La Voz de Asturias

Begoña López, gerente del SEPEPA: «La tasa de actividad sube en Asturias, así que la bajada del paro no es solo un efecto demográfico»

Asturias

J. C. Redacción
La directora gerente del Servicio Público de Empleo del Principado, Begoña López

La directora atiende a La Voz de Asturias en una época del año en la que la actividad se acelera y se mira al futuro con la elaboración de un nuevo presupuesto

15 Dec 2024. Actualizado a las 05:00 h.

La directora gerente del Servicio Público de Empleo del Principado, Begoña López, entra en una época del año en la que la actividad se acelera. Toca cerrar un ejercicio y hacer los balances pertinentes, al mismo tiempo que se mira al futuro con la elaboración de un nuevo presupuesto y la fijación de prioridades para el próximo año. Lo hace con el foco puesto en este momento en los jóvenes, particularmente los que no están trabajando ni formándose con vistas a conseguir un empleo, pero también con la tranquilidad que da la evolución de las cifras del paro. Asturias suma ya más de tres años y medio, 44 meses, de descensos consecutivos del desempleo en términos interanuales, lo que se traduce en unos 30.000 parados menos que en abril de 2021.

—¿Qué comportamiento del mercado de trabajo se ha visto en los últimos meses?

—Nuestro mercado de trabajo no es ajeno a la estacionalidad propia de algunas actividades. Si miramos los datos mes a mes, la evolución es buena, si bien hay momentos en los que se han producido ligeros repuntes del paro registrado. Esto sucede con particular intensidad al final del verano, de la mano del turismo, la hostelería y la contratación vinculada a la cobertura de vacaciones.

Para saber dónde estamos realmente creo que es más interesante mirar los datos con perspectiva. Desde el Servicio Público de Empleo ponemos el foco en las variaciones interanuales, ver cómo estamos con respecto al mismo mes del año anterior. Asturias lleva tres años y medio, 44 meses, desde abril de 2021, sumando descensos ininterrumpidos del dato interanual del paro registrado. En lo que va de 2024 hemos rebajado la cifra de desempleados en más de 5.500 personas. Si vamos más atrás y tenemos en cuenta esos tres años y medio (desde abril de 2021) de descensos, equivalen a una reducción de 30.000 personas desempleadas menos.

—¿Es la caída del paro fruto exclusivamente del bajón demográfico de Asturias?

—No lo creo. Efectivamente, el mercado de trabajo en Asturias, como en el resto del país y del continente se ve afectado por la salida de grandes generaciones de la edad laboral que van siendo sustituidas por otras de menor tamaño. Pero hay dos datos que nos indican que la reducción del desempleo no se explica únicamente por un efecto demográfico. Por un lado, el repunte de la tasa de actividad, que indica que hay una mayor proporción de personas interesadas en incorporarse al mercado de trabajo. Este dato es, sin duda, la mejor noticia. Asturias venía presentando tradicionalmente una tasa de actividad baja, la más baja del entorno nacional. Una mejora de la de tasa de actividad es muy positiva.

Al mismo tiempo, estamos viendo crecer las cifras de afiliación a la Seguridad Social, que están en máximos históricos y cerca de las 400.000 personas en situación de alta en Asturias. Yo creo que todos estos factores permiten concluir que la caída del paro no solo se explica por el efecto demográfico.

—¿Algo estamos haciendo bien? ¿Se mantendrá el récord de afiliaciones a la Seguridad Social? ¿Veremos esa cifra pasar de 400.000 personas?

—Sí, seguro que se están haciendo cosas bien. No obstante, es un hito difícil de alcanzar. Ojalá. Hemos tenido un buen dato en noviembre. Anotar un descenso del paro registrado en un mes en el que habitualmente suele aumentar es una buena señal. Diciembre viene siendo un mes de reducción del paro como consecuencia de la campaña navideña, y esperamos que este año siga en esta línea.

En un contexto de incremento de la tasa de actividad, podríamos alcanzar ese dato. Para ello necesitamos un mercado de trabajo dinámico, inclusivo. Aquí el papel de las empresas implantadas en nuestra comunidad autónoma es clave. El Servicio Público de Empleo está para acompañarlas, para formar a las personas y conseguir que las empresas encuentren el talento que necesitan.

La directora gerente del Servicio Público de Empleo del Principado, Begoña LópezHéctor Herrería

—¿Cómo va la adaptación a la Ley de Empleo de 2023, que reformula todo el sistema nacional de empleo?

—En el cambio del marco normativo en el que operan los Servicios Públicos de Empleo de Asturias y del resto las comunidades autónomas influyen dos leyes aprobadas recientemente: la de Empleo, por supuesto, pero también la de Integración de la Formación Profesional.

Para esta legislatura nos planteamos una reforma del SEPEPA, que permita su adaptación a la nueva normativa y que profundice tanto en los servicios que ofrece a ciudadanos como a empresas.

Hemos introducido cambios en nuestra estructura para reforzar la gestión, la comunicación, la digitalización de procesos e impulsar la evaluación de nuestros programas. Abrir nuevos canales de comunicación ha sido una prioridad. Hemos arrancado en redes sociales, promocionado una campaña de comunicación con la que acercarnos a la ciudadanía. Estamos propiciando cambios en nuestra página web y abriendo una oficina virtual en una conocida red profesional. Nuestra idea es llegar a la población joven, pero también facilitar a cualquier persona interesada el acceso desde cualquier lugar del mundo a las ofertas de empleo en Asturias. Esto es particularmente necesario en algunos sectores, como, por ejemplo, el tecnológico, que presentan dificultades para la captación de talento.

También necesitamos simplificar y mejorar nuestra tramitación si queremos ofrecer una atención más ágil y eficaz a la ciudadanía y a las empresas. Ese reto lo abordaremos a través de la modificación de la ley del Sepepa. La actual tiene ya 20 años y necesita una revisión. Pero también estamos revisando el diseño de nuestros programas, uno a uno. Hemos revisado algunos en 2024 y continuaremos en 2025. Es un proceso laborioso pero central para asegurar la calidad de nuestros servicios. Además, la nueva normativa de la que se ha dotado al Sistema Nacional de Empleo, de la que forma parte el SEPEPA, permite nuevas fórmulas de gestión y colaboración público-pública y público-privada que estamos dispuestos a abordar.

Fundamental en todo este proceso es la evaluación de las políticas que estamos desarrollando. Es necesario conocer el impacto de nuestros programas para poder tomar decisiones basadas en datos que nos permitan ganar eficacia y eficiencia.

—¿Qué novedades se introdujeron en las convocatorias que se han ido anunciando desde el verano?

—Nuestra preocupación aquí es, por un lado, proceder a una simplificación y ordenación de los programas, a la vez que tratamos de mejorar algunos aspectos de los mismos. Hemos introducido, por primera vez, una reserva del 10% de las plazas de cursos de formación para personas con discapacidad, admitido la incorporación de aulas virtuales para la formación de personas que viven en concejos pequeños y alejados. Seguiremos revisando programas en el próximo semestre.

—¿Responden los cambios a la necesidad de ajustar mejor la oferta formativa a las necesidades de contratación que, según los empresarios, quedan sin cubrir?

—Con las empresas también trabajamos. Tenemos programas que entendemos que pueden ser de interés para ellas: formación a la carta, formación con compromiso de contratación, ayudas para apoyar los gastos de aquellos alumnos de FP dual que se incorporen a la empresa… Son algunos ejemplos. También apoyamos desde la intermediación. En 2023 gestionamos casi 13.000 ofertas de empleo enviadas por más de 2.500 empresas. Además, en las oficinas de empleo contamos con equipos destinados exclusivamente al asesoramiento de empresas.

—¿Qué colectivos necesitan una mayor atención para acceder al empleo?

—La nueva Ley de empleo establece una serie de colectivos de atención prioritaria. Este año hemos puesto el foco en los menores de 30 años, particularmente en aquellos que no estudian ni trabajan y que están registrados como demandantes de empleo. Pero también son motivo de preocupación los desempleados mayores de 45 años y los parados de larga duración. Esos son los grupos con mayores dificultades. O las personas migrantes, una población creciente en nuestra comunidad autónoma. Las estadísticas muestran una brecha de género y que la tasa de desempleo de las mujeres es mayor que la de los hombres en cualquier grupo de edad. También tenemos muy presentes a las personas en riesgo de exclusión social, personas para las que el acceso a un puesto de trabajo puede tener barreras adicionales, pero que puede ser clave en su proceso de inclusión sociolaboral.

—¿Hay algún sector de la ciudadanía al que el Sepepa no llegue y que necesite alcanzar?

—Creo que llegamos con más facilidad al colectivo de parados de mayor edad. Esas personas acuden a nuestras oficinas por iniciativa propia. Esto nos permite activar otros servicios con ellos y ofrecerles formación o intermediación en la búsqueda de un nuevo empleo. Los más escurridizos quizá sean los jóvenes que ni estudian ni trabajan. A ellos tenemos que llegar. Son varios miles en toda Asturias y activarlos sería bueno para que ellos tomaran el control de sus vidas y desarrollaran la carrera profesional de su elección. Creo que incorporarlos al mercado de trabajo, o devolverlos a los circuitos de formación, sería bueno para ellos y bueno también para el conjunto de la sociedad.

Hace pocas semanas celebramos una feria de empleo en Oviedo, en colaboración con la Cámara de Comercio de la ciudad, con un éxito de participación de la población más joven. Hubo más de 1.000 participantes. Además, hemos puesto en marcha recientemente una campaña de comunicación específicamente orientada a la población joven y estamos haciendo un esfuerzo por estar presentes de manera activa en redes sociales. Son un público más difícil, pero no tiramos la toalla. Estamos seguros de que tenemos cosas que ofrecerles.

La directora gerente del Servicio Público de Empleo del Principado, Begoña LópezHéctor Herrería

—¿Qué está funcionando bien y qué está funcionando no tan bien en el actual Sepepa?

—En el Servicio Público de Empleo del Principado de Asturias medimos el nivel de satisfacción de los ciudadanos que pasan por nuestras oficinas, de las empresas con las que intermediamos y de los alumnos de nuestras formaciones. Las personas y organizaciones que trabajan con nosotros muestran unos niveles de satisfacción buenos. Dicho esto, siempre hay margen de mejora. Creo que un punto crucial para el próximo año será revisar nuestro programa de becas, por ejemplo, así como el modelo de gestión de nuestros centros propios de formación. Hay margen para la mejora.

—¿Cree que la ciudadanía y las empresas conocen bien todo lo que el Sepepa ofrece y lo que le pueden pedir?

—En realidad, yo diría que el Sepepa es un gran desconocido y que la mayoría de las personas no sabe lo que puede esperar cuando cruza la puerta de una de nuestras oficinas. Es más, la gente sigue refiriéndose a nosotros como la oficina del paro. O como el Inem, que lleva muchos años desaparecido de la realidad administrativa pero no del imaginario colectivo. Para la ciudadanía tampoco están claros los límites entre los servicios autonómicos de empleo y el estatal. Y sí, por supuesto, somos el punto de acceso a las prestaciones, pero creo somos muchas más cosas que eso. Ofrecemos servicios de asesoramiento y orientación laboral; ofrecemos una formación abundante, variada, gratuita y de calidad no solo a parados, sino también a personas ocupadas que deseen mejorar su cualificación y aspirar a mejores empleos. Y, por supuesto, tenemos servicios para empresas que no se agotan en la publicación de sus ofertas de empleo. Podemos organizar para ellas, por ejemplo, formación a la carta o con compromiso de contratación, formación que imparte la propia empresa y que se diseña a la medida de sus necesidades. Tenemos también el programa para atención a víctimas de violencia de género o el programa de agentes de desarrollo local, repartidos por toda la geografía asturiana. Y, por supuesto, programas ya clásicos de empleo-formación: talleres de empleo, escuelas taller, Joven Ocúpate. Por señalar solo algunos de los más consolidados.

En la campaña de comunicación que tenemos en marcha estas semanas el lema es Trabajamos para que no pares, que es una frase sencilla, pero que creo que refleja muy bien el espíritu de servicio público del Sepepa y del equipo de profesionales que lo conforman. Confiamos en que dé lugar a una nueva mirada sobre nosotros y en que la ciudadanía, y en particular, los jóvenes sepan que somos un lugar al que dirigirse en busca de formación y asesoramiento. Funcionamos y queremos que se sepa.

—Acaban de recibir una distinción de las Meninas 2024, los reconocimientos que otorga la Delegación del Gobierno en Asturias, a las personas e instituciones que destacan en la lucha contra la violencia de género. ¿Cómo trabajan sobre ese asunto?

—Es un gran mérito de las orientadoras y los orientadores que hacen su trabajo en la red de oficinas de empleo. Tienen formación para ofrecer una atención específica y personalizada a cualquier mujer víctima de la violencia de género. El empleo, la inserción en el mercado laboral, es una herramienta valiosa para ayudarlas a romper el aislamiento social y a reponer su autoestima. Todo el Servicio está muy orgulloso de ese programa. Aprovecho para agradecer a la Delegación del Gobierno en Asturias su distinción, que nos ha permitido dar más visibilidad a este programa.

—En septiembre, el Sepepa montó su propio stand en la feria Femex de San Martín del Rey Aurelio y el Servicio tiene en su agenda la participación en otros eventos similares. ¿Obedece esta actividad a que han detectado alguna necesidad especial de acercarse a la ciudadanía?

—Sí, tenemos en mente participar de manera habitual en este tipo de citas. Forma parte del mismo objetivo de darnos a conocer entre la ciudadanía. Y estos eventos permiten hacerlo de una manera menos rígida, menos institucional, de lo que es habitual en nosotros. Acabamos de verlo en la feria Talento Joven de Oviedo. Es posible hacer cosas diferentes, innovadoras y atractivas incluso en un campo tan explorado como el de las ferias de empleo.

Estas citas abiertas a la sociedad son un gran escaparate, por ejemplo, para nuestros cuatro centros propios de formación. Están en Oviedo, Gijón, Avilés y Langreo. En ellos ofrecemos formación de muy buena calidad y en familias profesionales que te permiten incorporarte al mercado de trabajo. Nuestra formación es una vía de acceso al empleo. Dos de cada tres personas que completan su formación están trabajando en los doce meses siguientes a acabar esos programas. Lo repetimos mucho, pero yo creo que toca insistir porque realmente es así y lo estamos viendo en nuestro día a día: si te formas, trabajas.


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