El comienzo de la temporada de gripe en Asturias: más incidencia en niños y de tipo B

La gripe es un virus estacional cuya incidencia suele empezar a aumentar en las primeras semanas del otoño. De hecho, el periodo de vigilancia de la gripe comienza cada temporada en la semana epidemiológica 40, ya que la gripe sigue siendo un importante problema de salud pública y permanece como una causa importante de morbilidad y mortalidad.

Pues bien, en estas primeras semanas de la temporada de gripe 2024-2025, el Sistema de Vigilancia de las Infecciones Respiratorias Agudas (SIVIRA) en Asturias ha empezado a registrar casos del virus, lo que significa que la gripe ya circula en Asturias y, según se desprende de los gráficos del informe SIVIRA, la mayor incidencia está entre la población pediátrica, afectada mayoritariamente por el virus de la gripe de tipo B.

Adonina Tardón, especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública, explica que por el momento se puede considerar que la gripe está teniendo una incidencia baja y que tiene un comportamiento normal, si bien matiza que lo que suele ocurrir es lo que ya registran los gráficos de los informes SIVIRA, que la mayor incidencia empieza cada temporada «empieza en los niños y después pasa a la gente más vulnerable, a las personas mayores».

Además, la misma destaca de la información que ya ofrecen los gráficos que lo que más está habiendo en este comienzo de temporada es gripe de tipo B. A este respecto, la experta expone que de tres tipos de virus que se vigilan son el A, el B y el C y que mientras que el virus de la gripe de tipo A suele aparecer más en forma de brote epidémico, el virus de la gripe de tipo B es más endémico que suele estar «agazapado». Es decir, se mantiene sostenido en el tiempo, aunque la misma matiza que «son igual de graves». 

El motivo por el que Adonina Tardón considera que el virus de la gripe de tipo B está teniendo más incidencia en los menores es porque estos «no han pasado este tipo de gripe» por una mayor circulación en temporadas anteriores de la gripe tipo A. «Este año parece que está circulando más el tipo B y lo que puede pasar es que los adultos tengamos un menor recuerdo inmunitario», señala la especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública, que añade que esto puede derivar en que quien padezca la gripe tenga «una sintomatología más florida». Ante esto, la misma insiste en que «la recomendación es vacunarse» ya que advierte que más adelante el invierno podría complicarse con brotes de virus de la gripe de tipo A y, por tanto, «esa incidencia combinada de tipos de gripe puede dejar mucha gripe y con mucha sintomatología».

Y es que la misma precisa que el que el virus de la gripe tenga una mayor o menor incidencia depende «de la climatología y del nivel inmunitario de la población», pero que «como la climatología no la podemos controlar, lo que sí puede hacer la población es aumentar el nivel inmunitario a través de la vacunación». «Cuantas más puertas le pongamos a la gripe, menos brotes habrá», insiste. Además, la experta insta a reflexionar sobre que a través de la inmunización es la manera «de evitar que la gripe sea grave y que se complique con otras enfermedades que se puedan tener», como pueden ser las enfermedades respiratorias o las cardiovasculares.

Adonina Tardón resalta también que la vacuna que se está administrando en esta campaña de vacunación contra la gripe, que comenzó a principios de octubre, es «una vacuna absolutamente eficaz» porque lleva las variantes de los tipos de virus que están circulando. «La vacuna se va cambiando según las variantes que han circulado en el invierno del hemisferio sur y, en este caso, es una vacuna absolutamente acertada», apostilla la especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública.

Pero teniendo en cuenta que «nos quedan los dos peores meses» en lo que es la circulación del virus de la gripe, que son diciembre y enero, la experta ha recordado la recomendación de que se utilice la mascarilla, sobre todo, aquellas personas adultas o niños con enfermedades crónicas cuando acuden a lugares en los que hay aglomeración de gente. De igual modo, ha dicho que es «un buen hábito de salud» que aprendimos en la pandemia del coronavirus y que se debe mantener cuando tenemos algún virus para evitar el contagio a otras personas o, también, cuando queremos protegernos en espacios muy concurridos.

Respecto a la circulación de otros virus respiratorios, el último informe virológico publicado por el Observatorio de Salud deja como conclusión que han subido las infecciones respiratorias agudas (IRAs) en Atención Primaria un 5%, especialmente en pediatría, mientras que la IRA grave ha bajado un 8% en hospitales.

En concreto, lo que destaca el informe es «el crecimiento explosivo en la última semana del virus respiratorio sincitial (VRS), casi todos casos pediátricos, aunque fuera de las cohortes inmunizadas». Es decir, que se está «en plena subida del VRS» y que «la mayor afectación está en población de entre 6 meses y 9 años de edad», mientras que casi no hay casos en adultos.