Falta de comedor en el colegio público de Laviana: varios padres anuncian protestas y barajan cambiar a sus hijos de centro

Cambiar a los niños y niñas del Colegio Público Elena Sánchez Tamargo de Laviana a otros centros educativos. Es la opción que varios padres están considerando debido al retraso en la apertura del comedor escolar, un servicio que les había sido prometido hace años. Este retraso está provocando un gran malestar entre las familias, que habían confiado en que el comedor sería una realidad desde el inicio del curso. El cambio de centro educativo no es una decisión fácil. No solo implica alteraciones en el entorno escolar, social y emocional de los niños y niñas, sino también gastos adicionales en materiales y libros.

A pesar de las reiteradas promesas, el comedor, que se había anunciado para mediados del curso pasado y luego para el inicio de este año escolar, sigue sin ofrecerse a los estudiantes, y lo único que falta es que el Ayuntamiento de Laviana lleve a cabo la licitación para el servicio de catering.

El compromiso del alcalde de Laviana, Julio García Rodríguez, es claro. En agosto de 2023 y nuevamente en abril de 2024, a través de comunicados de prensa, el alcalde aseguró que el comedor escolar sería una realidad, señalando que ya se había aprobado la ordenanza para su creación con el fin de mejorar la alimentación de los estudiantes y apoyar a las familias con menos recursos. Sin embargo, hasta la fecha, este compromiso no se ha cumplido, y las familias siguen sin tener una respuesta clara ni detalles sobre los plazos de apertura. La situación genera una gran preocupación, pues se trata de un servicio esencial para el bienestar de los menores.

En respuesta a esta situación, los padres y madres del colegio han decidido presentar un escrito formal ante el Ayuntamiento el próximo lunes 25 de noviembre, junto a un conjunto de firmas que exigen una solución inmediata. En dicho escrito, se solicita información sobre el estado de las gestiones del comedor escolar, una fecha concreta para su puesta en funcionamiento, y un cronograma detallado de las acciones que se deben llevar a cabo para que el comedor sea una realidad a corto plazo. En el mismo, también se hace hincapié en la importancia de este servicio para la conciliación familiar y laboral, y se recuerda que el derecho a la conciliación está respaldado por la legislación, como el Estatuto Básico del Empleado Público.

Ante la falta de avances, los padres han dejado claro que, de no recibir una respuesta, estarán dispuestos a organizar protestas frente al Ayuntamiento para exigir que se cumpla lo prometido. La solicitud es clara: abrir el comedor escolar y garantizar que los niños y niñas puedan disfrutar de un espacio adecuado para su alimentación.