Roqueñí afirma que ArcelorMittal sigue con «la hoja de ruta de la descarbonización»

La consejera de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico, Nieves Roqueñí, ha afirmado que ArcelorMittal sigue con «la hoja de ruta de descarbonización» y que lo que ha decido la empresa es dar prioridad a las inversiones en horno de arco eléctrico como el que ya ha comenzado a construirse en Gijón.

Roqueñí ha apuntado que la alta dirección le informó ayer de que hoy iba a anunciar su decisión de aparcar sus planes para la construcción de plantas de reducción directa de mineral de hierro (DRI) y que le dio «tranquilidad respecto a que seguimos con la hoja de ruta de la descarbonización».

La consejera, que ha incidido además en que el anuncio lo hace «en un contexto europeo», y no sólo de Asturias, ha recordado que el Principado ya cuenta desde el pasado mes de mayo con la primera gran inversión en hornos de arco eléctrico, que ArcelorMittal ha avanzado la posibilidad de construir un segundo horno de este tipo en Avilés y que ha comprometido otra serie de inversiones en Sestao.

Roqueñí ha considerado que ArcelorMittal está esperando a la constitución de la Comisión Europea, que va a desplegar planes de apoyo a la industria. A este respecto, ha admitido que hay «muchos mecanismos» en Europa que se tienen «acomodar», como el ajuste en frontera, los costes de CO2 o el desarrollo del hidrógeno. Sin embargo, ha asegurado que va a ser una legislatura europea en la que el Pacto Verde siga apoyando el proceso de descarbonzacion en el horizonte de 2050.

Respecto a la ayuda directa de 450 millones de euros ofrecida por el Gobierno de España para la planta de reducción directa de mineral de hierro de Gijón, la consejera ha apuntado que está «en suspenso» porque la empresa no la suscribió, pero ha asegurado que «el dinero sigue estando encima de la mesa».

Paraliación del proyecto

La multinacional siderúrgica ArcelorMittal ha anunciado que por el momento aparca sus planes para la construcción de plantas de reducción directa de mineral de hierro (DRI), incluida la de Gijón, debido a que «los entornos político, energético y de mercado en Europa no han avanzado en una dirección favorable».

La empresa ha apuntado que estos «se basaban en la premisa de una combinación favorable de avances en el plano político, tecnológico y de mercado que facilitarían las inversiones en descarbonización ayudando a compensar el significativo aumento de costes de capital y de explotación que conllevaría esta estrategia de transición».

Sin embargo, ha considerado que «los entornos político, energético y de mercado en Europa no han avanzado en una dirección favorable» y ha apuntado que, «antes de adoptar decisiones finales sobre las inversiones, es preciso disponer de plena visibilidad respecto al entorno político que deberá asegurar que la producción siderúrgica con mayores costes pueda ser competitiva en Europa en ausencia de la aplicación de un precio al carbono a escala mundial», informa Efe.