Estos son los concejos con más «casas verdes» de Asturias
Asturias
Un estudio analiza qué porcentaje de vivienda puede recibir la máxima calificación de la directiva europea de eficiencia energética
27 Nov 2024. Actualizado a las 05:00 h.
El cambio climático afecta de distintas formas, y también en distintos grados, a las comunidades en España. Si Asturias ha llegado a promocionarse como refugio climático por la suavidad de sus veranos no es menos cierto que las temperaturas llegan a ser inusualmente elevadas en otoño e invierno. Es de hecho un asunto que preocupa a los especialistas en la materia en el Principado: las viviendas de Asturias se hicieron para resistir el frío, no el calor, eso junto a más ineficiencias energéticas de construcciones antiguas.
Hay una escala de valoración de las denominadas 'casas verdes', para valorar su escala de eficiencia energética, es una tabla que va de la A a la G, y la Directiva de Eficiencia Energética de Edificación de la Unión Europea (UE), aspira a que para el año 2030 todos los edificios tengan un nivel de eficiencia energética por encima de la letra E para poder salir al mercado. El informe La sostenibilidad en el parque de viviendas de España 2024 de ST Analytics concluye que Navarra es la provincia del norte de España con mayor porcentaje de viviendas verdes sobre su parque de viviendas (17,0%). Dentro del top cinco se sitúa en cuarto lugar Asturias (8,8%) que cuenta con 53.482 viviendas verdes sobre un total de 609.420. Pero la situación es desigual en los concejos.
Aunque la media de Asturias es de casi un 9%, lejos de las tasas más elevadas en Navarra, Zaragoza o Toledo que rondan el 20%; hay municipios que se acercan a ese porcentaje. En primer lugar destaca Soto del Barco (17,8%), seguido de Siero (14,3%), Llanera (14,3%), Caravia (14,4%), Oviedo (12,2%), Gozón (11,8%), Parres (11,6%), Corvera (11,4%), Cangas de Onís (11,3%) y Piloña (11,2%).
Alejandro González, Director General en ST Analytics, señaló en un comunicado que «las calificaciones energéticas son obligatorias desde 2013, tanto para la venta como para el alquiler de cualquier vivienda. Su principal función es evaluar la eficiencia de las viviendas en aspectos como la electricidad, la climatización o la gestión del agua; y son registradas por arquitectos o técnicos cualificados. La eficiencia energética de una vivienda depende de factores como el año de construcción, el clima de la región y el tipo de inmueble», recalcó. E insistió en que «una de las claves que debemos tener en cuenta radica en que una de cada dos viviendas en España fueron construidas antes de los años 80, y por el tipo de construcción de entonces, no cuentan con sistemas como aislamiento térmico en las fachadas, lo que influye negativamente en su calificación energética».
La calificación energética se expresa mediante una escala que va de la A a la G:
- A (Verde): máxima eficiencia energética, indicando un consumo muy bajo de energía. Tienen un consumo energético del 55%, inferior a la media.
- B (Verde claro): muy eficiente, con un consumo energético bajo. Entre el 55% y 75%
- C (Verde muy claro): eficiente, con un consumo moderado de energía. Entre el 75% y el 90%
- D (Amarillo): eficiencia media, con un consumo energético aceptable. Entre el 90% y 100%
- E (Amarillo oscuro): poco eficiente, con un consumo energético medio-alto. Entre el 100% y el 110%
- F (Rojo claro): Muy poco eficiente, con un consumo energético muy alto. Entre el 110% y el 125%
- G (Rojo oscuro): representa la mínima eficiencia energética, indicando un consumo energético extremadamente alto, superior al 125%.
En España, el certificado energético es un documento oficial que acredita la eficiencia energética de un inmueble. Desde 2013, es obligatorio para cualquier propiedad que se venda o alquiler. Este certificado es emitido por un técnico cualificado y registrado en el organismo competente de cada comunidad autónoma.
En España, apenas el 10% de las viviendas tiene una calificación energética eficiente (etiquetas de tipo A, B, C y D). Es el caso de 2,56 millones de unidades sobre el total. Sí sólo se tienen en cuenta las viviendas promovidas desde 2015, el porcentaje de viviendas eficientes se sitúa en un 75%.