Álvarez-Cascos, ante el juez por apropiación indebida: «¿De verdad un ticket de 30 euros da para estar aquí?»
Asturias
La primera sesión del juicio contra Francisco Álvarez-Cascos, en imágenes
El exvicepresidente del Gobierno declara en la primera de las cinco sesiones previstas en la Audiencia Provincial de Oviedo: «No tenía vacaciones así que a muchos viajes venía mi familia»
08 Jan 2025. Actualizado a las 05:00 h.
El fundador de Foro Asturias, expresidente del Principado de Asturias y exvicepresidente del Gobierno, Francisco Álvarez-Cascos, se sentó este martes en el banquillo de la Audiencia Provincial de Oviedo durante la primera sesión de su juicio por un presunto delito de apropiación indebida. El Ministerio Fiscal pide para él una pena de tres años y medio de prisión por haber cargado a las cuentas de Foro 181.648 euros entre 2011 y 2017. «¿De verdad que un ticket de 30 euros da para que estemos todos aquí? Llevo toda la vida en política como para que a mis 77 años esté dando explicaciones de tickets de 42 años. Es ridículo», declaró el expolítico durante una primera sesión que comenzó con media hora de retraso y en la que se pospusieron las declaraciones de varios testigos, entre ellos el de la actual alcaldesa de Gijón y presidenta de Foro Asturias, Carmen Moriyón. El juicio continuará el próximo jueves a las 9.00 horas y se prolongará los días 16, 21, 24 y 29 de enero.
Álvarez-Cascos declaró ante el juez después de que el juicio se hubiera suspendido hasta en tres ocasiones; primero por coincidencia de señalamientos de los abogados y dos veces más por motivos de salud de un magistrado. La sesión comenzó media hora más tarde de lo previsto y finalmente, tras más de dos horas de declaración, el expresidente del Principado pudo defender en primera persona los actos por los que se le acusa. «No tuve responsabilidades económicas, no me encargué de la gestión económica, no tuve tarjetas de crédito, no controlé jamás los gastos y había una estructura profesional de personas a las que yo no conocía para llevar la contabilidad, la fiscalización y las auditorías anuales, algo que se hizo impecablemente», aseguró el expolítico, insistiendo ante el juez en que nunca se ha lucrado ni tenido control alguno sobre las cuentas de Foro Asturias y que, «salvo dos o tres errores administrativos», todos los pagos que cargó a las cuentas del partido estaban justificados por su cargo y cubiertos por los gastos de representación y libre disposición.
Con una imagen aparentemente firme y «dispuesto a declarar», Álvarez-Cascos llegó a esbozar algún intento de llanto en un punto de su intervención, recalcando repetidas veces ante el Tribunal que «le resulta muy ridículo» que a sus 77 años y tras toda una vida dedicada a la política este ahora ante un tribunal «dando explicaciones sobre tickets de 42 euros». Durante la sesión hizo referencia a algunos gastos concretos de los que se le acusa: desde pagos en hoteles, restaurantes o comidas a domicilios hasta juegos de consola, billetes de AVE o entradas para la Copa Davis, pasando por el presunto alquiler ficticio de una oficina de su propiedad situada en el madrileño paseo de La Castellana. «¿Cómo voy a pasar como apropiación indebida el ticket de un juego de la play? ¿Cómo voy a pasar eso si tenía tres hijos y compramos decenas? Es ridículo», lamentó durante una sesión en la que pidió que «no se acepte un relato falso» que, en su opinión, «les interesa a algunos para sacar dinero porque están perniquebrados con 16.000 votos y un diputado, que es el motivo último de la querella», en referencia a los últimos resultados electorales de Foro.
Errores y presencia por prestigio
Cascos respondió ampliamente a las preguntas del Fiscal y del abogado de la acusación particular, Luis Llanes. Las de su abogado, Luis Tuero, quedarán para la siguiente sesión. En su declaración indicó que fue en la fundación de Foro Asturias cuando se estableció la retribución que iba a recibir, en la que además del sueldo se incluían otros gastos porque «las responsabilidades económicas de Foro con su persona no se podían separar». Ha dicho que esas condiciones «no se apuntan con papel y lápiz», sino que se basaban en «la palabra de personas que confían las unas en las otras». Personas que, según él, se comprometieron a «pagarle un sueldo más las cantidades que le permitiesen mantener su nivel de vida anterior a la fundación de Foro». «Puse como requisito que pudiera seguir al lado de mis tres hijos menores varios días a la semana», aseguró Cascos, insistiendo y reiterando en diversas ocasiones que «nunca tuvo ni vacaciones ni cobró horas extra» y, por lo tanto, consideraba lógico que se pagase la comida de sus hijos los días en los que iba a visitarlos allá donde estuviesen. «Se pactó ahorrar y ser eficiente en la gestión y así se reconoció en todas las inspecciones el Tribunal de Cuentas sin salvedades», añadió.
Según el expresidente asturiano, mientras estuvo al frente de Foro Asturias se guió siempre por la Ley de Partidos Políticos y la Ley del Tribunal de Cuentas porque cree «en el Estado de derecho y en la ley» y que por eso Foro fue «un partido ejemplarmente cumplidor de la normativa». Según Álvarez-Cascos, nunca tuvo ninguna preocupación, ni los que le rodeaban, «que hoy son querellantes», por cómo se gestionaban unos gastos que a él le abonaban «tras entregar los tickets a las personas que llevaban la contabilidad, muy especializadas». De todos ellos el Fiscal pidió explicaciones. Entre los gastos se encuentran numerosas facturas de billetes de tren para él y sus hijos, estancias en hoteles, comidas en restaurantes, o tickets de pedidos a diferentes domicilios de comida rápida, en muchos casos a nombre de su ex mujer o de algunos de sus hijos. «No sé de quién fue el error y quién hizo llegar esas facturas», ha insistido el acusado sobre algunos de estos gastos.
En este sentido, el hecho de haber pasado gastos de comidas con sus hijos pequeños obedecía, según su declaración, a que creía que entraba dentro del compromiso retributivo asumido por Foro. Además, en relación a estos gastos insistió en que nunca se cogió vacaciones, que llegó a bajarse el sueldo en 2015 y que iba todos los martes y jueves a Madrid y algunos fines de semana para poder ver a su familia. Por otro lado, el pago de entradas para asistir a la Copa Davis celebrada en Oviedo, a la que también asistieron sus hijos, o viajes a Coruña durante el juicio del Prestige los ha justificado en que «tenía que estar» y era su obligación porque debía mantener una «imagen de prestigio».
Álvarez-Cascos también aseguró que no se lucró con el alquiler de una oficina situada en el paseo de La Castellana que fue usada como sede del partido en Madrid y que habría supuesto un gasto para la formación de 173.855 euros entre los años 2012 y 2014. «Yo y mi exmujer ofrecimos desinteresadamente ese despacho como sede de Foro. Foro Asturias no tenía ahí personal. Ese despacho ni me producía dinero, ni me hacía perder dinero. Es falso que digan que es una sede ficticia, porque es una sede real. Y simplemente le daba prestigio al partido. Era para esto, por prestigio», insistió: «Es ridículo a lo que me enfrento porque es impecable la gestión económica y los controles, y si hay una demanda es porque no hay facturas en B y no hay ni un solo gasto suntuario».
Las explicaciones de Álvarez-Cascos continuarán el próximo jueves a las 9.00 horas, día en el que podrá responder a las preguntas de su abogado y si queda tiempo comenzarán a declarar los testigos que fueron citados este martes y que finalmente no pudieron prestar declaración, entre ellos la actual alcaldesa de Gijón y presidenta de Foro Asturias, Carmen Moriyón.