La Voz de Asturias

Defensa y rearme en Europa: el giro inesperado del motor industrial de Asturias

Asturias

L. Ordóñez

El Principado suma nuevas iniciativas en el sector militar con proyectos de investigación y producción de blindados

15 Mar 2025. Actualizado a las 05:00 h.

Muchas cosas que eran inamovibles hace apenas unas semanas ya no lo son. En cuestión de días el gobierno conservador de Alemania va a pedir romper su norma constitucional sobre la deuda para aportar al gigantesco rearme que va a vivir el continente europeo en los próximos años. Y en ese proceso de reindustrialización en el sector de defensa Asturias parte con un protagonismo destacado, siendo un territorio sobre el que varias compañías han hecho anuncios y desembolsos de inversión muy relevantes y en muy poco tiempo. Asturias tiene esa posición destacada, en parte, porque ya tenía producción militar históricamente en el peso de su economía.

Desde el siglo XIX Asturias, una comunidad que entró muy pronto en la revolución industrial, tuvo dos fábricas de armas, en Oviedo y Trubia, y se eligió la localización del Principado porque decisión estratégica porque el temor de la época era una invasión francesa. La de Oviedo cerró (y está en pleno proceso de reforma para integrarse en la ciudad) y la de Trubia pareció destinada a languidecer como tantos sectores en Asturias con el arranque del siglo, finalmente en propiedad de General Dynamics, hasta un arranque repentino del rearme que ha revolucionado la comarca y las potencialidades de la economía asturiana. Alrededor de la industria militar crecen trabajos directos e indirectos de alta cualificación y tecnología avanzada.

Esta semana, Indra anunció su intención de adquirir El Tallerón de Duro Felguera en Gijón para poner allí en marcha, su «Landvehicles», en el que quiere concentrar la capacidad fabril de vehículos que demandan en la actualidad los ejércitos español y europeo, según recalcó su presidente Ángel Escribano, quien añadió que hizo este movimiento después de que no cuajara su intento de adquirir Santa Bárbara. Lo cierto es que la empresa --con la factoría en Trubia inmersa en la fabricación de blindados-- anunció aún más contratos y un refuerzo de su carga de trabajo.

En la misma localidad, en Trubia, está Rheinmetall que fabrica munición y que en los dos últimos ejercicios ha doblado su plantilla inicial, que partió de 150 trabajadores y con el objetivo de llegar a los 400, con una muy intensa producción.

Es cierto que acontecimientos muy recientes, especialmente la postura de Donald Trump en Ucrania y posicionándose como adversario y no aliado de Europa, han disparado los movimientos en la UE y los estados miembros para incrementar el gasto en Defensa y las inciativas han sido frenéticas, pero si Asturias ha estado presente en tantos proyectos inmediatos, junto toda una serie de iniciativas que van a desplegarse en el medio plazo, es porque en 2021 a la demanda del Ejecutivo central de conocer las potencialidades en la economía de defensa de las comunidades, el Principado se implicó de forma decidida. El consejero de Ciencia, Borja Sánchez, tanteó a toda una serie de tecnológicas en el tejido regional que terminaron formando el Asturias Hub de Defensa, hoy con más de 50 empresas participantes.

Debe tenerse en cuenta además que hay tres grandes figuras que operan en Asturias, y que todas lo hacen por su cuenta en algunos proyectos pero en otros están aliadas para participar de forma conjunta, son el trío de Indra (que dirige Ángel Escribano), el propio Grupo Escribano (en el que también está Javier Escribano, hermano de Ángel) y GDELS-Santa Bárbara Sistemas.

Junto a SAPA los tres grandes forman TESS Defence que el consorcio de empresas llamado a ser 'campeón nacional de defensa'. Esta unión de empresas tiene previsto instalar en Asturias una fábrica y una infraestructura de ingeniería avanzada y diseño en el sector de la Defensa. Está confirmada su puesta en marcha en el Principado pero falta por conocer su ubicación exacta; tres concejos, Langreo, Siero y Oviedo, llegaron a postularse para acoger las sedes. Estos centros están relacionados con ingeniería avanzada y producción de piezas militares.

Y a todo esto se tiene que sumar que el Grupo Escribano tiene por su cuenta dos proyectos en Asturias, un centro de I+d+I que se va instalar en Avilés y además un centro de producción, una fábrica, que está pendiente de decidir su ubicación, pero que también será en Asturias.

Resumiendo, el polo de industria militar de Asturias tiene ya grandes centros de producción ya en marcha en Trubia, y además pendientes y confirmados uno en Gijón, otro en Avilés y dos que deben instalarse en algún concejo aún por determinas. En estos proyectos participan a veces en solitario Santa Bárbara Sistemas, Indra o el Grupo Escribano, pero en otros, lo hacen unidos y coordinados.

Pero hay un último elemento, y además relevante, a tener en consideración en todo este despliegue, y es la creación de un cuarto corredor de industria militar siguiendo el trazado de la Ruta de la Plata, que parte de Asturias y se extiende en dirección sur hasta Andalucía. La alianza Vía Carisa, que se concretó a finales del año pasado, une el polo asturiano con la producción de Trubia (en la que además de los blindados de Santa Bárbara está la munición de Rheinmetall) con las zonas de Jaén, Córdoba y Linares donde se están desarrollando proyectos transformadores como, por ejemplo, la base logística del ejército de tierra (BLET), el centro de innovación para la industria de la defensa (CEDETEX) y los centros de innovación de tecnologías de fabricación avanzada liderados por empresas tecnológicas.


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