación del Ejecutivo.

Paniceres consideró que la reciente reestructuración del Gobierno asturiano representa «un paso firme» hacia una gestión «más eficiente» y adaptada a las necesidades del entorno empresarial regional y destacó su valoración especialmente por la unificación de áreas clave como la promoción económica, el empleo y la industria bajo una misma dirección, la de Borja Sánchez, lo que, a su juicio, refleja una visión «moderna y coherente» con las exigencias actuales del mercado.

Además, Paniceres elogió la reducción del número de consejerías de once a diez, valorándola como una muestra de compromiso con «la eficiencia administrativa y la responsabilidad institucional». Y aquí es donde lanzó la pulla al decir que «a quienes aún no lo han entendido, convendría recordarles que o se camina en la dirección que marca el futuro o se corre el riesgo de quedarse atrás. La economía mundial habla claro, y esta remodelación es una respuesta inteligente y necesaria».

 


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