Cambio de modelo en el trabajo autónomo de Asturias: crecen las actividades de alta cualificación mientras los sectores tradicionales se desangran
Asturias
El 16% de los trabajadores por cuenta propia que se han dado de alta en el Principado durante el 2024 se dedican a la educación, la sanidad o a actividades científicas y técnicas. El comercio, la agricultura, la hostelería o la industria perdieron afiliados el pasado año
20 Jan 2025. Actualizado a las 05:00 h.
El sector de los trabajadores autónomos de Asturias continúa en caída libre y se situaba con los datos medios del pasado mes de diciembre por debajo de los 70.000 afiliados, una cifra con valor de barrera psicológica. De hecho, el Principado ha sido la tercera comunidad que ha perdido más trabajadores por cuenta propia, con 643 afiliados mes, por lo que la cifra de trabajadores autónomos con la que se ha cerrado el 2024 ha sido de 69.900 cuando la de 2023 había sido de 70.543. Lo que parece claro es que en Asturias se está produciendo un cambio de modelo en el trabajo autónomo, cambio que se refleja en la progresiva pérdida de trabajadores por cuenta propia en los sectores tradicionales desde 2015 mientras aumenta el número de autónomos en actividades de alta cualificación.
Según se señala desde la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos de Asturias (UPTA), el comercio ha perdido casi 4.000 autónomos en la región, la hostelería ha reducido su afiliación en 1.136 personas, la industria manufacturera en 579, y la agricultura en 2.593 en los últimos 10 años. La contrapartida es que, en el Principado de Asturias, el 16,2% de los afiliados al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) pertenecen a actividades de alta cualificación, como la educación, sanidad y actividades profesionales, científicas y técnicas, lo que representa a más de 11.000 trabajadores autónomos en el Principado.
El caso es que, aunque ese crecimiento aún no contrarresta la sangría que sufren los sectores tradicionales, UPTA destaca que, en la última década, las actividades de alta cualificación han experimentado un crecimiento del 13%, dado que en 2015 estos sectores contaban con 9.975 afiliados. Además, ese crecimiento es extensivo al resto de España, ya que los datos a nivel estatal indican que el 17,3% de los afiliados en 2024 pertenecen a estos sectores de alta cualificación, con una subida del 33% en la última década. Por tanto, UPTA considera que «este incremento ha sido clave para el crecimiento sostenido de la afiliación al RETA».
Pero, como se decía, en el lado de la balanza que baja están los sectores tradicionales, como el comercio, la agricultura, la hostelería, la industria, la construcción o el transporte, que también han registrado bajadas en Asturias durante el 2024. El último informe de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) de Asturias, refleja que el comercio es el sector que ha tenido una mayor pérdida de trabajadores por cuenta propia en el último año, con un descenso en la afiliación de 493 autónomos al pasar de los 14.748 afiliados que tenía en diciembre de 2023 a los 14.255 que se registraron de media el pasado mes de diciembre.
La agricultura sería el otro sector tradicional con una peor evolución en los últimos 12 meses, con 353 trabajadores por cuenta propia menos, al pasar de los 7.637 afiliados a los 7.284. La hostelería (-98), la industria (-86), los transportes (-70), la construcción (-46) y las actividades financieras y seguros (-39), son los otros sectores de actividad que perdieron autónomos entre diciembre de 2023 y diciembre de 2024. Además, otro dato relevante que aporta UPTA es que «a lo largo de los últimos 10 años, la construcción ha bajado un 9,1% y el transporte un 2,7%».
Cambio de modelo y vulneración de derechos
Ante el giro en el modelo productivo del trabajo por cuenta propia que ya ha comenzado, desde la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos llaman la atención sobre que «será necesario poner mucha atención para que este cambio no se transforme en la vulneración de los derechos de miles de autónomos económicamente dependientes y que no se generalice la proliferación de falsos autónomos».
En este sentido, Eduardo Abad, presidente de UPTA, advierte que «glovolizar el trabajo autónomo sería un disparate» porque, a su entender, lo que se necesita son «profesionales autónomos cualificados, digitalizados, que sean capaces de adaptarse a las exigencias del mercado, que mejoren su formación y, con ello, sus competencias». Por tanto, desde UPTA se lanza «un mensaje rotundo» a quienes contratan servicios profesionales e incumplen las condiciones marcadas en el Estatuto del Trabajo Autónomo.
Así, la previsión de UPTA es comenzar los más pronto posible una ronda de reuniones con responsables del Ministerio de Trabajo para que, «de forma inmediata, se ponga en marcha la mesa de trabajo de la Estrategia Nacional de Impulso del Trabajo Autónomo, ENDITA».