El impacto en Asturias del acuerdo UE-Mercosur: un mercado de casi 200 millones frenado por los aranceles

25 años es el tiempo que han tardado la Unión Europea y el Mercado Común del Sur (Mercosur) en firmar un acuerdo que permita un intercambio comercial sin aranceles entre los países europeos y los que forman el bloque económico sudamericano: Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. Este convenio —que permitirá a Europa acceder a un mercado de 268 millones de consumidores— tendrá un gran impacto en las exportaciones e importaciones nacionales y autonómicas. «Para Asturias se abre un mercado muy interesante, tanto para el sector industrial como para el primario», asegura Bruno López, directo general de la Sociedad de Promoción Exterior Principado de Asturias (Asturex).

El intercambio comercial entre Asturias y los países que forman Mercosur (con la excepción de Bolivia que se ha incorporado como miembro de pleno derecho en julio de este 2024) es importante tanto a nivel de exportaciones como de importaciones, tal y como reflejan los datos del pasado 2023. Brasil fue el país al que más empresas asturianas, un total de 77, exportaron sus productos y servicios por un valor total de 126,82 millones de euros, lo que supuso el 2% de las exportaciones a nivel autonómico. Hacia Argentina se movieron un total de 56,84 millones de euros en exportaciones, el 0,9% del total, a través de 45 empresas. El tercer país con el que más intercambios se hicieron, por un valor de 12,55 millones de euros, fue Uruguay. Las exportaciones al país charrúa supusieron el 0,19% del total de 2023 y en él operaron 33 empresas asturianas. Por último, a Paraguay se exportaron 940.000 euros, el 0,01% del total, a través de 18 empresas.

Los números marcan que las exportaciones con Mercosur en 2023 supusieron una cantidad total de 197,15 millones de euros, un 3,13% del total de las exportaciones de Asturias, a pesar de los aranceles que por entonces estaban en vigor. Ahora, sin restricciones, esta cantidad se elevará sin poder estimar aún hasta dónde. «Una de las principales razones por la que no se exportaba más era precisamente por esos aranceles tanto a bienes como servicios. Aunque no es posible hacer todavía una estimación de cuánto van a aumentar sí parece claro que lo harán. En esas zonas hay un gran potencial», explica Bruno López.

Fin de aranceles, clave para la importación de materias primas

Hasta la fecha, los aranceles para productos como el queso o la leche en polvo, particulares de Asturias, llegaban hasta el 28%, provocando que los precios finales terminaran por no ser del todo competitivos en el continente americano. En todo caso, cabe explicar que el acuerdo entre la UE y Mercosur recoge por un lado la desaparición de aranceles en determinados productos y por otro que aplique en ciertos otros hasta cubrir un determinado cupo. La ternera, por ejemplo, estará exenta hasta que se cumpla una determinada cantidad tras la que sí se aplicarían de nuevo aranceles. «El documento recoge que se defenderán los intereses de los ganaderos y que el cumplimiento de los controles de sanidad con la normativa europea no van a ser negociables», apunta el director general de Asturux, quien también explica que se habría acordado el reconocimiento de hasta 350 indicaciones geográficas diferentes para su protección.

 A nivel de importaciones, el escenario que se abre para la comunidad también es importante, fundamentalmente por las materias primas que se producen en esos países y que serían esenciales para la producción de acero y aluminio. Los datos muestras que tan solo con Brasil se produjeron importaciones por valor de 155 millones de euros, suponiendo el 2,8% del total de las importaciones de Asturias. En el caso de Argentina ascendieron hasta los 800.000 euros y el porcentaje total de importaciones con Mercosur tendría un peso del 3% en la comunidad. «La importación de materias primas sin aranceles es muy importante por los componente críticos que necesita la industria europea y la nuestra. Nos va a hacer más competitivos, ya que nos permitirá importar de manera más económica», señala Bruno López, incidiendo en el peso que tendrá sobre la maquinaria industrial o los productos agroalimentarios: «Productos que antes no vendíamos porque no éramos competitivos ahora sí vamos a poder venderlos».