Héctor Herrería, nominado a los Goya de Fotografía: «Nos pagan por mirar bonito, ver algo que nadie más ha visto»

La fotografía siempre ha sido una pasión para Héctor Herrería, fotógrafo y colaborador de La Voz de Asturias, que recientemente ha destacado en el ámbito nacional tras ser nominado al Goya de Fotografía en la categoría de Gráfico/Documental. Esta nominación, que reconoce su trabajo con un enfoque en la naturaleza y los animales, es solo un peldaño más en su carrera, una que comenzó mucho antes de recibir este prestigioso reconocimiento. Además de Héctor —cántabro afincado en Asturias desde el año 2008—, Jonathan Hevia y Ramón Fernández, «Rafer» son los dos fotógrafos asturianos nominados en estos premios.

La imagen que lo ha colocado en la final es una fotografía de tres hembras de babuino, una familia, en un día frío de invierno. «Fui a hacer unas fotos con mi padre al Parque de la naturaleza de Cabárceno, y surgió ese momento de magia. En cuanto hice la foto, lo tuve clarísimo: aquí hay algo», recuerda. En la imagen, las tres hembras se cobijan del frío, con una de ellas amamantando a su cría, quien es el único al que se le ve la cara, mirando directamente a la cámara. Para Héctor, esta fotografía es especial no solo por su temática de naturaleza, sino porque es «una imagen muy humana, con una mirada tierna que refleja los buenos valores que a veces vemos en los humanos, como el cuidado y la cercanía».

El certamen de los Goya de Fotografía y Vídeo Profesional se celebra cada dos años y, aunque ya se presentó en la edición anterior sin lograr ninguna nominación, Héctor confiesa que para él, estar nominado ahora es «algo muy grande». «Desde que empecé a ser fotógrafo profesional, siempre había aspirado a tener alguna nominación, pero es algo muy difícil de conseguir. Es un gran reconocimiento, no solo para mí, sino también para las personas que han confiado en mí», por ejemplo La Voz», comenta, «es como un sello de calidad y un impulso que te da de que estas haciendo las cosas bien y que confirma que la gente que ha apostado por ti no estaba equivocada», añade. De hecho, el fotógrafo destaca Zooh Micro-Gallery, una tienda en Gijón que lo apoyó al exhibir sus obras antes de que recibiera esta importante mención.

Héctor comenzó a interesarse por la fotografía desde pequeño: «Tengo fotos de cuando aún no caminaba y ya tenía una cámara en las manos», recuerda. Tras estudiar una FP en Diseño Gráfico y Publicidad, así como una licenciatura en Historia del Arte, Herrería tenía claro que quería enfocarse en el mundo de la fotografía. «Un día, después de una gala de premios de cine, volví a mi trabajo en el supermercado y me di cuenta de que ese no era mi camino. Tenía que cambiar algo», dice, refiriéndose al momento en que decidió dejar su trabajo y empezar a estudiar una FP en imagen. «Curiosamente, cuando terminé los estudios, me enteré de que Daniel González, un fotógrafo asturiano, había ganado el premio Goya de Fotografía. Me dije a mí mismo: ¿quién es este fotógrafo y cúal es ese premio?», comenta Héctor, quien más tarde tuvo la oportunidad de hacer prácticas con él, trabajo que continuó durante tres años. «Ahora soy yo el que está nominado al Goya, es como cerrar el círculo», señala.

En cuanto a la evolución de la fotografía, confía en que, a pesar del auge de las redes sociales y el uso masivo del móvil para tomar fotos, la profesión seguirá «viva» y resalta que, para ello, es importante «diferenciarse y saber aportar algo que no cualquiera puede ver. Nos pagan por mirar bonito, ver algo que nadie más ha visto», afirma. «La fotografía es un arma, depende de quien mira. Que tu cojas un boli para anotar algo no te hace escritor y que hagas una foto con un teléfono o con una cámara no te hace fotógrafo», resalta Héctor.

Además de la fotografía documental, Héctor confiesa que tiene aspiraciones dentro del mundo de la música. «Me gustaría fotografiar una gira de una banda de rock, como la de Leiva, y hacer algo como lo que hizo Annie Leibovitz con los Rolling Stones», comenta. Y, aunque la nominación al Goya es un gran logro, Héctor mantiene los pies en la tierra. «No lo he pensado mucho pero si ganara el Goya se lo agradecería a mis profesores, a mi pareja, a mis padres y compañeros de profesión, ya que sin ellos, podría hacer buenas fotos, pero tal vez no podría dedicarme a esto», concluye con humildad.

Sobre los premios

Los Premios Goya de Fotografía y Video Profesional, creados en Aragón en 1983, son uno de los certámenes más prestigiosos a nivel internacional en el ámbito de las artes visuales. Celebrados cada dos años, reúnen a profesionales de la fotografía y el vídeo en diversas disciplinas. En esta edición, las categorías incluyen Boda, Comunión, Gráfico, Infantil, Libre, Retrato y Postboda. A lo largo de su historia, se han otorgado noventa estatuillas y tres Goya de Honor. Aunque no cuentan con dotación económica, los premios poseen un enorme prestigio dentro de la comunidad artística. Además, la estatuilla que se entrega a los ganadores es una obra del escultor Paco Rallo, que simboliza la excelencia y creatividad en este campo profesional. La gala de entrega de premios está programada para el 1 de febrero de 2025 en Zaragoza, donde se revelarán los ganadores de cada categoría.