El éxito de la formación a la carta para el metal asturiano
Asturias

Siete profesionales se han integrado en Mibalfe, empresa que suministra servicios de calderería, soldadura y ajuste mecánico, tras concluir el programa a la carta con compromiso de contratación
08 Mar 2025. Actualizado a las 05:00 h.
El Gobierno del Principado de Asturias ha impulsado una línea de ayudas dirigida a empresas para que puedan proporcionar formación a la carta a personas desempleadas con compromiso de contratación. El Servicio Público de Empleo (Sepepa) destinó el año pasado 250.000 euros a este programa formativo, que se adapta a las necesidades de las compañías, y con el que se consigue la inserción laboral del 60% de los alumnos.
La empresa avilesina Mibalfe, que suministra servicios de calderería, soldadura y ajuste mecánico, fue la beneficiaria de este programa, impartido en el centro de formación de Asturfeito. Los participantes recibieron 300 horas de formación sobre soldadura semiautomática con hilo tubular, y de los trece que finalizaron el curso, nueve se incorporaron a Mibalfe, que cuenta con clientes como Asturfeito, Imasa, Elecnor, Daniel Alonso y Windar, entre muchos otros.
Argenis Gregorio Valencia Fuentes tiene 35 años, es originario de Venezuela y lleva alrededor de nueve años viviendo en España. La formación que recibió en su país es la de «Técnico Universitario en Ciencias Policiales». «Vine para España y, por cosas de la vida, me especialicé en el mundo de la industria», reconoce y explica que lleva desempeñándose «7 años en el metal».
Contaba con una apreciable experiencia en el segmento de la «fabricación de máquinas-herramientas en el País Vasco», donde estuvo «estudiando también y haciendo formación profesional», antes de trasladarse al Principado. «Vinimos para acá mis dos hijos y mi esposa», afirma y añade que, en ese momento, se encontraba «haciendo también un curso de tubería industrial, salió la oferta y me apunté, porque era una oportunidad para entrar en la calderería pesada».
Considera que la formación ofrecida en este programa está bien diseñada, si bien él ya traía «una base y tenía una experiencia, que a lo mejor para una persona que no tiene ese conocimiento se le puede hacer un poco más difícil». «No me puedo quejar, he empezado trabajando en el mundo de la industria y superbién; como en todo, hay momentos bajos y altos, pero bueno, es cuestión de actitud», afirma. En efecto, tras terminar el curso e integrarse en Mibalfe ha podido prestar servicios en Windar Eólica, durante 11 meses, y actualmente con Asturfeito.
Argenis Gregorio Valencia Fuentes cree que el organizado por el Sepepa «es un curso corto, y para aquellas personas que no tengan una formación o una base, pues claro, cuesta más». Sin embargo considera inestimable la opción que da de ir «agarrando formación, experiencia y horas de vuelo». «Me parece bien que le den la oportunidad a personas que no tienen la opción de obtener un grado superior o medio, para que puedan sacar este curso y trabajar», concluye.
Ignacio Martínez Suárez es otro de los participantes en esta acción formativa que posteriormente fue contratado por Mibalfe. Este profesional apunta que antes «había trabajado ya en carpintería metálica y en energías renovables», por lo que esta formación no le cogió «muy de nuevas». Descubrió este programa formativo «en la página web de Femetal», vio que se trataba de «un curso con compromiso de contratación» y se animó a probar. Explica que «se presentaron 300 personas para 15 plazas», una buena muestra del atractivo del curso.
Indica que durante el programa «a los que ya iban destacando un poco el formador les iba diciendo que, si seguían así, serían de los seleccionados». «Antes de empezar a trabajar en metal, saqué certificados de profesionalidad, en lo que antes era la Fundación Metal, de semiautomática, calderería...», explica Ignacio Martínez, que añade que, sin embargo, su deseo pasaba por asentarse en el segmento del metal «porque en la industria es donde se mueve el dinero».
Actualmente indica que cobra «2.000 euros y pico, dependiendo de los sábados que vayas». Valora positivamente la formación recibida y, en este sentido, no duda en afirmar que «si no, no la hubiera hecho, porque hubiera conseguido trabajo igual». El encargado de formar a los alumnos fue un profesional «que ha aprendido y lleva desde los 14 años, se molesta en hacer su trabajo y en meterte en la cabeza cómo se hace las cosas». «Yo de hilo tubular no tenía ni idea», admite, por lo que pudo adquirir un conocimiento útil para su posterior desempeño profesional.
Comenta que su primer destino tras el curso fue en Windar Eólica, donde estuvo «un año casi soldando», para pasar a donde se desempeña actualmente, en Asturfeito, una compañía de la que este profesional valora que busque «personas que cubran varios puestos... es decir, que sepas cortar con la sierra de cinta, medir como tienes que medir, rematar, repasar, soldar... es decir, lo que quieren es que seas más versátil».
El responsable de Recursos humanos y Administración de Mibalfe, Juan Amado, destaca que este programa del Servicio Público de Empleo es «un curso que empezó en noviembre de 2023 y terminó en febrero de 2024». «Fuimos la única empresa en 2023 que nos acogimos», afirma.
En este sentido, explica que la compañía cumplió «el compromiso de contratar al 60% de los alumnos». «A nueve les hicimos contrato de seis meses», apunta y añade que «a día de hoy siete siguen trabajando con nosotros». En este sentido, Juan Amado considera que «es un resultado muy bueno». Este experimentado profesional reconoce que «el del metal es un sector que tiene sus peculiaridades», lo que hace necesaria una formación, aptitudes y «actitudes» muy concretas.
Explica que los alumnos contratados están «contentos, han estado en varios sitios trabajando y mientras nosotros sigamos teniendo trabajo se lo seguiremos dando».